Finalmente
Bengochea salió a disputar el clásico de la copa No-Antel con apenas un cambio
con respecto a la formación inicial del primero de la temporada. Forlán por
Palacios fue la única modificación ensayada por el entrenador.
Peñarol
arranco mejor ,igual que el clásico de la Bandes, presionando en campo albo,
pero esta supremacía duró apenas 10 minutos.
La
primera fue para Nacional a los 7´ luego de un córner desde la derecha, la
pelota pasada que bajan atrás de cabeza y remata de frente Ramírez provocando
la primer gran atajada de Guruceaga .
Peñarol
respondió a los 10´ con una corrida de Forlán como puntero derecho, el centro
pasado y por el segundo palo llega Aguiar que remata fuerte pero desviado
afuera.
A
partir de esos primeros 10´fue mejor Nacional. Tuvo siempre la pelota, tuvo
dinámica, la tocó en corto y ofendió con criterio. En cambio Peñarol apareció
desordenado en defensa, perdiendo el medio campo y salteándose la zona media
con permanentes pelotazos que terminaron, casi siempre en los pies de los
defensas tricolores.
A los
26´un contragolpe rápido de Nacional que toma a todo Peñarol mal parado, se la
lleva Fernández, toca a la derecha para la entrada de Barcia que saca el remate
cruzado y Guruceaga en enorme atajada consigue despejar abajo. El rebote le
queda a Ramírez que saca un nuevo remate fuerte y otra vez Guruceaga responde
mandándola al córner.
Sobre
los 30´una falta de atrás de Mac Eachen (de esas sin sentido que hace en cada
partido) le ganaron una amarilla y el tiro libre sobre el vértice derecho del
área lo remata Fernández y la pelota pasa cerca del palo derecho de Guruceaga.
Pero a
los 39´ otra falta sin sentido (esta vez de Guillermo levantando excesivamente
la pierna) le da un tiro libre indirecto a Nacional. Tocan la pelota y Fernández
remata con tiro rasante que pasa por el medio de la barrera que se desarmó mal
y se le cuela a Guruceaga contra la base
del palo derecho sin que el arquero, que estaba tapado, pudiera ensayar alguna
defensa.
Ganaba
Nacional y era justo con el trámite del encuentro. Había sido mucho más el
tricolor ante un aurinegro decepcionante.
Pero
sobre el fin del primer tiempo, Viega roba una pelota en ataque, la juega para
Aguiar que mete un buen pase para la entrada de Albarracín como puntero
derecho, quien mete el pase al medio. La pelota supera a Conde y Fucile se la
lleva puesta y la mete en su propio arco.
El
primer tiempo fue empate y fue demasiado premio para el equipo de Bengoechea
que fue claramente superado por su rival.
Y el
segundo tiempo fue la debacle que nos temíamos, porque no mejoró Peñarol con
los ingresos de Zalayeta por Ifran y Maxi Rodríguez por Albarracín y Nacional
fue netamente superior. Vimos a Nacional
tocar la pelota mientras Peñarol corría atrás de ella.
Para
empeorar las cosas a los 8´ Mac Eachen vuelve a cometer la misma estupidez de
pegar de atrás, en el medio de la cancha en una falta que repite partido tras
partido y que demuestra la poca inteligencia del zaguero mirasol. Es segunda
amarilla bien sacada y la crónica de una muerte anunciada porque todos sabíamos
que de ahí en más habría partido hasta que la embocara Nacional.
Pudo
ser a los 15´ con una pelota que la defensa aurinegra no termina de sacar y Ramírez
toca atrás para que Espino remate desde fuera del área y el zapatazo pasa cerca
del palo derecho de Guruceaga que volaba.
Sobre
los 20´ Cabaco le pega una patada en los genitales a Aguiar contra la tribuna
América y el juez, que echo bien a Mac Eachen, no le saca ni amarilla cuando
era roja directa.
Un minuto
después llega el gol de Nacional en una pelota que remata Romero de sobre pique
de afuera del área y que supera a
Guruceaga y se mete arriba en el arco de la Ámsterdam sentenciando el partido.
Porque se
terminó allí puesto que de ahí en más Nacional pizarreó moviendo la bola y
Peñarol corrió detrás sin ningún criterio. Lo mejor que podía pasar era que terminara
el partido así.
El
tercero llega a los 30´ con una pelota que juega mal atrás Maxi Rodriguez y le
queda al recién ingresado Nicolás López, que se le va a Nandez, después a
Valdez (que entro cuando se fue Mac Eachen) y remata antes que lo cierre
Guillermo, cruzado para que la pelota supere el intento de achique de Guruceaga
y se meta en el arco. 3 a 1 tan doloroso como justo.
De ahí al
final solo mencionar que para ser justos, el juez debió expulsar a Aguirregaray
por una patada asesina en la mitad de la cancha que era roja directa y arregló
con amarilla.
Hoy perdió
Peñarol y perdió Bengoechea, una vez más, superado tácticamente por su rival y
que no encontró nunca la forma de contrarrestar el juego tricolor.
No
queríamos a Bengoechea como técnico de Peñarol. Nos parecía que no tenía las
credenciales y no queríamos que una gloria del club se tuviera que ir bajo los
insultos de los hinchas. El Peñarol de Bengoechea no ha jugado a nada en más de
un año que lleva al frente del club. Ganó dos torneos de mediocre calidad no
por ser el mejor sino por ser el menos malo y debió ser cesado después del
apertura.
Este es
un año trascendental para Peñarol como institución y no se puede dar el lujo de
ser orientado técnicamente por alguien que lamentablemente ha demostrado que
carece de las condiciones técnicas para hacerlo. Con todo el dolor del alma es
que debemos pedírselo hoy y que no demore un minuto más. Por favor Pablo, andate!
No hay comentarios:
Publicar un comentario