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viernes, 13 de febrero de 2015

Altas, bajas y perspectivas



Como en toda antesala del inicio de un nuevo campeonato, es menester analizar las altas y bajas del equipo carbonero.

BAJAS:

Sergio Orteman: un jugador del que recordamos un primer pasaje muy bueno, campeón Uruguayo con Peñarol, pero lamentablemente no repitió. Un jugador con grandes condiciones pero ya con una edad que conspira contra la expresión de las mismas. Tuvo la mala suerte de entrar muy mal contra Estudiantes en un partido decisivo.

Baltazar Silva: Uno de los famosos polifuncionales “que puede jugar en cualquier puesto”. Fue lateral por derecha, por izquierda y zaguero. No se afirmó en ninguna posición.

Alejandro Silva: Llegó precedido de muy buenas actuaciones en su pasaje por Olimpia pero no estaba repitiendo en Lanús. Empezó bien en Peñarol pero una patada asesina de Nico Olivera en cancha de Defensor lo borró por el resto del campeonato.

Fabián Estoyanoff: Un jugador muy irregular: Decisivo en el último campeonato conseguido por el club pero que había bajado mucho en su nivel. De todos modos y visto el éxodo de delanteros en este período de pases, entendemos que podría haber tenido un lugar como recambio.

Darío Rodríguez: Y finalmente se retiró un jugador que le dio mucho al Club Atlético Peñarol, que ha sido un profesional ejemplar y de adhesión aurinegra a toda prueba. Lamentablemente postergó demasiado su retiro y no se fue con toda la gloria que merecía. Gracias por todo Darío y de nuestra parte estarás siempre en el mejor de los recuerdos entre los grandes.

Jonathan Rodríguez: Se fue el mejor jugador surgido en nuestras divisiones formativas desde Gastón Ramírez. Un jugador desequilibrante para este medio, rápido, guapo, peleador y certero para definir. No existe un reemplazo y Peñarol lo va a extrañar muchísimo.

Carlos Nuñez: Un jugador que llegó con una enorme expectativa y por el que el club hizo una apuesta enorme. Lamentablemente nunca pudo demostrar las condiciones que tiene con la camiseta aurinegra. Vivió lesionado y mostrando actitudes en todo ajenas a la conducta propia de un profesional. Ojalá le vaya muy bien con el cambio de aire para que el club pueda recuperar algo de la gran inversión que hizo.

ALTAS:

Jonathan Urretavizcaya: Es una gran incógnita. Viene el jugador desequilibrante de su primer pasaje por el club o el que pasó en forma completamente intrascendente en su segunda llegada?  De la respuesta a esta pregunta depende en gran medida el futuro de Peñarol en este clausura. Condiciones innegablemente  tiene, por lo que oímos, jugó un gran partido ante Lanús. Ojalá lo puede mantener.

Luis Aguiar: Un jugador que el club no debió permitir que se fuera en el período pasado. Es un volante completo. Marca, tiene visión de campo, un pase envidiable, buen remate y todavía convierte goles en un porcentaje más que razonable. Es cierto que es un lagunero y su temperamento a veces le juega en contra, pero es un jugador hecho para Peñarol.

Gianni Rodríguez: Otra incógnita. Un jugador que hizo todo el proceso juvenil con la selección y jugó en primera en Danubio. Lo más alentador es que con su llegada pueden pensarse que ocupe el lateral izquierdo y permita que Diogo juegue más arriba donde ha rendido más.

En suma, nos parece un deficitario período de pases. Se fue el mejor jugador y es irremplazable. No se cubrió el puesto de lateral derecho que es un puesto que nos trae complicaciones desde hace tiempo. Se fueron demasiados delanteros y parece que nos hemos quedado con pocas opciones en ese sector del campo. Vistas las dificultades para convertir que ha mostrado el equipo en los partidos de preparación, resulta más que preocupante.

Nos da la impresión que tanto la directiva como el cuerpo técnico están pensando más en el campeonato que viene que en la culminación de este. Están demasiado asustados por la diferencia que nos lleva el tradicional rival en la anual, pero parecen olvidarse que esa diferencia se reduce a casi nada si ganamos el Clausura. Ganado el Clausura por un punto Peñarol quedaría a 16 de Nacional, pero solo a 3 clásicos de ser campeón Uruguayo. Una tarea nada imposible para quien lleva más de 20 clásicos de ventaja sobre el rival de siempre.

Sin embargo, este plantel no nos genera ninguna confianza para poder conseguir el Clausura. Ojalá Pablo pueda cambiar esta impresión que tenemos a priori.

El camino empieza mañana en el Tróccoli.

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