Peñarol
nuevamente con cambios para enfrentar a Progreso. La vuelta a la titularidad de
Bologna (para mi justificada) y el ingreso del paraguayo Aureliano Torres en el
lateral izquierdo por la lesión de Raguso.
Peñarol
con equipo de alternativa y cada vez que veo al aurinegro jugando con la vieja
camiseta del CURCC pienso lo mismo. Que Peñarol no debería tener otra camiseta
de alternativa para la aurinegra que esa, porque es un rescate auténtico y
merecido de nuestros orígenes, porque es un sentido homenaje a nuestras raíces y
porque además, es preciosa.
Pero
Peñarol no arrancó bien, tenía el dominio de pelota pero no la manejaba con criterio.
Con un Grossmüller que no repetía el buen nivel que venía mostrando, con
Zalayeta sin poder gravitar y con Zambrana y el lolo muy entreverados.
A su
frente un Progreso que intentó salir a presionar, a copar la mitad de la cancha
como hacen todos los equipos dado lo endeble de esta formación de Da Silva en
medio campo. Pero Progreso no generaba peligro y los primeros minutos se fueron
sin grandes emociones.
La
primera la tuvo progreso a los 14. Un pase profundo de Canobbio de emboquillada para la entrada de Alles,
quien invade solo por izquierda y saca el remate fuerte que Bologna rechaza en
gran intervención.
Respondió
Peñarol a los 20 con un desborde de Estoyanoff por derecha después de escaparse
a un marcador haciéndole un sombrero, va hasta el fondo mete el centro atrás y
el remate de Zalayeta se le va apenas afuera contra el caño derecho.
A los
26 Peñarol se pierde un gol poco creíble. Por dos veces estuvo vencida la valla
del gaucho y la pelota no quiso entrar. Otra vez el desborde y centro de
Estoyanoff, el cabezazo de Macaluso en palomita pega en la base del caño
derecho, el rebote lo vuelven a meter en centro y otra vez cabecea Macaluso y
el arquero mexicano Iriarte vuela para sacarla con una mano. El rebote le queda
a Olivera que remata de sobre pique y la pelota revienta el travesaño. Increíble
como esa jugada no acabó en gol aurinegro, dos veces rechazada por los palos.
Pero el
gol llegó a los 30, Una pelota que toma Estoyanoff en tres cuartos de cancha
rival, avanza, no le salen a la marca dejándole el espacio y el lolo que se
afirma para sacar un remate fuerte, abajo, contra el palo derecho que se metió
como un misil haciendo inútil la estirada del arquero.
De ahí
hasta el final del primer tiempo se tuvo que abrir más Progreso y dejó espacios
que no supo aprovechar Peñarol para meter una segunda estocada. Porque el
carbonero equivocó el procedimiento, se apuró a la hora de definir o de pasar y
no generó jugadas claras de gol.A todo esto Progreso se arrimaba, ganando muchos rebotes en nuestro campo pero también apurándose a la hora de cerrar la jugada y sin crear peligro real para Bologna.
Se fue
el primer tiempo con la sensación de que Peñarol podía llevarse algo más pero
no lo supo concretar y dejaba el encuentro abierto para el segundo tiempo. Y
siempre que no cerramos un partido lo terminamos pagando y generalmente con un
gol de un ex aurinegro.
El
segundo tiempo empezó como terminó el primero, con Progreso manejando la pelota
aprovechando la poca marca de la media línea mirasol.
A los 3
minutos pudo empatar el gaucho. Una salida rápida en contragolpe que toma mal
parada a la defensa aurinegra y cuando Canobbio recibe dentro del área se
quiere afirmar en el remate y la manda a la tribuna.
Pero
tuvo su revancha el ex mirasol. A los 8 en una jugada que empieza por derecha,
la defensa aurinegra no consigue despejarla y Alles toca atrás para el remate
de Canobbio que toma a contrapié a Bologna y se le mete en el arco de la
Amsterdam, marcando el empate.
Y ese
gol puso a nervioso a todo Peñarol, A los jugadores dentro de la cancha, al
técnico y a todos los que estábamos en las tribunas. En esos minutos fue Progreso
el que dominó el encuentro y daba la impresión que seguía de largo. Peñarol se
mostraba impreciso, sin generar fútbol y muchas veces hasta bartoleando la
pelota sin destino preciso.
A los
16 pudo marcar Peñarol después de un centro de Alejandro González desde la
derecha y el cabezazo de Olivera lo atrapa Iriarte.Había mejorado algo Peñarol, sobre todo después de la salida de Grossmüller y Zambrana y la entrada de Cristóforo y Siles. Así a los 26 pudo desnivelar el carbonero gracias a su mejor jugador en el campo esta noche.
La
jugada empieza con una pelota que recupera Macaluso en nuestra cancha. Exigido
logra tocar para Zalayeta que arranca la jugada y la diseña en su cabeza antes
de realizarla en el campo. La lleva, la aguanta, espera el momento justo para
dársela a Olivera y pica por el medio a buscar la buena habilitación de su
compañero (lo mejor que hizo Olivera hoy, de flojo partido) y al recibirla
apretado por dos zagueros y el arquero, hace un toque “zalayetezco” (si se me
permite el neologismo) para que la pelota pase por bajo del arquero y se meta
mansa en el arco de la Colombes dándole la ventaja a Peñarol.
Ahí se
tranquilizó el aurinegro que comenzó a hacer correr la pelota, a moverla aunque
sin crear grandes chances. Progreso tuvo una a los 32 ante un cabezazo de Alles
que atrapó muy bien Bologna sin dar rebote.
Hasta
que a los 34 en un avance rápido, le hacen falta a Siles a la puerta del área,
de frente al arco. Lo tomó Estoyanoff y le pegó con efecto, en comba, contra el
palo izquierdo. La tocó Iriarte pero se le metió igual en el arco y selló el
triunfo carbonero.
De ahí
en más, Peñarol se limito a tener la pelota y hacerla correr y con eso, los
minutos.
No jugó
bien Peñarol, nada bien. No se mostró solvente como en otros partidos y sobre
todo afloraron los nervios después del empate de Progreso que hizo pensar que
el equipo gaucho podía seguir de largo. Por suerte no fue así, Peñarol logró
recomponerse y ganar el partido, pero dejando enormes dudas de cara a las 3
finales que quedan.
Pésimo
partido de Grossmüller, mal partido de Olivera y Zambrana. Zalayeta el mejor,
buen partido del lolo con dos goles y me gustó Macaluso. Sumado al sacrificio
de Novick y la clase de Darío.
Ganó
Peñarol y eso es lo más importante, porque se mantiene la ventaja sobre los
escoltas pero ahora con un partido menos por disputar y continúa dependiendo de
sí mismo. Ganando sus partidos, Peñarol será campeón pero para eso deberá
mejorar mucho y esperar que no se repita una noche tan deficiente como la de
hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario