Apenas utilitario.

Objetivamente nos servía el empate. Porque nos dejaba arriba del tradicional adversario y porque ayer se dieron los resultados como para que los chicos quedaran más lejos. Sin embargo, Peñarol debía ganar. Porque el técnico no había ganado ningún clásico como entrenador y porque de lograrlo, Peñarol sacaba 5 puntos de ventaja, faltando 9 por jugar.

En lo personal creíamos que había un jugador clave para lograr ese objetivo: el argentino Martín Luque. Porque ha demostrado cuanto complica a las defensas rivales y porque la zaga tricolor es lenta y no se ha mostrado firme. Sin embargo el técnico entendió que la única modificación que debía hacer era colocar a Mac Eachen en lugar del brasileño Diogo.

Y lo que sea que intentó Bengoechea no dio resultado porque en un partido que fue muy entreverado y donde la pelota estuvo más por arriba que por abajo, Nacional sacó rédito.

Hasta los 28´ no había ninguna jugada de peligro digna de mención y a partir de ahí fue Peñarol el que las tuvo. No las convirtió y terminó pagando el precio.

A los 28´ el toque de Forlán para Ifrán que entra solo por el medio pero define mal, pegándole al bulto y la pelota pega en el cuerpo de Conde.

Un minuto después el centro de Zalayeta desde la derecha y salta Forlán para meter el cabezazo que atrapa Conde.

Sobre los 37´ un notable pase en profundidad de Aguiar para Forlán que entra por izquierda y enfrenta al arquero que consigue despejar nuevamente con el cuerpo.

Tenía las mejores el aurinegro pero a los 37´ un error descomunal de Aguirregaray que saca un lateral en ataque y se la entrega a un rival, la pelota la meten larga para Sebastián Fernández por izquierda, Pririz quiere despejar y le erra la pelota y luego pierde en velocidad, la pelota viene al medio para Romero que remata, Valdez lo traba pero le queda el rebote y saca el zapatazo que supera el vuelo de Guruceaga y se clava en el ángulo superior izquierdo del arquero marcando la apertura.

Y pudo ser peor porque a los 45´ un tiro libre desde la izquierda le permite ganar por arriba a Alonso que mete el cabezazo que se estrella en el palo derecho de Guruceaga.

Peñarol se fue abajo en el primer tiempo y el segundo se presentaba de la manera que más le convenía al adversario. Y el segundo tiempo fue igual, con Nacional bien parado en el campo, tapando la subida de Peñarol, no dejando pensar a nuestros jugadores y ocupando los espacios para cerrar su arco. Y Peñarol se repitió en el pelotazo, en el toque intrascendente en la falta de ideas.

La primera es a los 5´ cuando Alonso encara a Guillermo y saca el remate que contiene Guruceaga.

Sobre los 19´ otra pelota que pierde Piriz, viene a la derecha para Alonso que toca atrás para que Eguren saque el remate que se pierde ancho contra el palo derecho.

Y cuando más cómodo se sentía Nacional y menos creaba Peñarol llega el empate. Fue en el minuto 33´ con un tiro libre desde la izquierda que se levanta en forma de centro, la peina en el primer palo Romero y en el segundo estaba Aguirregaray que se inclina para tocar de cabeza y vencer a Conde marcando el empate.

De ahí en más, mientras Munua hizo cambios para ganarlo, Bengoechea los hizo para conservar el empate.

La última fue a los 38´ con un remate desde afuera de Aguiar que contiene Conde.

Fue empate y objetivamente el empate sirvió, pero se perdió una preciosa chance de casi liquidar este campeonato y sacar ventaja para la anual. Bengoechea volvió a empatar, pero nuevamente perdió la batalla táctica ante el tradicional adversario. Nacional estuvo muy cerca de ganarlo con una fórmula tan simple como tapar a nuestros mejores jugadores y apostar al error defensivo. Estuvo muy cerca de irse 2 a 0 el primer tiempo y hubiera sido muy difícil levantarlo.

Bengoechea armó mal el equipo. Colocó a Mac Eachen en una posición donde no había jugado nunca. Puso tarde a Luque (y el rato que estuvo, demostró lo que puede hacer).

Peñarol quedó primero y depende de sí mismo con un fixture donde en principio el más complicado parece ser Wanderers, pero aun así, el técnico volvió a fallar y nuevamente dejó claro que no tiene la capacidad para ser el orientador mirasol.