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martes, 20 de enero de 2015

Falta demasiado.



Peñarol salió a disputar este último encuentro de la Copa Antel nuevamente con muchos cambios (siete) con respecto al encuentro anterior, en esta intención de Bengoechea de probar lo poco que tiene para darse cuenta de lo mucho que le hará falta si quiere cumplir alguno de los objetivos posibles de este final de temporada.

Y desde el principio las cosas empezaron a salir mal porque el Nacional paraguayo convirtió en su primer ataque. Fue a los 2´ con un desborde por la derecha y el centro que toma de cabeza Santa Cruz (el hermano del famoso Roque) y mete un cabezazo llovido, sin ninguna pretensión, pero que se le va por encima a Gelpi y se mete manso en el arco para marcar la diferencia paraguaya.

Y lo peor es que luego de ese tanto, Peñarol no respondió. El partido se hizo aburridísimo, pesado, interminable. Con un Peñarol que no generaba nada y atacaba rengo por la izquierda desaprovechando el otro flanco. El equipo paraguayo se sentía cómodo y sin generar nada tampoco, controlaba el encuentro. Fueron 25´ donde Peñarol no pisó el área rival.

Fue precisamente por esa banda izquierda donde se inició la jugada del empate aurinegro, también en su primer intento. Justamente a los 25´ desborde por izquierda del debutante Facundo Rodríguez, centro y cabezazo de Nuñez en el área, abajo, sobre la derecha de un arquero que no ensayó defensa alguna.

Luego de eso, parecía que Peñarol tomada el control de las acciones y de la pelota, pero no volvió a generar ocasiones claras de gol. En cambio el equipo guaraní tuvo una clarísima a los 34´. Una jugada que se inicia por el centro del ataque con toque a la izquierda, el desborde y el pase al medio donde entraba Lesme quien define en el área chica y Gelpi consigue atorarlo y desviar la bola cuando parecía un gol inevitable. En el rebote, otro paraguayo la mandó por encima del horizontal.

Así se fue el primer tiempo de un partido aburrido donde Peñarol volvió a mostrar sus falencias defensivas, la fragilidad de un arquero, la poca elaboración en el medio y la escasa definición arriba.

El segundo tiempo fue algo más agradable de ver, con un poco más de dinámica, pero con un Peñarol que continuó siendo inoperante hasta el punto de tornarse insoportable. No generó una sola chance medianamente clara de gol en todo el segundo tiempo.

Por su parte el equipo paraguayo se fue acercando paulatinamente a la posibilidad de la victoria. Sobre los 14´ una jugada individual de Pérez que se lleva por delante a tres defensas aurinegros y remata afuera sobre el palo derecho.

Luego fueron sendos remates de Acosta desde afuera del área que se fueron  por encima del horizontal a los 18 y 21´.

Finalmente a los 30´ llegó el tanto que venía buscando el equipo guaraní. Bestial remate de Benítez desde afuera del área que se clava en el ángulo superior derecho de un Gelpi que voló pero era imposible que llegara.

Luego de ese tanto Peñarol se fue mostrando cada vez más nervioso y fue luchando cada vez más el partido en lugar de jugarlo, ante un árbitro que estuvo muy atento a sacarle tarjetas a los jugadores aurinegros.

Sobre los 41´ cae Viera en el área enredado por un paraguayo y el árbitro se apresura a marcar penal y amonestar al zaguero aurinegro. El penal lo remata Ruiz Díaz y lo estrella contra el travesaño.

Para cerrar la actuación, el árbitro expulsa a Macaluso sobre los 43´.

Peñarol cierra su participación en las copas de verano 2015 con un saldo francamente deficitario. No es que esperáramos mucho más de este equipo, no es posible esperar mucho más de lo que se vio. Ahora será tiempo de que Bengoechea marque lo que necesita para el equipo, pero aún así no podemos hacernos demasiadas ilusiones de que el equipo mejore. Son pocas las incorporaciones que se pueden hacer y es demasiado lo que necesita Peñarol.

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