Auspicioso. Peñarol 4 Juventud 1

Peñarol volvía al estadio Centenario para enfrentar su segundo encuentro por el Clausura después de la victoria ante Cerro en el Tróccoli. Bengoechea repetía la misma oncena de hace una semana.

Peñarol  arrancó mejor jugando en capo rival y llevando el peso del partido hacia el arco del ex aurinegro Carini, creando varias situaciones favorables para convertir.

La primera fue a los 9´ a través de un saque de banda desde la izquierda se hace al área y recibe Zalayeta que no puede definir bien y la pelota se le va afuera contra el palo derecho.

La segunda fue a los 11´ con un impresionante remate de afuera del área del japo Rodríguez que revienta el ángulo superior derecho de un Carini que voló pero no llegaba.

Pero después de los 15´ comenzó a funcionar mejor el equipo pedrense y generó unas cuantas oportunidades muy claras.

A los 17´ un remate de Latorre desde afuera del área que saca Migliore por encima del horizontal con una mano.

Un minuto después una pelota que traen por el medio y Puerari mete el pase entre dos zagueros para dejar solo a Millacet ante Migliore y el arquero consigue achicar y evitar el tanto que parecía inminente.

Tuvo una tercera chance a los 21´ con un tiro libre desde el ángulo izquierdo del área que remató el ex aurinegro Matías Pérez  y Migliore vuela para sacar contra el palo derecho en otra buena atajada.

La última de Juventud llegó a los 23´ con un contragolpe rápido y la pelota es jugada para Millacet que engancha para sacarse al marcador y remata fuerte y otra vez saca Migliore abajo.

El gol de Peñarol llegó un minuto después en una jugada impresionante. Toma la pelota Urretavizcaya, deja para Pacheco que devuelve para Urreta que se filtraba, da para Zalayeta y se sigue metiendo, la devolución perfecta del 17 y Urreta queda solo ante Carini y se la toca sutilmente por encima del cuerpo para superar el esfuerzo del arquero y meter la pelota en el arco de la Ámsterdam. Golazo de Peñarol y tranquilidad.

Tranquilidad porque Peñarol se sintió cómodo con la ventaja, la administró y hasta consiguió ampliarla.

Fue a los 39´ con un centro al área de Urretavizcaya para la entrada de Facundo Rodríguez que entra forcejeando con un defensa pedrense y el árbitro entiende que lo desestabiliza en el área y marca penal. A fuer de ser sinceros, fue por lo menos, dudoso. Lo remató Pacheco, arriba, contra el palo derecho de Carini que otra vez vuela pero no llega.

Se fue el primer tiempo con una buena ventaja para el aurinegro y esperábamos jugar un segundo tiempo más tranquilo. Pero sabido es para cualquier hincha aurinegro que esperar que Peñarol gane un partido cómodamente es casi una utopía y Peñarol la pasó mal por momentos.

Juventud salió a presionar y pronto obtuvo sus frutos. Porque a los 7´ Sandoval pierde una pelota en salida y quedan tres atacantes de Juventud contra dos defensores aurinegros. El remate final consigue sacarlo al córner Migliore con otra buena atajada. Pero del despeje de ese córner, toma la pelota Puerari en la puerta del área y saca el remate que se clava abajo contra el palo derecho haciendo inútil la estirada de Migliore.

Juventud se ponía 2 a 1 y la verdad es que en los siguientes minutos Peñarol la pasó muy mal. A los 12´ otro despeje después de un córner le deja la pelota a Fernández que saca el zapatazo que pasa al lado de palo izquierdo de Migliore.

Un minuto después responde Peñarol con un toque de taco de Urretavizcaya para Aguiar que juega de primera para Zalayeta cuyo remate se pierde apenas afuera contra el palo izquierdo de Carini.

A los 22´ gana Puerari dentro del área aurinegra y saca el remate que supera a Migliore y revienta contra el palo derecho cuando estaba el empate pedrense.

Peñarol recién lo pudo encaminar a los 30´ con un tiro libre de Pacheco que juega al segundo palo donde Rodales baja al medio de cabeza, Zalayeta no llega y Píriz que entraba por atrás saca el remate debajo del arco que vence a Carini para marcar el 3 a 1 que ya era mucha ventaja para Juventud.

Peñarol pudo aumentar a los 33´ con un pase cruzado desde la izquierda de Urretavizcaya para Zalayeta y el remate del moreno consigue despejarlo Carini al córner.

El placard se cerró a los 40´ con una salida rápida desde el campo mirasol. Zalayeta trae la pelota y toca para Urretavizcaya que se va con ayuda de un rebote y remata cruzado ante la salida de Carini para meter la pelota contra la base del palo izquierdo.

Peñarol ganó 4 a 1 y sirva, vaya si sirve, pero no hay que confundirse. Por minutos el equipo lo pasó muy mal. Con muy poco Juventud lo metió contra un arco y no dieron resultado los cambios de Bengoechea para recuperar el medio (es más, a Aguiar se lo vio cansado a los pocos minutos de entrar). Importante el regreso del hormiga Valdez en lugar de un Mac Eachen poco firme.

Segundo triunfo pensando en un clausura que deberemos ganar si queremos pelear el campeonato. Ahora vendrá el viaje a Rivera para enfrentar a Tacuarembó, pero para eso Peñarol tendrá 15 días más de trabajo.

Ganar es todo. Peñarol 3 Cerro 0

El Peñarol del profesor comenzaba su camino en el clausura en el Tróccoli y las expectativas no eran buenas. Porque a nuestro entender Peñarol tiene menos equipo que en el apertura.

Bengoechea salió con Migliore, Bizera MacEachen, Rodales, Diogo, Sandoval, el japo Rodríguez, Sandoval, Facundo Rodríguez, Urretavizcaya, Pacheco y Zalayeta.

Y el primer tiempo de Peñarol fue espantoso. Jugó muy mal el aurinegro y Cerro impresionó mejor, presionando arriba, teniendo más la pelota , aunque no tuvo ninguna jugada clara de gol, más allá de alguna jugada conde Migliore no se mostró firme de manos.

Por su parte Peñarol tuvo apenas dos jugadas dignas de mención. La primera recién a los 26´ con un toque de Pacheco para Rodales por derecha,  el pase al medio y Zalayeta intenta un taco que pega en un zaguero y se va al córner apenas ancha contra el palo derecho.

La segunda fue a los 42´ otra vez con una jugada desde la derecha, esta vez a pase de Zalayeta, para el desborde en velocidad de Urretavizcaya que mete el centro y cabecea Facundo Rodríguez apenas por encima del travesaño.

Así se fue el primer tiempo con un cero a cero más que lógico dado el bajo nivel de juego.

Y Peñarol la pasó muy mal en los primeros minutos, porque Cerro se lo llevó por delante y tuvo varias opciones para convertir.

La primera fue a loa 4´ con un remate desde afuera que no consigue retener Migliore y la defensa debe despejar. Dos minutos después es Regueiro que recibe dentro del área y de media vuelta remata y consigue contener Migliore en buen esfuerzo. A los 10´ un ataque por izquierda de Martínez termina con un remate fuertísimo que se apenas afuera contra el palo izquierdo.

Pero se dice que el gol es el gran cambio táctico de juego y esta vez lo fue. Llegó a los 14´ cuando Diogo se fue por izquierda y metió el pase al área donde apareció sorpresivamente Sandoval, ganándole a todos y logrando tocar antes que el arquero para meterla contra la base del palo izquierdo, marcando la apertura.

De ahí en más fue todo de Peñarol. El segundo llegó a los 25´ otra vez por la izquierda Urretavizcaya mete el pase al corazón del área donde entraba Zalayeta que define ante la salida del arquero para marcar el segundo.

Golpe demasiado fuerte para Cerro que no se pudo reponer y a los 32´ recibió un tercer tanto, con otra jugada iniciada por izquierda y cuando el japo Rodríguez intenta meterla al medio pega en la mano del ex aurinegro Baltazar Silva y el jueza marca el penal. Remata Aguiar contra la base del palo izquierdo y Peñarol 3 a 0

Y lamentablemente el partido terminó ahí porque los hinchas de Cerro que estaban detrás del arco aurinegro entraron en una batalla campal contra la policía y el juez suspendió el partido.

Una vez más un encuentro de futbol no termina porque los imbéciles de afuera no quieren. Esta vez fueron los de Cerro pero mañana pueden ser los nuestros. Ahora se han vuelto a instaurar las sanciones de puntos por estos hechos, de espaldas a la realidad porque a estos imbéciles les importa un caramelo que su equipo pierda puntos.

Sobre lo que nos importa, Peñarol no jugó bien y no hay que engañarse, hay mucho que trabajar y mejorar y Peñarol no tiene mucho más que esto. El apertura también comenzó con un claro 3 a 0 a favor y ya sabemos como terminó.

Altas, bajas y perspectivas

Como en toda antesala del inicio de un nuevo campeonato, es menester analizar las altas y bajas del equipo carbonero.

BAJAS:

Sergio Orteman: un jugador del que recordamos un primer pasaje muy bueno, campeón Uruguayo con Peñarol, pero lamentablemente no repitió. Un jugador con grandes condiciones pero ya con una edad que conspira contra la expresión de las mismas. Tuvo la mala suerte de entrar muy mal contra Estudiantes en un partido decisivo.

Baltazar Silva: Uno de los famosos polifuncionales “que puede jugar en cualquier puesto”. Fue lateral por derecha, por izquierda y zaguero. No se afirmó en ninguna posición.

Alejandro Silva: Llegó precedido de muy buenas actuaciones en su pasaje por Olimpia pero no estaba repitiendo en Lanús. Empezó bien en Peñarol pero una patada asesina de Nico Olivera en cancha de Defensor lo borró por el resto del campeonato.

Fabián Estoyanoff: Un jugador muy irregular: Decisivo en el último campeonato conseguido por el club pero que había bajado mucho en su nivel. De todos modos y visto el éxodo de delanteros en este período de pases, entendemos que podría haber tenido un lugar como recambio.

Darío Rodríguez: Y finalmente se retiró un jugador que le dio mucho al Club Atlético Peñarol, que ha sido un profesional ejemplar y de adhesión aurinegra a toda prueba. Lamentablemente postergó demasiado su retiro y no se fue con toda la gloria que merecía. Gracias por todo Darío y de nuestra parte estarás siempre en el mejor de los recuerdos entre los grandes.

Jonathan Rodríguez: Se fue el mejor jugador surgido en nuestras divisiones formativas desde Gastón Ramírez. Un jugador desequilibrante para este medio, rápido, guapo, peleador y certero para definir. No existe un reemplazo y Peñarol lo va a extrañar muchísimo.

Carlos Nuñez: Un jugador que llegó con una enorme expectativa y por el que el club hizo una apuesta enorme. Lamentablemente nunca pudo demostrar las condiciones que tiene con la camiseta aurinegra. Vivió lesionado y mostrando actitudes en todo ajenas a la conducta propia de un profesional. Ojalá le vaya muy bien con el cambio de aire para que el club pueda recuperar algo de la gran inversión que hizo.

ALTAS:

Jonathan Urretavizcaya: Es una gran incógnita. Viene el jugador desequilibrante de su primer pasaje por el club o el que pasó en forma completamente intrascendente en su segunda llegada?  De la respuesta a esta pregunta depende en gran medida el futuro de Peñarol en este clausura. Condiciones innegablemente  tiene, por lo que oímos, jugó un gran partido ante Lanús. Ojalá lo puede mantener.

Luis Aguiar: Un jugador que el club no debió permitir que se fuera en el período pasado. Es un volante completo. Marca, tiene visión de campo, un pase envidiable, buen remate y todavía convierte goles en un porcentaje más que razonable. Es cierto que es un lagunero y su temperamento a veces le juega en contra, pero es un jugador hecho para Peñarol.

Gianni Rodríguez: Otra incógnita. Un jugador que hizo todo el proceso juvenil con la selección y jugó en primera en Danubio. Lo más alentador es que con su llegada pueden pensarse que ocupe el lateral izquierdo y permita que Diogo juegue más arriba donde ha rendido más.

En suma, nos parece un deficitario período de pases. Se fue el mejor jugador y es irremplazable. No se cubrió el puesto de lateral derecho que es un puesto que nos trae complicaciones desde hace tiempo. Se fueron demasiados delanteros y parece que nos hemos quedado con pocas opciones en ese sector del campo. Vistas las dificultades para convertir que ha mostrado el equipo en los partidos de preparación, resulta más que preocupante.

Nos da la impresión que tanto la directiva como el cuerpo técnico están pensando más en el campeonato que viene que en la culminación de este. Están demasiado asustados por la diferencia que nos lleva el tradicional rival en la anual, pero parecen olvidarse que esa diferencia se reduce a casi nada si ganamos el Clausura. Ganado el Clausura por un punto Peñarol quedaría a 16 de Nacional, pero solo a 3 clásicos de ser campeón Uruguayo. Una tarea nada imposible para quien lleva más de 20 clásicos de ventaja sobre el rival de siempre.

Sin embargo, este plantel no nos genera ninguna confianza para poder conseguir el Clausura. Ojalá Pablo pueda cambiar esta impresión que tenemos a priori.

El camino empieza mañana en el Tróccoli.