Cuántas
veces nos emocionamos con ese grito? .Cuántas veces sus goles nos dieron
partidos, clásicos, campeonatos?.
Desde
su debut en 1994 fueron 7 campeonatos uruguayos y 2 veces con él como goleador.
Ayer en
la tarde tuvimos el privilegio de volver a gritar un gol de Pacheco. Después de
aquella fatídica tarde contra Fénix donde después de convertir el que era hasta
ahora su último gol con la camiseta que ama, se fue fracturado.
Lo
primero que hizo desde la propia camilla que lo llevaba al hospital, fue
saludar con una sonrisa a los hinchas que fueron a apoyarlo y decirles “estoy
bien” y apenas pudo hablar lo primero fue dejar claro que la jugada había sido
casual y el rival no había tenido intención de lesionarlo.
Es la
muestra de la hombría de bien de quien ha sido un Señor dentro y fuera de la
cancha y a esa gente merece que le vaya bien.
Por eso
cuando muchos dudábamos (y me incluyo) de su regreso después de una lesión tan
importante a una edad donde se piensa más en el retiro que en la vuelta, hoy el
Tony está de vuelta.
Ayer volvió
a convertir un gol más con la camiseta de Peñarol. Pero no fue un gol más para
nadie. No lo fue para nosotros , que lo gritamos hasta rompernos la garganta.
No lo fue para él, a quien por una vez su eterna sonrisa se convirtió en
lágrimas.
No lo fue
para quien besó el escudo de nuestra institución con todo el amor, respeto y
emoción que ya no se ve en las canchas de futbol donde ídolos de barro abundan.
Un día
se tuvo que ir de Peñarol, pero su convicción y el amor de la hinchada lo
trajeron de vuelta. Porque el amor es más fuerte.
Un día
se fue fracturado y todo hacía pensar que su carrera terminaría. Pero volvió y
volvió como él mismo dice “para ser útil al club”. Porque el amor es más fuerte.
Los
últimos años en Peñarol han sido difíciles para el Tony, pero ahí está una vez
más, con su sonrisa eterna, besando el escudo después de convertir.
Porque
como dice la canción de Calamaro: PORQUE EL AMOR ES MÁS FUERTE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario