Peñarol
salía a disputar un partido de riesgo en Belvedere y Bengoechea volvía a
colocar a Píriz como titular en el medio luego de la sanción disciplinaria,
pero dejando en el equipo titular al argentino Luque. A esto se sumó el cambio
en el lateral izquierdo con la entrada de Gianni Rodríguez y la salida de Diogo.
Y como
en los últimos partidos, arrancó mejor el rival que tuvo la primera al minuto
de juego con un centro desde la derecha de Renato César para Junior Arias que
recibe en el área chica y se cruza justo Aguirregaray para trabar el remate que
se pierde al córner por encima del horizontal.
Peñarol
creaba poco, atacando casi exclusivamente por izquierda con la velocidad de
Luque. Tanto es así que la apertura aurinegra
llega a los 17´ con un remate desde
afuera de Forlán desde la izquierda, Bava da rebote y Zalayeta anticipa al
arquero y vence el esfuerzo de Macaluso sobre la raya para marcar la apertura.
Finalmente llegó el tan esperado gol del número 17 carbonero.
Un
minuto después el árbitro Fuentes inventa una falta de Guillermo que traba la pelota
y da un tiro libre frontal dentro de la media luna para Liverpool. Lo remata De
la Cruz por encima del horizontal.
Sobre
los 25´ un centro llovido sobre el área carbonera, Guillermo se agacha para
dejarla pasar y por detrás entraba un jugador negriazul que la mete al medio y
Valdez manda al córner de cabeza cuando estaba desguarnecida la valla mirasol.
Lo
último de Peñarol fue a los 39´ con un tiro libre de Forlán desde el vértice
izquierdo del área. Su remate fuerte consigue rechazarlo Bava con las dos
manos.
El primer
tiempo se fue con ventaja carbonera por 1 a 0 en un partido chato y de pocas
situaciones.
En el
segundo tiempo, el local salió con todo y fue acumulando chances de convertir
hasta llegar al empate. La primera fue a los 2´ con un tiro libre lejano de
Rodríguez que pica en el área chica y se pierde apenas afuera contra el palo
izquierdo de Guruceaga que no llegaba.
La segunda
sobre los 6´ con otro tiro libre desde la izquierda enviado en forma de centro,
la pelota baja rápidamente, supera a Guruceaga y por el segundo palo cabecea Mallo y la
pelota se pierde arriba contra el palo izquierdo.
El
empate llega a los 11´ con una pelota que juegan para la entrada de Pezzolano
por derecha, mete el centro y en el área chica salta solo Balboa para meter el
cabezazo abajo contra el palo derecho que vence a Guruceaga que nada podía
hacer. Era el 1 a 1 que merecía largamente Liverpool.
Y
después de ese tanto, Peñarol la pasó muy mal. Tal es así que a los 22´ pudo
perfectamente marcarse el segundo tanto negriazul. Un tiro libre desde la derecha es peinado en
el primer palo, la pelota supera a Guruceaga y Valdez sobre la línea consigue
desviar de cabeza, la pelota pega en el travesaño y sale. El rebote lo toma
Almeida y saca el remate fuerte que Guruceaga vuela para sacar contra el palo
derecho al córner.
Y
cuando Peñarol la pasaba muy mal, cuando Bengoechea se aprestaba a colocar a Ifrán
y Palacios (ya había sacado a Luque por Albarracín), cuando Liverpool se lo
llevaba por delante, apareció toda la capacidad de un jugador de clase mundial
para mandarse una apilada de novela y
servir el segundo tanto.
Fue en
el minuto 25 cuando Aguirregaray le deja la pelota a Forlán que engancha hacia
adentro para sacarse un marcador, después hacia afuera para sacarse al segundo,
se mete en el área en velocidad para superar al tercero y va hasta el fondo
para sacarse al cuarto. Y después de haber dejado 4 rivales por el camino, toca
atrás para que la pelota supere al arquero y la reciba de frente Aguiar que no
tiene más que rematar al arco vacío para marcar el segundo tanto.
Peñarol
ganaba 2 a 1 y a partir de ahí, el partido se luchó mucho más de lo que se
jugó. Porque los dos equipos se quisieron llevar por delante al rival “a lo guapo”
y se olvidaron de jugar, salvo dos jugadores, uno por cada bando: Forlán y
Pezzolano.
A los
29´ un centro de Pezzolano desde la derecha y el cabezazo cruzado en el segundo
palo se pierde afuera contra el palo izquierdo.
Sobre
los 39´ un toque de Albarracín para la entrada de Forlán por derecha que saca
el remate fuerte que consigue despejar Bava en buena reacción.
A los
41´ toma la pelota Pezzolano por derecha, engancha hacia el medio y saca el
remate cruzado, bajo, que se pierde apenas ancho contra la base del palo
derecho de Guruceaga.
Y un
minuto pasada la hora llega el tanto de cierre del partido. Una pelota que
lucha y se lleva Albarracín por el medio, aguanta la dura entrada del marcador
y toca a la derecha por donde entraba Aguirregaray que engancha hacia adentro
para dejar sentado a su marcador y saca el remate fuerte, arriba para vencer a
Bava y poner el 3 a 1 final.
Ganó
Peñarol en una cancha muy difícil, con un rival de lo más duros, en un partido
luchado, trabajo, deslucido y alcanzó la punta junto al tradicional rival al
que ayer no le alcanzó la ayuda arbitral para evitar la derrota.
No nos
cambia el concepto que dimos en estas mismas páginas a mediados de esta semana.
Peñarol juega muy poco y será difícil salir campeón con este nivel. Pero al
menos hoy lo vimos ganar metiendo y con un Forlán que sacó toda su clase para
servirnos el triunfo en bandeja.
Ahora
vendrá Villa Teresa como aperitivo del clásico que este técnico tiene la
obligación de ganar.
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