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miércoles, 15 de febrero de 2012

Velando las armas.



En la vìspera de un nuevo inicio de la fase de Grupos de la Libertadores, todos los manyas sentimos ese gusto especial que nos invade cada vez que Peñarol comienza un nuevo camino en esta copa que ayudamos a crear.

Es que los manyas tenemos una relación ùnica con la Copa Libertadores.Porque ayudamos a crearla, porque fuimos los primeros campeones, porque marcamos una historia ùnica e inigualable en ella.Porque nuestro nombre aparece en el registro de la mayor goleada, porque escribimos las páginas mas heroicas e impactantes de la historia.

No se puede hablar de Libertadores, sin mencionar a Peñarol y eso nos llena de orgullo a todos los manyas.

Pero además esta es especial.Por lo que pasó el año pasado y por lo que cada uno de nosotros vivió en cualquier parte del mundo en que estuviera.

Es verdad que la copa ya empezó para nosotros.Porque así la vivió el equipo dentro de la cancha y asi la vivimos nosotros desde las tribunas.Pero la parte mas linda, la mas tradicional, empieza ahora.

El destino nos vuelve a cruzar con uno de los rivales del año pasado.Tuve la oportunidad de estar en Argentina para los partidos con Godoy Cruz y Velez el año pasado y solo quien lo vivió puede explicar lo que es la hinchada de Peñarol fuera del pais.

Esta vez me tocará verlo desde casa, pero con las mismas ganas y fuerza que en cada libertadores que me ha tocado vivir.Porque cuando empieza el partido ya no importa nada.No importa si Peñarol ha jugado bien o no, no importa si lo venezolanos se hicieron tres goles ellos mismos, menos importa lo que piense la prensa y muchìsimo menos los de la vereda de enfrente.Cuando suena el silbato, todos los manyas estamos convencidos que vamos a ser campeones del mundo.Porque asi lo marca la historia, porque Peñarol no compite, sale a ganar, siempre y donde sea, mientras los de afuera cantamos "la copa libertadores vamo´ a ganar" completamente convencidos de que es así.

En la vigilia de un nuevo sueño, en la vispera de la batalla, velamos las armas y te saludamos glorioso Peñarol, como siempre que salgas a la cancha, todos y cada uno de nosotros, estaremos contigo.

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