Probablemente hoy sea poco conocido para las nuevas generaciones, pero este verdadero campeón tuvo el privilegio de vestir durante nada menos que 15 años la camiseta aurinegra.
Debutó en Peñarol en 1946 permaneciendo en nuestras filas hasta 1960 y regresando en 1963 para retirarse con la camiseta de la que era hincha.
En ese período se cansó de ser campeón. Campeón uruguayo con Peñarol en 1949 (en la famosa máquina), 1951, 1953, 1954, 1958, 1959 y 1960. Campéon de la Libertadores de 1960 donde tuvo el privilegio de ser el autor del primer tanto en la historia del certamen. Fué el 19 de abril de 1960 en el Estadio Centenario ante el Jorge Wilsterman de Bolivia, a los 13´ del primer tiempo, en partido que ganó Peñarol 7 a 1 con dos goles suyos.
Pero además fue campeón sudamericano con Uruguay en 1956 y lo defendió en el mundial de 1954 en Suiza.
Campeón también fuera de la cancha, en 1963 sobrevivió al naufragio del vapor de la carrera que unía Montevideo con Buenos Aires, aferrándose a un madero que flotaba y hasta tuvo tiempo de salvar la vida de un niño que había quedado atrapado. Tal acción pinta de cuerpo entero a la persona que era Carlos Borges.
Por una cuestión de tiempos biológicos no lo vimos jugar, pero merece para nosotros el respeto y el cariño de todo hincha aurinegro por tanto que nos dió.
Otro de los nombres que a partir de hoy deja de ser carne para convertirse en leyenda. Otros de los héores aurinegros que con la más linda del mundo sobre el pecho nos dieron el titulo de campeones del siglo.
Desde hoy, Carlos Borges pasa a ser otra de las estrellas que engalanan la bandera del Club Atlético Peñarol.
Mejor resumen imposible, otra gloria que hs deja da no irse nunca. GrandeAdrian
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