Dejamos pasar una inmejorable oportunidad de ganar este clásico y de sacar una buena ventaja en el apertura y de cara a la tabla anual. Porque tenemos mejor equipo, porque veníamos jugando mejor y porque venían con un montón de problemas. Pero como decíamos en nuestra crónica anterior, pobre de aquel que pensara que íbamos a golear y que iba a ser una victoria fácil. Creíamos en la victoria, si, pero sabíamos que iba a ser luchada. Infelizmente no llegó.
El
lirismo que muchos tienen les llevó a pensar que manteniendo el esquema con
cuatro delanteros íbamos a golear, pero desde estas páginas advertíamos que
Peñarol tenía un mediocampo sumamente débil en marca y que se imponía la
entrada de otro volante de contención. No por acumular delanteros se es más
ofensivo ni se tienen más oportunidades de gol (el encuentro de hoy demostró
eso) y no por colocar otro volante con más marca se renuncia a la posibilidad
de atacar.
El no
mudar nuestra estructura hizo que Nacional llevara el partido al ritmo que más
le convenía y a jugarlo en los sectores donde se sentía más cómodo. El partido
se hizo luchado, trabado, lento y jugado casi en todo momento con mucho toque
en la mitad de la cancha, el tipo de juego que más les convenía y el contrario
al que Peñarol necesitaba.
Fue así
que Nacional terminó teniendo más opciones de gol que nosotros, aunque nosotros
tuvimos las más claras y Da Silva esperó hasta el minuto 78 para colocar a
Torres y sacó como siempre a Zambrana cuando creemos que el cambio cantado era
por Olivera.
Nacional
pegó y pegó mucho, ayudado por la permisibilidad de un árbitro que se ve que
fue sensible al sostenido llanto tricolor que se dio a lo largo de la semana.
Al minuto nomás debió sacarle amarilla a Lembo que lo agarra a Zambrana y que
jugó casi hasta el final sin amarilla, cuando le hizo otra burda falta a
Estoyanoff, que sumada a la primera, era expulsión. Un minuto después Romero
hace otra falta de amarilla y no es amonestado.
Peñarol
tuvo la primera a los 12 después de un lateral, salta Zalayeta, le queda a
Zambrana que remata trabado y la pelota deriva para Olivera que de cabeza la
mete al medio y el remate de Zalayeta pega en el cuerpo de Bava y se va al córner.
Los 15, un centro de Darío que toma Grosmüller,
la mete al medio, no llega Olivera y la
defensa la saca debajo del arco.
A los
23 el lolo se le va a Lembo por derecha la mete al medio para Zalayeta quien la
para y la abre a la izquierda para la entrada de Zambrana y el remate de éste
da en el travesaño.
A los
34 un tiro de libre de Estoyanoff después de una falta de Damonte sobre Olivera,
es rematado fuerte y despejado por Bava.
Pero si
el primer tiempo fue de Peñarol en el segundo no repetimos. El partido entró
aún más en el estilo de juego que le servía a Nacional. Se hizo trabado,
luchado, sucio y Nacional empezó a soltarse y a ganar rebotes fuera de nuestra
área. A esto se sumó la imprecisión de algunos de los nuestros (las fallas de
Lerda a la hora de sacar fueron angustiantes) y Da Silva NO HIZO NADA PARA
INTENTAR MODIFICAR ESE TRÁMITE.
A
partir de los 20 se empezaron a sumar situaciones a favor de Nacional. A los 22
hay una falla increíble de Lerda, que jugó nervioso todo el partido, no acierta
a sacar la pelota y Luna se la roba en nuestra área, lo elude y de no mediar un
enorme cierre de Darío era gol de Nacional.
A los
24 hay un tiro de Romero de afuera que pasa cerca. A los 29 Recoba le pega de
afuera, rechaza Lerda y el rebote lo toma Luna y remata cruzado apenas afuera
contra el palo derecho.
A los
30 responde el lolo entrando por el medio y haciendo una apilada bárbara, pero
cuando está dentro del área se queda sin ángulo y en lugar de buscar abrirla,
le pega al arco y tapa Bava abajo.
A los
32 hay una tijera de Luna que Lerda saca con una mano por encima del travesaño
al córner.
Despertó
Peñarol sobre el final y tuvo tres situaciones claras.
A los
39 Zalayeta por derecha mete el pase profundo al área para la entrada de
Estoyanoff que remata y tapa Bava abajo.
A los
41 Grossmüller mete el pase al área, hace de pivot Olivera y toca atrás para
Zalayeta, que desde la puerta del área saca un remate impresionante que
revienta el palo izquierdo del arco de la Colombes.
La
última fue sobre los 44 en una corrida de Estoyanoff por derecha que le gana a
su marcador y la mete al medio para la entrada de Zalayeta que llega muy
exigido y es atorado por Bava y la pelota rebota en la pierna del arquero que
despeja.
Así se
fue le partido con un empate que no esperábamos porque teníamos todo para
llevarnos una victoria. Lo empezamos a empatar desde la formación inicial que
no era la más adecuada para este encuentro y que el técnico se empecinó en
mantener hasta el minuto 78. Hoy Nacional nos empató puramente a base de lucha
y personalidad y festejaron un empate como si fuera un triunfo.
Peñarol
sigue en inmejorable posición de ganar el apertura y depende solo de nosotros,
pero perdió una buena oportunidad de dejar el torneo casi liquidado y de
sacarle al tradicional rival una buena ventaja de cara a la tabla anual.
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