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domingo, 30 de septiembre de 2012

Otra oscura presentación aurinegra.




Quinto partido del carbonero y primera salida del Centenario. Peñarol con un solo cambio, la salida por lesión de Varela para la entrada de Novick, para disputar un partido que estaba marcado por todo lo sucedido en la semana y que se reflejaba en la camiseta especial que utilizó hoy el carbonero con las firmas de los hinchas que se anotaron y adquirieron esta camiseta conmemorativa de los 121 años. Marcado también por la presentación del proyecto del estadio y más recientemente por la inesperada ( o no tanto?) renuncia de Osvaldo Giménez como gerente deportivo de la institución.
Pero empezó bien Peñarol, jugando los para mi, mejores primeros 20 minutos en lo que va de este campeonato. Con un Zalayeta que bajaba como organizador, dejando el área para Olivera, con Grossmüller  dando la ilusión de ser más más participativo (lamentablemente se quedó solo en la ilusión), con un Estoyanoff más hábil a la hora de desbordar y las buenas subidas de Raguso por izquierda.
Pero Peñarol no ofrecía firmeza en el sector defensivo donde quedaba mal parado cuando Danubio salía rápido en contragolpe. No estuvo firme Alejandro González, tampoco ofrecían garantías Darío (aunque lo prefiero de zaguero) y Valdez y Raguso faltó muchas veces por su tendencia a irse al ataque.
Pero como dijimos empezó mejor Peñarol y ya a los 2 minutos pudo ponerse en ventaja con una pelota que baja atrás Grossmüller dentro del área, recibe de frente Olivera, toca para Zalayeta que abre a la derecha donde aparece solo Estoyanoff que remata al segundo palo, pero no alcanza a darle a la pelota el efecto necesario para que se metiera en el arco y se le fue apenas ancha.
Al minuto respondió Danubio en una pelota por elevación donde falla Alejandro González y permitió la entrada por detrás  del ex aurinegro Nuñez que toco, recibió la devolución de taco y le prendió al arco en una pelota que atrapó bien Bologna.
A los 10 el lolo tuvo una muy parecida a la primera. Un lateral que recibe Zalayeta dentro del área y apretado por la línea toca atrás hacia donde entraba el lolo y éste le volvió a pegar, esta vez con menos dirección, al segundo palo y se fue alejada del palo derecho de Ichazo.
A los 14 hay una gran jugada de Zalayeta que trabajaba como armador. Se saca dos marcadores de encima y cuando lo apretaba un tercero mete un gran pase sobre la banda izquierda para la entrada de Olivera que define mal ante la salida del arquero, al bulto y permite que Ichazo la rechace.
Sobre los 24 desbordó Estoyanoff por derecha, fue hasta el fondo y metió el centro atrás al corazón del área, por poco no llegó Zalayeya y despejó el arquero yendo abajo cuando por detrás entraba Olivera.
Desde ahí cayó mucho el partido, ya no tuvo Peñarol la misma precisión de los primeros minutos y entró en un juego dividido, a veces hasta fuerte y quedaba expuesto en los contragolpes danubianos que por fortuna nunca aprovecharon bien los delanteros franjeados.
Al terminar el primer tiempo me quedé con la misma sensación de la última vez que jugamos en Jardines (aunque aquella vez nos fuimos 1 a 0 arriba). La sensación de que Peñarol no había aprovechado las opciones que tuvo para marcar y como pasó en aquella ocasión se nos podían volver en contra.
No fue así, pero tampoco Peñarol tuvo grandes ocasiones de gol y su juego nunca fue claro en ese lapso. Para el segundo tiempo salió Cristóforo, de baja producción,  para la entrada del ex papal Ignacio Nicolini.
A los 4 Nuñez tuvo la primera para Danubio, entró por el centro, amagó para un lado y para el otro para sacarse de encima a Darío y le pegó fuerte y abajo forzando la estirada de Bologna contra la base del palo izquierdo para mandarla al córner.
A los 10 entró Gallegos por Grossmüller en un cambio cantado dada la baja producción de éste último y finalmente entró Zambrana por Zalayeta en un cambio que no conseguí entender. Si alguien no debía salir era Zalayeta, que estaba jugando de una forma inteligente, colocando buenos pases y ofreciendo variantes en ataque.
A los 35 otra vez Nuñez pudo marcar para Danubio en una doble posibilidad. Desborda por derecha, supera a Raguso y saca el remate que le quema las manos a  Bologna  quien despeja, la pelota deriva sobre la izquierda para que levanten un centro y otra vez Nuñez entrando por atrás de Raguso cabecea afuera.
Respondió Peñarol un minuto después con la única jugada de gol destacable de todo el segundo tiempo. Desborde de Zambrana por izquierda, toque al medio para la entrada de Estoyanoff y el lolo que remata obligando a la mejor atajada de Ichazo, el rebote le queda a Gallegos y su tiro pasa al lado de la base del palo derecho del arquero de la curva.
A los 42 tuvo dos posibilidades Danubio para ganarlo. La más clara fue la de Nuñez que recibe un pase en un contragolpe que agarra mal parado a Peñarol y entrando por izquierda remata ante la salida de Bologna que le tapa el arco y se manda una atajada que vale como un gol. Era victoria de Danubio y así como tantas veces tuvimos que criticar al arquero argentino, hoy evitó la derrota.
Pero en el mismo minuto Danubio tuvo otro contragolpe que lo pudo liquidar. La jugada rápida derivó para el brasileño Ney que apuntó y su remate a media altura pasó muy cerca del parante derecho de Bologna.
Se fue el partido 0 a 0 y Peñarol vuelve a dejar dos puntos valiosos en este campeonato. No aprovechó su mejor juego en los primeros 20 minutos y malogró las opciones de gol que tuvo. Son 5 partidos con apenas dos victorias sin convencer, dos empates en partidos que pudo perder y una derrota. 5 partidos donde no se ha visto una mejoría de juego que se pueda apreciar. Me pregunto este equipo con todas las incorporaciones que tuvo, juega mucho mejor que el de Gregorio?.
Con dos delanteros de elite, goleadores empedernidos y además jugadores de buen juego aéreo Peñarol tendría que convertir mucho más goles con solo tener un par de buenos desbordes y centros acertados, pero Peñarol no consigue siquiera eso.
Antes del campeonato decíamos que faltaban punteros veloces (o quien hiciera las veces) y hoy es una falencia que rompe los ojos. Nos quedamos solo con las opciones de Estoyanoff y Zambrana que han demostrado no ser suficientes.
Definitivamente Da Silva ha perdido todo el poco crédito que podía tener al llegar a Peñarol, no ha sabido armar un equipo (y si no lo dejaron, la responsabilidad es también suya), no ha solucionado los problemas que teníamos en defensa, no le ha dado al equipo el juego fluido que necesita un equipo grande y continúa su periplo vegetando en posiciones de mitad de tabla enfrentando a equipos que solo por plantel debería vencer.
Oscuro panorama para el aurinegro cuando ya alcanzamos el tercio del campeonato.

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