Nuevamente
un montón de cambios en la oncena aurinegra, entre las lesiones y el
desconcierto del DT, Peñarol salió a jugar contra el “poderosísimo” Central
Español por el “prioritario” Campeonato Uruguayo. Grossmüller, Píriz y Raguso que fueron titulares ante
Danubio, no estuvieron ni concentrados. Salen también Cristóforo y Estoyanoff
por el esguince de rodilla que lo radia además del partido del martes. En el
equipo titular, la vuelta de Torres al lateral izquierdo, Novick en el medio y
las entradas de Zambrana y el resucitado Walter López, más la vuelta de
Aguirregaray. Pero además colocando como titulares a Valdez, Zalayeta y
Olivera, dejando claro que no se le da ninguna importancia a la finalísima que
nos jugamos el martes en Guayaquil contra Emelec.
En una política
de la directiva y el técnico de priorizar el campeonato local por encima de la
actividad internacional, que resulta francamente insultante para la historia y
el prestigio de una Institución como el Club Atlético Peñarol. Pero además una
política que se ha revelado completamente ineficaz para el objetivo que se
persigue, ya que ha provocado un vendaval de lesiones que han hecho imposible
colocar el equipo titular prácticamente en ningún partido del campeonato al que
supuestamente se quiere priorizar. Esto sumado a que el equipo se muere
físicamente en los segundos tiempos, producto de la poca rotación que se le ha
dado al plantel.
En
sanidad están hoy: Amado, Darío, Macaluso, Estoyanoff, Nuñez, a los que se suman los problemas que han
venido arrastrando Valdez y Mauro Fernández y el agotamiento que sufren
jugadores que no han tenido descanso como Zalayeta. Un panorama pésimo de la
mala política del consejo directivo, del desacierto del técnico y el pobre
trabajo del preparador físico y la sanidad aurinegras.
Enfrente,
un Central Español en lucha por el descenso, que no había ganado hasta la fecha
pasada, que entrenó dos días en esta semana, que no concentró y que se juntó el
en Palermo y fue a pie hasta el estadio.
Pero no
se notaron esas diferencias en el primer tiempo, porque Peñarol jugó muy mal y
generó muy pocas chances para convertir.
La
primera fue a los 6 mediante un desborde de Zalayeta haciendo las veces de
puntero derecho y metiendo el centro al área, que baja Zambrana de pecho y
remate de sobre pique, débil y a las manos del arquero.
Zalayeta
pareció mostrarle el camino a sus compañeros con ese desborde, pero nadie lo
entendió porque pasaron casi 30 minutos para que se volviera a registrar una
jugada de ataque por las puntas.
El
juego se hizo insulso, lento, aburrido y sin sorpresa, porque Peñarol no usaba
las bandas y se metía en el embudo y porque Central, que de a ratos manejaba
mejor la pelota, carecía de peso ofensivo.
Apenas
si a los 25 tuvo un remate desde afuera el equipo palermitano que rechaza
Bologna (otra vez mal parado) y el rebote es despejado por la defensa
aurinegra.
Hubo
que esperar hasta los 34 para que el aurinegro volviera a llevar peligro por la
banda derecha en una devolución de Baltazar Silva para el desborde de
Aguirregaray quien mete el centro que Zalayeta alcanza a rozar con la cabeza en
palomita, pero no puede darle la suficiente fuerza y es retenido por el arquero
De León.
A los
36 un remate del ex aurinegro Ronald Ramírez se va apenas afuera contra la base
del palo derecho de Bologna. Respondió enseguida Peñarol con una chilena de
Zalayeta que se le fue por encima del travesaño del arco de la Ámsterdam.
Y un
minuto pasada la hora llegó la apertura del mirasol en esos goles psicológicos
que cambian los ánimos de los jugadores propios y ajenos en los vestuarios y también
los de la tribuna. Un pase largo perfecto de López (lo mejor que hizo en el
partido) para la entrada de Baltasar Silva que se filtra solo y habilitado y
cuando el arquero le cerraba el palo, mete el centro por bajo, atrás, al
corazón del área para que Olivera que entraba por el medio y que toca con el
arco libre para marcar la apertura.
Se fue
ganando Peñarol un primer tiempo cuando no lo mereció. Jugó muy mal, lento,
anunciado, sin utilizar las bandas y sin generar sorpresa.
Para el
segundo tiempo los primeros minutos fueron del aurinegro. Ya a los 3 minutos
pudo marcar el segundo luego de un toque de Novick para el centro de Baltazar
Silva y el cabezazo de Olivera se va por encima del horizontal.
En esos
primeros minutos la pelota estuvo rondando el área de Central, sin generar
situaciones claras, es cierto, pero con la sensación de peligro permanente.
Pero de
a poco Central fue emparejando y ya a los 5 tuvo un remate desde afuera que
Bologna saca por encima del travesaño con mano cambiada.
En esos
minutos fue Central quien llevó la pelota a las cercanías del área aurinegra
generando sensación de peligro.
A los
16 un toque de Zambrana, túnel de Zalayeta y el remate trabado del moreno se va
por encima del horizontal al córner.
A los
20 sale sentido Baltazar Silva (uno más y habrá que esperar para saber cuál es
la entidad de la lesión) y Peñarol se quedaba sin el único hombre que entendió
en el primer tiempo que había que jugar por las bandas y meter centros certeros
para las dos torres.
Para
peor a los 23 empata Central y parecía que se venía la noche. Un centro frontal
que es despejado por Valdez hacia la derecha, Bologna queda a mitad del camino
y el receptor del palermitano mete el centro al área que es cabeceado por Brum
para marcar el empate.
Todos
pensamos que la tarde se ponía demasiado fea con ese empate y nos preocupamos
por el impacto anímico que podría generar ese gol de Central, sobre todo,
recordando como impactó el gol de Danubio el otro día.
Pero
Central se complicó solo cuando Ramírez se hace sacar una segunda amarilla por
protestar una falta clarísima y deja a su equipo con 10.
Fue así
que sobre los 27 llegó el gol de la tranquilidad. Desborde de Zambrana por
izquierda, con enganche incluido y centro perfecto al área que Zalayeta gana
limpiamente en el salto y cabecea para mandarla al fondo de arco de la
Colombes.
A los
31 llegó el tercero aurinegro por la misma vía. Toque de Novick a la derecha
para el centro perfecto de Aguirregaray y el salto solo de Olivera para meter
el cabezazo contra el palo derecho que no puede desviar De León.
De ahí
hasta el final tuvo un par más Peñarol. Sobre los 35 un remate de Pacheco (que
había ingresado por Zalayeta) que se va por encima de horizontal y a los 40 un
remate de Zambrana dentro del área, después de sacarse dos rivales de encima
con un enganche, que es bien atrapado por De León.
Ganó
Peñarol y eso es lo más importante. Jugó muy mal el primer tiempo y mejoró
apenas en el segundo. Tuvo el mérito de no desesperarse cuando empató Central
(a diferencia del partido anterior ante Danubio).
Bologna
no me convenció hoy. Una atajada rara, de esas que le pasan solo a él y un
quede en el gol de Central. El mejor Valdez en la zaga, correcto Alejandro
González, poco de Torres y el mejor Baltazar Silva, inteligente para subir e
interpretar lo que necesitaba el equipo. Novick impuso su presencia, un muy
buen pase de López en el primer gol y nada más. Lo mismo de Zambrana, un muy
buen centro para el segundo gol y poco más. Aguirregaray desordenado, pero con
el mérito del buen centro para el tercer tanto. Olivera que volvió al gol con
doblete y esperemos que sea su vuelta al contacto asiduo con las redes
adversarias. El mejor de Peñarol, otra vez Zalayeta, de quien dijimos que se le
podía perdonar un mal partido y nos demostró con creces que merecía la
indulgencia.
Peñarol
ganó haciendo 3 goles usando las bandas. Es tan difícil entender que con dos
goleadores como Zalayeta y Olivera lo mejor es utilizar las bandas?. Buen
centro atrás de Baltazar, gol de Olivera. Perfecto centro de Zambrana, gol de
Zalayeta. Buen centro del vasquito, otra vez gol de Olivera.
Ahora
viene una final en Guayaquil donde Peñarol no puede permitirse perder. No habrá
posibilidad de recuperar a ninguno de los que no pudieron jugar hoy y quedó también
en duda Baltazar Silva.
Sin
embargo parece que esto no preocupa a nuestros dirigentes, fieles seguidores
del mediocre discurso de priorizar el campeonato Uruguayo. Pero lo que es peor,
parece no preocuparle tampoco a un buen sector de nuestros hinchas que abogan
por dejar de lado la libertadores.
Cómo
han cambiado los tiempos! Qué pensaran los Güelfi o los Cataldi?. Veremos el
martes como sigue nuestro destino en la copa.
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