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miércoles, 2 de marzo de 2016

Otra noche negra.



Peñarol debutaba en la copa en el Centenario con la obligación de ganar. Da Silva salió con el mismo equipo que ante Fénix, de nuevo sin rotar jugadores. Todos temíamos lo que eso podría aparejar y lamentablemente terminamos teniendo razón.

Enfrente un Huracán diezmado por el conocido tema del accidente, alguna suspensión y la decisión de su técnico de dejar afuera a Montenegro y Ábila.

El partido tuvo desde el inicio un desagradable paralelismo con el encuentro del sábado con Fénix. Porque a los 7´ un error defensivo de Costa nos vuelve a costar carísimo. Intenta cambiar la pelota y se la termina dejando a los pies de Romero Gamarra que avanza y saca el remate de zurda que se clava contra el palo derecho de Guruceaga.

De nuevo 1 a 0 abajo más por un error propio que por un acierto de rival y Peñarol lo sintió. Lo sintió la defensa que se mostró insegura, lo sintió el arquero sacando mal y dejando la pelota peligrosamente en los pies de jugadores rivales y lo sintió la ofensiva aurinegra.

La primer respuesta fue a los 16´ con un tiro libre de Forlán desde el vértice izquierdo de área que pasa rozando el palo derecho de un arquero que se quedaba parado.

Un minuto después un gran toque de Forlán para la entrada de Nandez por derecha que queda frente al arquero y saca el remate que Díaz consigue rechazar en gran atajada.

Sobre los 24´ un zapatazo de afuera de Maxi Rodríguez supera al arquero y pica al lado de la base del palo derecho perdiéndose afuera.

Peñarol abusaba del pelotazo y solo tenía como argumento ofensivo el remate de media y larga distancia (exactamente igual que ante Fénix).

A los 27´saca mal Guruceaga y la pelota le queda a Chacana que avanza y saca el remate que se pierde apenas por encima del horizontal.

Corrían 35´ cuando sucede lo que todos temíamos. Valdez va a buscar una pelota y solo siente el tirón que lo deja tirado en el suelo y fuera de combate. Todos pensábamos que no se podía exigir más al zaguero porque iba a terminar lesionado de entidad. Lo sabíamos todos, parece que el único que no lo sabía era Da Silva. Para empeorar el panorama, Da Silva no dejó ningún zaguero en el banco. Entró Gianni Rodríguez, improvisando a Olivera de zaguero.

De ahí en más fue todo de Huracán que nos perdonó la vida.

A los 43´ se va Miralles por derecha, toca al medio y deja solo a Chacana que saca el remate dentro de área y Guruceaga rechaza en gran atajada.

Sobre el cierre otra vez pudo ser para Huracán cuando sube Romero Gamarra por derecha, se viene al medio y saca el zurdazo que revienta el travesaño de Guruceaga que ya estaba vencido.

Nos fuimos 1 a 0 abajo en el primer tiempo por un tanto recibido otra vez de un error defensivo de Costa. Pero después de eso bien pudo Huracán aumentar la ventaja y nos terminó haciendo precio.

El segundo tiempo se presentaba difícil y Peñarol jamás le encontró la vuelta. Da Silva coloca a Palacios por Maxi Rodríguez de pobre primer tiempo.

A los 3´ un centro desde la izquierda de Aguiar y el cabezazo forzado de Murillo hacia abajo lo contiene Díaz con una atajada a puro reflejo y suerte.

A medida que fueron pasando los minutos Peñarol se puso cada vez más nervioso e impreciso mientras Huracán se sentía cada vez más cómodo.

Sobre los 22´ un tiro libre de Forlán desde la derecha que pase cerca de palo izquierdo.

A los 27´ otro remate desde afuera de Forlán que rechaza el arquero Díaz.

En ese momento Da Silva decide desperdiciar su último cambio y saca bien a Aguiar pero pone a Affonso cuando lo que necesitaba Peñarol era un hombre que abriera la cancha y en el banco se quedó Luque.

A los 36´ debió ser el segundo de Huracán con una pelota que aguanta Ábila en el área, toca atrás y el remate lo rechaza Guruceaga. El rebote le queda a otro delantero del Globo que saca un segundo remate que vuelve a despejar Guruceaga a quemarropa. Una impresionante doble atajada de nuestro arquero.

Sobre el final mismo, un centro desde la derecha que toma Ábila en el área chica y su remate revienta el travesaño.

Peñarol cayó 1 a 0 de nuevo por un error defensivo que nos costó demasiado caro. Pero además el equipo no jugó bien. Fue un tembladeral defensivo y hasta nuestro arquero se contagió del nerviosismo general. Pero además le faltó fútbol , no tuvo generación y termino metiendo el pelotazo que fue siempre de la defensa de Huracán.

Una actuación decepcionante y que nos deja con un pie afuera de la copa.

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