Buscar este blog

domingo, 25 de noviembre de 2012

A un paso. Peñarol 2 Wanderers 1




Peñarol con la posibilidad de ampliar ventaja después de los empates de Defensor y El Tanque, se presentaba con varios cambios en el campo del Centenario. Cambios en la integración y posiciones, con la vuelta de Valdez a la zaga por Macaluso y Raguso al lateral izquierdo, pasando Torres más arriba, al lugar de Zambrana y la entrada de Cristóforo por el suspendido Novick.
Jugando nuevamente con indumentaria de alternativa, esta vez toda amarilla. Como dijimos en el comentario del partido anterior, creemos que Peñarol debe tener como exclusiva indumentaria de alternativa, la vieja camiseta del CURCC, rescate y homenaje merecidos de nuestra historia.
Empezó mejor Peñarol, llevándose por delante a Wanderers y sobre los primeros minutos un cabezazo de Olivera la salió muy al medio a las manos del arquero Pérez.
Pero ese mejor funcionamiento aurinegro duró apenas 5 minutos. Comenzó a copar la media cancha Wanderers, haciendo correr la pelota y jugándola siempre cuidadosamente para no perderla. Y así llegaron un buen par de oportunidades para el equipo bohemio, que no terminaron en gol gracias a muy buenas intervenciones de Bologna.
A los 12 un impresionante cabezazo de Mercado con aún más imponente atajada de Bologna, volando sobre el palo derecho para sacarla al córner. Y a los 16 un remate bajo de Gagnebin que nuevamente Bologna saca abajo, esta vez sobre el palo derecho.
De ahí en más el partido se hizo bastante aburrido, sin muchas opciones claras de gol. Con Wanderers siguiendo ese estilo de cuidar la pelota y Peñarol buscando ofender pero sin la profundidad, claridad y contundencia de otros encuentros.
Apenas hubo un par de remates de Estoyanoff desviados (el segundo después de una buena volea) y otro cabezazo limpio de Olivera que le volvió a salir débil a las manos de Pérez.
Un párrafo aparte para el mal arbitraje de Silvera, muy rápido en sacar tarjetas para los jugadores aurinegros, hoy vestidos de amarillo y no aplicando el mismo criterio  con los jugadores bohemios, donde Mercado vivió cometiendo faltas y se retiró al entretiempo sin ver la amarilla que claramente merecía.
En el segundo tiempo se reiteraron las mismas características. Peñarol al inicio empujando y metiendo a su rival en su campo pero paulatinamente Wanderers se fue haciendo de la pelota y manejándola con criterio.
Y en esa segunda parte serían determinantes las jugadas de pelota quieta. Los tres goles del encuentro llegaron luego de ejecuciones de tiros libres aunque ninguno fue conquistado directamente por esta vía.
Primero fue el gol de Wanderers a los 15. Tiro libre desde la derecha de Maximiliano Rodrìguez , jugada preparada, tres toques que dejan a Gagnebin de frente al arco que saca el remate bajo esquinado contra el palo derecho que escapa al control de Bologna y se mete en el arco de la Amsterdam.
Pero ese gol fue el revulsivo que necesitaba Peñarol (y el técnico) para despertar. En lugar de dejarse ganar por el nerviosismo como sucedió ante Progreso, Peñarol apeló a la rebeldía y a su legendaria mística. Se dio ingreso a Zambrana por Torres (de opaca actuación) que fue fundamental para el cambio de actitud del equipo.
En 4 minutos Peñarol lo dio vuelta, después de dos ejecuciones de tiro libre de Grossmüller. La primera fue a los 19. El centro al segundo palo, perfecto, medido, a la cabeza de Darío Rodríguez que tirándose en palomita la cambia de palo para ponerla a la derecha del arquero y meterla en el arco de la Colombes marcando el empate.
Y a los 23, otro tiro libre de Grossmüller que toca por bajo a Zambrana que gira y mete el centro. Olivera hace de pivot y la baja atrás donde entraba el lolo Estoyanoff que a la carrera y de bolea bate a Pérez para marcar el segundo gol de Peñarol. Golazo.
Wanderers hizo los cambios pero fue Peñarol el que estuvo más cerca. Dos veces tuvo el tanto debajo del arco bohemio sin poderla meter.
A los 34, un gran pase de Grossmüller para la entrada de Zalayeta que encara y cuando le sale el arquero Pérez, la toca al medio y Olivera tirándose hacia adelante no llega a tocarla por milímetros.
A los 43 Estoyanoff apreta la salida de Pérez sobre la banda derecha, le gana la pelota y la cruza al medio donde entraba Zambrana que no puede tocarla y un zaguero la despeja debajo mismo del arco. Dos oportunidades increíbles donde Peñarol no pudo marcar por muy poco.
En la recarga tuvo la última Wanderers, después de la ejecución de un nuevo tiro libre, pasado al segundo palo y el cabezazo del jugador bohemio es sacado por Bologna con una mano al córner. Por si algo le faltaba al arquero para configurar una muy buena actuación, consiguió despejar.
Gran victoria aurinegra, mostrando la mística, la garra y la enjundia que aplaudimos todos los hinchas carboneros. Victoria de atrás pero merecida, justa, acertada al trámite y lograda sin jugar lindo, pero ganando cuando hay que ganar, en el remate de los campeonatos, que había sido nuestro déficit en los últimos años.
Muy buen partido de Bologna, gran encuentro de Valdez y Darío (hasta convirtiendo un tanto), buen partido del lolo y con aportes de Zalayeta, aunque no tan destacados como nos tenía acostumbrados. Buen recambio de Zambrana cuando entró. Partido apenas regular de Raguso, Alejandro González y Cristóforo. Partido opaco de Olivera y francamente malo de Torres.
Faltando dos fechas, Peñarol amplió la ventaja sobre los segundos (que ahora son tres) y quedó a una victoria de consagrarse campeón de este Apertura.
La próxima fecha será ante Juventud (seguramente el domingo) y de ganar, Peñarol alzará la primer copa de esta temporada y quedará automáticamente clasificado para las finales en caso de no ganar el clausura.
Por último la crítica para la dirigencia de Wanderers, que colocó precios ridículos y se perdió la gran oportunidad de hacer una muy buena recaudación. Con precios razonables hoy iban no menos de 40.000 personas. Además Wanderers perdió en la cancha, seguramente los dirigentes estarán contentos con el “flor de negocio” que hicieron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario