Peñarol
debutaba en la copa en el Centenario con la obligación de ganar. Da Silva salió
con el mismo equipo que ante Fénix, de nuevo sin rotar jugadores. Todos
temíamos lo que eso podría aparejar y lamentablemente terminamos teniendo razón.
Enfrente
un Huracán diezmado por el conocido tema del accidente, alguna suspensión y la decisión
de su técnico de dejar afuera a Montenegro y Ábila.
El
partido tuvo desde el inicio un desagradable paralelismo con el encuentro del
sábado con Fénix. Porque a los 7´ un error defensivo de Costa nos vuelve a
costar carísimo. Intenta cambiar la pelota y se la termina dejando a los pies
de Romero Gamarra que avanza y saca el remate de zurda que se clava contra el
palo derecho de Guruceaga.
De
nuevo 1 a 0 abajo más por un error propio que por un acierto de rival y Peñarol
lo sintió. Lo sintió la defensa que se mostró insegura, lo sintió el arquero
sacando mal y dejando la pelota peligrosamente en los pies de jugadores rivales
y lo sintió la ofensiva aurinegra.
La
primer respuesta fue a los 16´ con un tiro libre de Forlán desde el vértice
izquierdo de área que pasa rozando el palo derecho de un arquero que se quedaba
parado.
Un
minuto después un gran toque de Forlán para la entrada de Nandez por derecha
que queda frente al arquero y saca el remate que Díaz consigue rechazar en gran
atajada.
Sobre
los 24´ un zapatazo de afuera de Maxi Rodríguez supera al arquero y pica al
lado de la base del palo derecho perdiéndose afuera.
Peñarol
abusaba del pelotazo y solo tenía como argumento ofensivo el remate de media y
larga distancia (exactamente igual que ante Fénix).
A los
27´saca mal Guruceaga y la pelota le queda a Chacana que avanza y saca el
remate que se pierde apenas por encima del horizontal.
Corrían
35´ cuando sucede lo que todos temíamos. Valdez va a buscar una pelota y solo
siente el tirón que lo deja tirado en el suelo y fuera de combate. Todos
pensábamos que no se podía exigir más al zaguero porque iba a terminar
lesionado de entidad. Lo sabíamos todos, parece que el único que no lo sabía
era Da Silva. Para empeorar el panorama, Da Silva no dejó ningún zaguero en el banco. Entró Gianni Rodríguez, improvisando a Olivera de zaguero.
De ahí
en más fue todo de Huracán que nos perdonó la vida.
A los
43´ se va Miralles por derecha, toca al medio y deja solo a Chacana que saca el
remate dentro de área y Guruceaga rechaza en gran atajada.
Sobre
el cierre otra vez pudo ser para Huracán cuando sube Romero Gamarra por
derecha, se viene al medio y saca el zurdazo que revienta el travesaño de
Guruceaga que ya estaba vencido.
Nos
fuimos 1 a 0 abajo en el primer tiempo por un tanto recibido otra vez de un
error defensivo de Costa. Pero después de eso bien pudo Huracán aumentar la
ventaja y nos terminó haciendo precio.
El
segundo tiempo se presentaba difícil y Peñarol jamás le encontró la vuelta. Da
Silva coloca a Palacios por Maxi Rodríguez de pobre primer tiempo.
A los
3´ un centro desde la izquierda de Aguiar y el cabezazo forzado de Murillo
hacia abajo lo contiene Díaz con una atajada a puro reflejo y suerte.
A
medida que fueron pasando los minutos Peñarol se puso cada vez más nervioso e
impreciso mientras Huracán se sentía cada vez más cómodo.
Sobre
los 22´ un tiro libre de Forlán desde la derecha que pase cerca de palo
izquierdo.
A los
27´ otro remate desde afuera de Forlán que rechaza el arquero Díaz.
En ese
momento Da Silva decide desperdiciar su último cambio y saca bien a Aguiar pero
pone a Affonso cuando lo que necesitaba Peñarol era un hombre que abriera la
cancha y en el banco se quedó Luque.
A los
36´ debió ser el segundo de Huracán con una pelota que aguanta Ábila en el área,
toca atrás y el remate lo rechaza Guruceaga. El rebote le queda a otro
delantero del Globo que saca un segundo remate que vuelve a despejar Guruceaga
a quemarropa. Una impresionante doble atajada de nuestro arquero.
Sobre
el final mismo, un centro desde la derecha que toma Ábila en el área chica y su
remate revienta el travesaño.
Peñarol
cayó 1 a 0 de nuevo por un error defensivo que nos costó demasiado caro. Pero además
el equipo no jugó bien. Fue un tembladeral defensivo y hasta nuestro arquero se
contagió del nerviosismo general. Pero además le faltó fútbol , no tuvo generación
y termino metiendo el pelotazo que fue siempre de la defensa de Huracán.
Una actuación
decepcionante y que nos deja con un pie afuera de la copa.
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