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domingo, 5 de mayo de 2013

Gran triunfo clasico.Peñarol 3 Nacional 0



Una vez más Da Silva salió al campo con un equipo con infinidad de cambios, tónica permanente a lo largo de todo el Clausura. Pero esta vez además desarmando el equipo y colocando jugadores con perfil cambiado y otros que no estaban en los planes de nadie.
Pasando a Baltazar Silva a la izquierda justo cuando se estaba afirmando por derecha, para no sacar del equipo a Alejandro González, que pasó al lateral derecho. Los regresos de Valdez y Novick, suspendidos ante Defensor. Otra vez con Aguirregaray de volante por izquierda. Con Píriz por Cistóforo y Pacheco por Olivera. Raguso y Zambrana, otra vez ni en el banco de suplentes.
Honestamente desde la misma formación se transmitía el desorden y la falta de confianza en sus jugadores por parte del técnico. Pero como los resultados son lo único absoluto, el técnico terminó teniendo razón. Y sin jugar bien Peñarol sacó ventajas rápido en el primer tiempo.
Pero lo primero a lo que hay que hacer referencia antes del gol de Pacheco es la patada asesina que le mete Díaz a Alejandro González apenas con un minuto de juego. Parece que ahora los jugadores de Nacional pretenden sacar patente de guapos pegando a mansalva en cada clásico con la anuencia de los árbitros, en este caso de Ubríaco que no cobró ni falta en esta incidencia y luego no echó a Medina por una patada sobre Novick, cuando ya tenía amarilla.
Pero a los 4 se puso en ventaja Peñarol en su primer ataque. Corrida de Nuñez por derecha, se la lleva con un sombrero ante su marcador y mete el centro bajo atrás, que encuentra la entrada de Pacheco que la toca sutilmente entre las piernas de Bava que achicaba. Golazo de Peñarol, golazo del gran capitán y el mayor goleador histórico de clásicos que hoy tiene nuestro plantel.
Casi enseguida pudo empatar Nacional con una pelota que gana Medina y le queda para Alonso que la pelea y el rebote le queda a Sánchez que, solo y sin arquero, cabecea afuera.
Entre el primer y el segundo gol aurinegros, manejó más la pelota Nacional, con el adelantamiento de sus volantes que ganaban el medio campo y se iban arriba, pero dejando enormes espacios atrás, espacios que aprovechó Peñarol.
A los 12 sale sentido Alonso, que no estaba para jugar y se produce el ingreso de Abreu.
A los 14 hay un remate de Prieto desde afuera del área que pasa cerca del palo izquierdo de Bologna.
A los 17 llega el segundo. Saque desde el arco mal efectuado por Bava, la pelota la recoge Pacheco, toca para Zalayeta que domina, avanza y saca el remate desde afuera del área, suave pero perfectamente colocado contra el palo derecho para vencer a Bava y marcar el 2 a 0.
De ahí en más, Peñarol le entregó el campo a su rival y apostó a salir de contragolpe tomando mal parada a la defensa tricolor. Por su parte Nacional intentó pero sin llevar peligro real y acabó rematando desde lejos sin demasiado peligro, en su mayor parte a través de Romero.
Por su parte Peñarol dispuso de un par de ocasiones más de aumentar la ventaja. La primera fue a los 22 con un toque profundo de Zalayeta para la entrada desde la izquierda de Nuñez que remata sobre el cuerpo del arquero y la pelota le rebota en las piernas.
La otra fue a los 30 y tuvo los mismos protagonistas. Un rechace de la defensa aurinegra encuentra mal parada a la zaga tricolor que no atina a cerrar, Zalayeta toca la pelota y entra solo Nuñez por el centro del área y su remate es nuevamente contenido por Bava.
De ahí al final del primer tiempo administró el juego Peñarol, cerrando los caminos al arco de Bologna y buscando el contragolpe. Nacional tuvo terreno y pelota pero no generó chances.
Sobre el final del primer tiempo debió irse expulsado Medina (como siempre sacado en los clásicos igual que Damonte). Le dejó la pierna a Novick en una patada que era roja directa y no fue ni siquiera segunda amarilla para el criterio de Ubríaco. Una vez más y van…… los jueces permiten los golpes alevosos de los jugadores tricolores en los clásicos. Pero en el segundo tiempo ya no pudo mantener esa tesitura.
El segundo tiempo arrancó con la misma tónica. Peñarol intentando administrar el resultado y la pelota y Nacional con más terreno y posesión pero sin generar chances claras.
Al minuto pudo ser el tercero para el aurinegro. Un toque de Pacheco para la entrada de Zalayeta por izquierda. El moreno la baja de pecho y saca el remate fuerte que Bava, en gran atajada, manda al córner.
A los 7 un cabezazo de Abreu después de un centro desde la izquierda de Sánchez, toma a contrapié a Bologna y se pierde apenas afuera contra el palo derecho del arco de la Ámsterdam.

Sobre los 15 tuvo la más clara el tricolor, cuando luego de un córner aurinegro salen rápido en contragolpe y la jugada termina con un remate por elevación de Bueno (que había ingresado para abrir la cancha) que se estrella en el travesaño de un Bologna que no llegaba.
Cuando iban17 hay una falta aterradora de Díaz sobre Pacheco cuando salía en velocidad que era roja directa y que el juez arregló con una amarilla. Este jugador que debió ser expulsado al minuto de juego, recibía apenas amarilla en esta jugada que era roja.

Sin embargo 5 minutos después (a los 22) otra vez Díaz comete una dura falta sobre Aguirregaray y esta vez Ubríaco no tuvo más remedio que expulsarlo por segunda amarilla. Esto terminó de sacar de quicio a los jugadores tricolores que en los últimos tiempos se han acostumbrado a tener patente de matones para pegar sin consecuencias. Y esto iba a tener más derivaciones posteriores.
A los 25 un tiro libre desde la derecha mandando en forma de centro al área aurinegra provoca la arremetida de Abreu que empuja a su marcador sin que se marque la falta correspondiente y la pelota deriva para Medina que cabecea a bocajarro y provoca la atajada de Bologna sobre la línea, en una jugada que no debió ser puesto que Abreu cometió una clara falta.

En esa misma jugada Damonte se hace sacar la amarilla por protestar (protestar que si era falta de Abreu?, no se sabe) y no contento con esto luego del córner que atrapa Bologna toma a Aguiregaray que salía y lo derriba. Segunda amarilla y roja para el rubio platinado de Nacional.
A los 33 pudo ser para un Peñarol que con dos hombres de más y jugando al contragolpe tenía todo para aumentar. Otra vez un gran pase de Zalayeta para Nuñez que remata de sobrepique y se le va afuera contra la base del palo derecho de Bava.

A los 38 llega el tercer tanto carbonero, producto de un penal que nobleza obliga a reconocer que en el estadio no me pareció. La jugada se da por un centro desde la izquierda que mete Cristóforo. Nuñez (el de Nacional) intenta cortar y la pelota le rebota entre la cara y las manos y el árbitro marca penal.
Lo remata Aguirregaray, fuerte, arriba, contra el palo derecho, imposible para Bava. 3 a 0 y partido más que liquidado.

Para peor, dos minutos después, Nuñez, que había quedado sacado después de ese penal, le mete una plancha terrorífica a Alejandro González (cartón ligador hoy en Peñarol) y recibe la roja directa bien sacada.
La última ocasión de Peñarol se dio a los 43 minutos luego de un desborde de Aguirregaray por izquierda con pase al medio para Nuñez y el remate de este lo contiene una vez más el arquero Bava.

Ganó Peñarol, goleó Peñarol, pero, gustó Peñarol?. No se hizo un gran partido, pero se jugó como se tienen que jugar los clásicos, de dientes apretados, sin dar un metro de ventaja ni una pelota por perdida. No vamos a cambiar lo que dijimos hace 24 hs atrás. Este equipo no nos generaba confianza. No había mostrado un gran volumen de juego y hoy tampoco lo hizo. Las dudas y permanentes cambios en la alineación por parte del técnico no contribuían a generar estabilidad ni confianza.
No se jugó bien, pero se jugó con garra. Peñarol fue sólido, fue compacto pero no tuvo un nivel de juego superlativo. Minimizó el riesgo en su arco y marcó 3 tantos en el de enfrente. Por supuesto que el triunfo cambia el estado de ánimo. No pretendemos ser objetivos, no podemos serlo, hoy estamos contentos, pero no cambiamos una letra de lo que decíamos ayer.

No se entró en la provocación del rival que jugó como en los últimos clásicos, pasado de vivo y pegando sin contemplaciones y que con un arbitraje lógico hubiera terminado ya el primer tiempo con dos hombres de menos (incluso Medina, uno de los más desequilibrados junto con Damonte, Romero y Nuñez, jugó todo el partido).
En la actuación individual, Bologna no tuvo casi trabajo y el que tuvo lo resolvió correctamente. Mejor Alejandro de lo que esperábamos y gran trabajo de Baltazar Silva, obligado a jugar por el sector opuesto. Bien Valdez, sobrio, seguro, ordenado y hoy muy bien acompañado por Macaluso. Buen trabajo de Píriz en el medio en contención y ganando en juego aéreo. Novick en lo suyo. Aguirregaray con el desorden de siempre, pero aportando para el equipo. Un trabajo muy superior al que esperábamos de Pacheco, marcando un gol, poniendo la pausa, distribuyendo con criterio y asistiendo muy bien. Notable trabajo de Zalayeta, mucho más liberado al jugar más arriba y no tan pendiente de tener que ir a buscar la pelota y generar juego. Un gol y buenas asistencias. Buen partido de Nuñez, gran asistencia para el primer gol y motivo de preocupación permanente para el fondo tricolor. Le baja la calificación el haber tenido 4 chances claras para convertir y todas terminaron en el cuerpo de Bava.

Ganó Peñarol el partido más importante y el que más desea el hincha. Ganó el partido que le permite aspirar a la recuperación de cara a lo que se viene y le permite tener tranquilidad para afrontar ese remate. Lamentablemente por nuestros propios errores ya no dependemos de nosotros mismos en ninguna de las dos tablas.
Esperemos que el técnico pueda recuperar el rumbo que había perdido en los últimos tiempos, ojalá estemos a tiempo.

Hoy estamos todos contentos, felices, ocultarlo sería de una necedad rayana en la estupidez. Eso no nos hace cambiar lo que decíamos antes. El objetivo es ser campeón y de ser posible, llegar con ventaja a esa definición. Falta, todavía falta.

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