Peñarol
disputó el primer partido del 2014 apenas 6 días después de haber comenzado la
pretemporada y como pasa casi siempre por estas fechas, fue con un clásico.
No es
la mejor manera de comenzar, pero no se deben buscar excusas, es algo que ya se
sabe de antemano y se debe aceptar como es. Esto es por dinero y es don dinero
quien manda que se deben jugar los clásicos de verano cuando nadie quiere
hacerlo.
Peñarol
arrancó con Lerda en el arco, Macaluso y Viera como centrales, Baltazar por
derecha y el debut de Lima por izquierda. Aguiar, Piriz, Estoyanoff y el japo
Rodríguez como volantes y adelante Nuñez y Jonathan Rodríguez.
El
partido comenzó a pelearse antes de jugarse porque el morro García salió a
hacerse el guapo y a llevarse por delante a los jugadores aurinegros, lo que
terminó ya a los 2 minutos con una escaramuza donde resultaron amonestados él
mismo y Aguiar (a la postre, decisiva tarjeta).
En esos
primeros minutos, Peñarol ofendía mejor por su sector derecho pero sufría en
defensa por la misma banda.
A los
8´ tuvo la primera Nacional con un anticipo del morro García después de un
fallo de Baltazar y una salida tardía de Lerda.
Peñarol
tuvo la suya a los 11´ con un tiro libre de Lima (tiró todo mientras estuvo)
desde la derecha, fuerte, alto, sobre el ángulo derecho de Burián que tuvo que
volar para sacarla al córner.
A los
30´ cambió el partido porque Aguiar se regaló tirándose a marcar a los pies y
recibió una segunda amarilla que nos dejó con 10 para el resto de encuentro.
Lo peor
es que en la salida de ese tiro libre, el morro García (que ya tenía amarilla)
le rompió la nariz a Lerda sin que recibiera, no ya la roja directa, sino por
lo menos la amarilla que era la segunda.
Gonçalves
sacrificó a Nuñez e hizo ingresar a Nicolini para intentar recomponer la línea
y no perder la generación de futbol (escasa por cierto) que nos estaba
empezando a dar Aguiar con sus pases.
Jugar
con un hombre de menos en el primer partido de pretemporada es demasiada
ventaja y se hizo sentir en el resto del encuentro. Nacional tomó el
protagonismo, hizo circular la pelota y se notó mucho la diferencia numérica.
Si bien no generó esa chance clara de gol, creaba esa sensación de peligro
permanente sobre nuestra área.
Y si
esto se notó hasta el final del primer tiempo, en el segundo tiempo se notó
muchísimo más. Las jugadas claras de gol fueron todas para Nacional, Peñarol no
generó ni siquiera un tiro al arco de Burián, quien podría no haber jugado el
segundo tiempo y hubiera sido lo mismo.
Pelusso,
que es tan desagradable como inteligente, sacó al morro García (que ya había
hecho el trabajo sucio) y a De Pena que estaban amonestados, sabedor que de
dejarlos, era probable que ellos tampoco terminaran con once.
A los
12´ minutos se complicó Lerda que tuvo un deja vú de su anterior clásico y
quiso salir jugando y casi la pierde contra Medina y queda expuesto con el arco
libre.
A los
20´ un tiro libre de Ramos revienta el ángulo superior izquierdo de Lerda que
se había quedado parado contra el palo derecho.
Sobre
los 27´ se lo pierde Álvarez que entraba solo por el segundo palo.
La
última fue a los 35´ cuando se lo vuelve a perder Ramos que cabecea solo en el
área y la manda afuera.
El
partido terminó 0 a 0 y la verdad es que Peñarol la sacó baratísima. Es verdad
que jugó una hora con un hombre de menos pero no fue capaz de generar ni una
sola chance de gol en jugada de cancha. Los únicos dos tiros al arco fueron
producto de sendos tiros libres rematados por Lima y nada más.
El
partido se perdió por penales y eso para nosotros no cuenta. Lo que importa son
los 90´ de jugo y ahí Peñarol jugó muy mal y Nacional nos superó claramente.
Lerda
volvió a no dar la seguridad mínima requerida para un arquero de Peñarol. Salió
mal y casi pierde la pelota ante Medina. Regaló el palo en un tiro libre y tuvo
suerte que la pelota dio en el palo. Muy lejos del nivel que debe tener un
arquero aurinegro.
Fue
flojo en defensa, donde un jugador pasado de peso como el morro los complicó
mientras estuvo. Viera es de lo más desprolijo que he visto en nuestra defensa,
bartolea permanentemente la pelota y no da ninguna seguridad. Macaluso en lo
que puede dar. Lima y Baltazar, mejor subiendo que marcando.
En el
medio, Piriz con sus limitaciones. Aguiar estaba comenzando a tomar los hilos
del futbol aurinegro cuando se hace expulsar por exceso de vehemencia en la
marca. El japo Rodríguez, quizás algún día venga a jugar a Peñarol, por ahora
no lo hemos visto con nuestros colores. Estoyanoff entreverado y limitado como
en los últimos tiempos.
Arriba,
Nuñez no había mostrado nada cuando tuvo que ser sustituido y Jonathan
Rodríguez jugó solo y perdido sin que le llegara el juego.
De los
que entraron algo de Nicolini (empañado por errar el penal al final), nada de
Mauro Fernández (que si lo convirtió), poco de Raguso y poco tiempo para
Hurtado y Hernán Novick.
Se han
barajado muchos puestos donde Peñarol necesita reforzase. Para nosotros lo
principal es un jugador capaz de generar futbol. Este Peñarol genera muy poco y
le cuesta enormemente crear chances de gol. Se apuesta por Hernán Novick para
esa función, pero tendrá que demostrarlo.
Esperemos
que las cosas mejoren pero para nosotros a este equipo le falta, además de ese
generador de futbol, un lateral derecho, un delantero goleador (dejamos ir a
Olivera de una forma poco creíble) y rezar porque Valdez regrese en su nivel y
pueda acomodar esa defensa.
Ahora
jugaremos contra Vélez y luego un nuevo clásico, esperemos notar algo de
mejoría.
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