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miércoles, 28 de enero de 2015

El perjuicio ya fue causado



El pase de Jonathan Rodríguez estaba hecho. El jugador viajó con todo resuelto y un precontrato firmado y solo faltaba la revisión médica y la firma del contrato. Peñarol recibiría 4 millones de dólares libres, en lo que representaba la mayor venta de su historia y la solución a buena parte de su pasivo.

Hoy el Benfica ofrece la compra del 40 % del pase por un monto muy inferior y un préstamo de 2 años y medio con una opción de compra por el resto. Que fue lo que cambió?

Cambió que uno de los periodistas más prestigiosos de este país, formuló públicamente declaraciones livianas y falsas que afectan al sentido profesional del jugador. Esto ha sido reconocido por el propio periodista en una carta de disculpas enviada a la directiva aurinegra, dónde reconoce que no chequeó la información y habló con ligereza.

La falsedad de tales declaraciones ha quedado harto probada por sendas manifestaciones de los profesionales que trabajan en Peñarol, de las autoridades de la AUF en que lo refiere su actuación en la selección y de sus propios colegas como lo expresa claramente el comunicado de la mutual de jugadores profesionales.

Pero el daño está hecho. Este Señor ha perjudicado clara y directamente los intereses del Club Atlético Peñarol y la carta de disculpas no es suficiente. La institución debe tomar acciones legales por el perjuicio causado. Así lo reclama el propio comunicado de la mutual de jugadores cuya opinión compartimos al 100 %.

No se trata de un periodista cualquiera. Es uno de los más importantes del Uruguay y reconocido a nivel internacional (lo que en este caso, agrava la situación). Sus expresiones son importantes no solo en cuanto a la repercusión que tienen dada la audiencia que lo sigue en virtud de su prestigio, sino porque se trata de uno de los periodistas de mayor trayectoria y experiencia de nuestro país. Pero además se agrava el hecho porque se trata de un profesional formado en derecho y por tanto, perfectamente capaz de prever el daño que este tipo de manifestaciones puede causar a la persona física de jugador Jonathan Rodríguez y a la institución Peñarol.

Se trata además de una figura que reiteradamente ha asumido la bandera de la lucha contra la violencia y la rectitud de los procederes. Lamentablemente esta acción da por tierra con todas esas afirmaciones y hace que de aquí en más, pierda completamente cualquier viso de credibilidad en sus aseveraciones.

Nos cuesta creer que alguien con tanta experiencia detrás de un micrófono y con formación legal como abogado, haya incurrido en este tipo de conducta y justo en el momento en que estaba por concretarse una negociación muy ventajosa para el club. Evidentemente no hay pruebas de otra cosa pero resulta válido preguntarse si no habrá otros intereses detrás de este comportamiento.

De todos modos, aun actuando de buena fe y sin ánimo de daño, el perjuicio está constatado y es atribuible a la culpa de este periodista. Un concepto que como abogado, debería conocer muy bien.

Lo concreto, lo real, lo tangible, es que Peñarol ha sido profundamente perjudicado en sus intereses y alguien debe asumir la responsabilidad. Si los dirigentes aurinegros no toman acciones legales, serán ellos los responsables por ese perjuicio.

El comunicado emitido en el día de hoy por la directiva parece orientarse en este sentido. Desde estas páginas esperamos que esas acciones se concreten y de una vez por todas se comiencen a defender como es debido los legítimos intereses de Peñarol.

No buscamos otro fin, ni nos interesa otra cosa que defender lo que consideramos beneficioso para la institución de la que somos hinchas y socios, tan perjudicada en este caso. Pero sin olvidar lo que le costara al jugador Jonathan Rodríguez levantar estos dichos imprudentes. Porque como decía el gran Albert Einstein: “En nuestro mundo es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”.

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