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domingo, 2 de febrero de 2014

Ahi vamos de nuevo.


Como siempre antes del comienzo de un campeonato, se impone el análisis de las perspectivas del aurinegro, de las llegadas y las partidas de jugadores.

El panorama para este Clausura no resulta nada alentador. Peñarol aparece en mitad de la tabla con apenas 19 puntos fruto de la desastrosa campaña del Apertura. La tabla anual no aparece como una opción viable para acceder al campeonato ni a la Libertadores 2015. La única posibilidad es ganar el Clausura y las finales. Dado el paupérrimo rendimiento mostrado por el equipo y las pocas modificaciones que ha recibido, parece altamente improbable.

El mayor cambio se dará a nivel de dirección técnica. Se han dejado de lado las improvisaciones del apertura y se trajo un técnico con la categoría, la experiencia y el temple que este momento de Peñarol requiere. No llegó en el mejor momento, el cambio era en diciembre, pero dice el dicho que más vale tarde que nunca.

Se podrá estar o no de acuerdo con el fútbol de Fossati (en lo personal no es el que más nos gusta) pero es indudable que tiene la capacidad y la experiencia que requiere este plantel de Peñarol. Un plantel que se ha destacado más por la falta de compromiso, voluntad y profesionalismo que por lo hecho dentro del campo.

Es un técnico que conoce la casa como jugador y como técnico, que ha sido campeón en el exterior y ha sido técnico de selección. Vuelve después de 18 años, más curtido, más experiente y más ganador. Esperemos sea capaz de enderezar este barco.

Hay que reconocer que le han dado pocos elementos para conseguir ese objetivo. Pensábamos que este equipo necesitaba reforzar prioritariamente algunos puestos puntuales. Pensábamos en dos laterales (uno por cada lado), un armador de juego (principalmente con perfil izquierdo) y un centro delantero con probada capacidad de gol (sobre todo después de las suspensiones de Nuñez y Estoyanoff por el tema del bochorno del clásico).

Llegó Lima para el lateral izquierdo, Hernán Novick como hombre de creación y se dice que el lunes está llegando el argentino Toledo para el ataque. No se trajo lateral derecho.

Analicemos las altas del equipo:

Pablo Lima: El lateral izquierdo, campeón del Apertura con Danubio es un jugador de experiencia, carácter sólido y aporta una exquisita pegada para los tiros libres, sin embargo la marca no es su fuerte y tampoco se destaca por sus subidas. Como antecedente cometió dos penales (le cobraron uno solo) en el Clásico de la copa Antel.

Sergio Orteman: El regreso de un campeón con Peñarol en 2010. Jugador de gran experiencia, campeón en todos lados, con personalidad típica para un jugador de Peñarol a la que le agrega gran ubicación en el campo y muy buena distribución de balón. En lo personal nos gusta muchísimo y creemos que puede aportar cosas más que interesantes, la única preocupación es la edad que se suma al alto promedio del plantel.

Paolo Hurtado: Integrante de la selección peruana y recomendado nada menos que por Bengoechea, que estaba jugando en Portugal. En principio se decía que podía jugar en la posición de lateral derecho pero lo cierto es que es volante. Mostró algo de técnica en los partidos de preparación pero también fallas en el momento de la definición.

Hernán NovicK: de las incorporaciones que a priori parece más interesante dada la habilidad mostrada por el ex jugador de Fénix. Andaba muy bien en los primeros partidos de pretemporada cuando se lesionó.

Javier Toledo: Si bien no está confirmado (en Peñarol solo está confirmado algo cuando se pone la firma) aparece como una contratación confirmada. Toledo fue goleador del duro campeonato de la B nacional argentina con Rosario Central, sin embargo ha sido resistido por los hinchas canallas y tampoco es muy apreciado por los hinchas de Colo Colo donde fue a jugar luego. Nos dicen que es un jugador bastante tosco, pero muy metedor, con buen juego aéreo y oportunismo. Esperemos le pueda aportar al equipo la cuota goleadora que nos ha estado faltando.

Las bajas han sido pocas y no aparecen como demasiado significativas:

Ignacio Nicolini: El volante se fue a Cerro Largo. Un jugador que mostró algunas cosas interesantes en los pocos minutos que tuvo en campo. En lo personal lo hubiéramos mantenido en el plantel pero tampoco es una baja que nos preocupe demasiado.

Santiago Silva: El delantero se fue a la USMP de Perú. Un jugador que apareció muy bien en Peñarol, con gol y con buena dinámica, pero se fue quedando cada vez más. Lo marcó una mala actuación ante el rival clásico, marrando ocasiones muy propicias y luego una lesión que lo tuvo casi un año fuera de las canchas.

Miguel Amado: el ex jugador de Defensor parecía una buena incorporación para el equipo, sin embargo nunca pudo demostrar el buen juego que tuviera en el equipo violeta y en la selección. Venía de una lesión importante de la que no parece haberse recuperado del todo. Vencido el préstamo, retornó al Olimpia paraguayo, casi sin haber jugado en Peñarol.

En este panorama, Peñarol sale esta noche a enfrentar a un River Plate que tiene 4 años de trabajo con su técnico Almada, contra los 5 días de trabajo de Fossati.

Por lo visto en los entrenamientos, Peñarol saldrá con un cambio de sistema con línea de tres en el fondo y dos laterales volantes. En lo personal es un sistema que nos gusta mucho, pero que tiene que estar muy acertado para funcionar, los relevos deben estar tan bien ensayados que resulten prácticamente automáticos y se requieren (a nuestro entender) zagueros rápidos y laterales con ida y vuelta para que funcionen.

Nos genera dudas porque nuestros zagueros son lentos (Bizera, Macaluso, Viera, Darío, Valdez) y quienes pueden jugar por el lateral (Albín. Baltazar, Lima, Sandoval, Ragusso) no muestran un ida y vuelta satisfactorio.

El partido de esta noche será la primera prueba de fuego del elenco aurinegro de este 2014 y servirá para plantearnos definitivamente para qué está este equipo.

Como aurinegros, aún en las peores circunstancias y sin poder ser objetivos, nos ocurre siempre lo mismo: apenas rueda la pelota quedan de lado todas las consideraciones y vivimos con el sentimiento.

Ahí vamos de nuevo: VÁMO PEÑAROL, CARAJO!!!

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