Perdimos la tranquilidad

En su vuelta al Centenario Peñarol enfrentaba a Sudamérica con dos cambios en la integración: la vuelta de Andrés Rodales al lateral derecho luego de la suspensión (y de la lesión de Alejandro Silva después de la brutal patada de Nicolás Olivera) y la más sentida salida por lesión de Jonathan Rodríguez, el mejor delantero de este equipo, suplido por un Carlos Nuñez que nunca ha terminado de afianzarse.

Enfrente el equipo buzón que hoy no fue naranja porque usó una fea camiseta similar a la de Chacarita jrs (será porque el técnico es Vilvaldo aquel pintoresco arquero de esa insittución?) sin demasiadas figuras conocidas más allá de Maureen Franco, Argachá, Pellejero y el argentino Centurión. Uno de esos equipos ante los que se perdieron puntos en el campeonato anterior que terminaron determinando quedar fuera de la definición.

Peñarol arrancó muy bien, presionando en campo rival, abriendo la cancha por las bandas y generando jugadas de peligro. Así las primeras opciones llegaron rápido en el juego. Ya a los 3´´ tuvo una muy clara con un gran cruce de Diogo a las espaldas de los zagueros para Nuñez que la baja bien dentro del área pero define mal ante la salida del arquero y la manda afuera.

A los 6´ roba la pelota Zalayeta, encara hacia el arco y saca el remate fuerte que el arquero consigue desviar al córner.

Enfrente Sudamérica no conseguía generar opciones clara para anotar y pegaba muchísimo. Porque parece que está de moda pegarle a Peñarol y que los jueces lo permitan. Nada de extrañar en este Sr Cunha que todos recordamos el escandaloso penal que nos robó contra Cerro en la temporada pasada.

A los 30´  llega la apertura del carbonero. Córner desde la izquierda de Pacheco, la lucha Darío en el área poniendo bien el cuerpo, Viera la juega de taco hacia atrás y Zalayeta saca el remate que roza en un defensa y se clava a media altura contra el palo derecho del arquero Irazún. Merecida puesta en ventaja del aurinegro.

Pero de ahí en más se quedó Peñarol y fue Sudamérica el que llegó a través de un par de remates desde afuera- El primero a los 37´ mediando un tiro libre desde la izquierda de Luna que va fuerte, arriba, contra el palo derecho y Migliore vuela para sacarla al córner en muy buena atajada.

El segundo fue a los 43´ otr vez por parte de Luna que se fue arriba del horizontal.

Se fue ganando Peñarol el primer tiempo pero por exigua diferencia y con lapsos de inoperancia preocupantes.

El segundo tiempo no fue mejor porque Peñarol careció de contención en el medio campo y de a poco Sudamérica se fue haciendo con el control del juego. 

Ya al minuto de juego pudo venir el empate con una corrida por izquierda (a la postre la zona fatídica y talón de Aquiles del aurinegro) el toque al medio y cuando la pelota había superado a Migliore se produce un impresionante corte de Valdez antes de que llegara Franco por el segundo palo, que le deja la pelota muerta para que domine el arquero.

A los 20´ llega el empate. Otra vez una pelota larga por izquierda, mal parada la defensa de Peñarol, centro al medio para Franco que cabecea solo en el área chica, abajo, bien dirigido y Migliore se manda una impresionante atajada a puro reflejo. Pero el rebote lo toma Rauhoffer que saca el remate apretado, justo, abajo, contra la base del palo derecho para decretar el empate que sería definitivo.

Peñarol se enloqueció después del empate, A pesar de tener tiempo, generó muy pocas opciones claras de gol en los siguientes 30 minutos (con los 5 de descuento) y estuvo tan cerca de perderlo como de ganarlo.

A los 37´ pase largo de Hernán Novick para Estoyanoff (dos de los que entraron desde el banco), el lolo desborda y se va hasta el final y mete la pelota al medio donde entraba Zalayeta que la toca justo pero la pelota rebota en el cuerpo del arquero Irazún que salía a ahogar el tiro.

A los 44´ la más clara para Peñarol, un lateral jugado al área, Zalayeta que la baja para la entrada de Estoyanoff por derecha que saca el remate cruzado que pasa lamiendo la base del palo derecho del arquero que nada podía hacer.

Peñarol no convirtió las suyas y estuvo a punto de pagarlo en el propio arco cuando un remate desde afuera del argentino Centurión supero a Migliore y reventó el travesaño.

Peñarol perdió dos puntos y perdío mucho más que solo eso, perdió la tranquilidad. Porque como viene pasando en las últimas temporadas, se dejan puntos ante equipos inferiores y son esos los puntos que nos han dejado fuera de las últimas definiciones.

En pocas horas habremos de enfrentarnos al Deportivo Cali por la Sudamericana. Un típico representante del tipo de futbol que siempre nos complica la vida, que además es un muy buen equipo, que viene primero en su campeonato y que reservó sus mejores jugadores para enfrentarnos.

Deberá mejorar mucho el aurinegro si quiere pasar esta fase de la Copa y también si quiere tener aspiraciones en el campeonato local