Era muy difícil, porque Peñarol perdió la chance en el partido de ida y como siempre, no la pudo levantar de visitante. Se jugaron 180´ en esta semifinal de esta Copa Sudamericana, la chance de Peñarol duró 1´. Porque Peñarol perdió la serie en 1´. Cuando Dawson sacó mal, Ramos no pudo parar una pelota y terminó en gol de Paranaense. Gol convertido por el goleador de Peñarol, que no pudimos retener porque no podemos competir con nadie para retener jugadores.
Terans jugará la final de la Sudamericana. Piquerez la final de la Libertadores. El reemplazante de Terans, erró hoy un penal rematado sin ninguna jerarquía. El reemplazante de Piquerez, perdió una pelota al minuto de juego y ya estábamos 1 a 0 abajo.
Pero además Peñarol cometió innumerables errores, tanto en defensa como en ataque y basta repasar ambos partidos para verlo. El equipo no tuvo jerarquía, no jugó ni por asomo lo que había jugado hasta este momento por esta Copa.
A los 5´ del partido de hoy, pudo convertir el aurinegro. Un centro de Gargano pasado al segundo palo y entra solo Torres que define mal y manda la pelota afuera contra el caño derecho.
A los 9´ responde el local con una jugada donde lleva la pelota Terans y toca para Bissolli que saca el remate desde afuera del área y Dawson hace una gran atajada para despejar la pelota contra su palo derecho.
A los 23´ atacaba Peñarol, que dominaba el juego, pero el “cnario” Álvarez la juega atrás sin mirar, se la deja a Terans que recorre toda la cancha sin que nadie lo corte, Kagelmacher ya dentro del área intenta una defectuosa defensa y permite que Terans toque atrás para que Erick saque el remate en la puerta del área para clavar la pelota contra el palo izquierdo de Dawson que quedó a contrapié. 1 a 0 y serie liquidada.
Pero Peñarol reacciona y se va arriba. Así a los 26´ luego de una jugada por izquierda, la pelta le queda a Álvarez que remata y la pelota pega en el travesaño y en el rebote, solo Ramos cabecea afuera por encima del horizontal. Gol regalado y gol errado, pero faltaba más.
Porque a los 28´ se va Torres hasta el fondo por izquierda mete la pelota al medio y cuando la va a buscar Ramos, lo bajan de atrás. Penal que marca el juez y chance de ponerse en partido. Pero Cepellini remata el penal sin ninguna jerarquía, al medio, a media altura, directo al cuerpo del arquero que no tiene más que quedarse en su lugar para rechazar la pelota sin hacer ningún esfuerzo. Imposible que un equipo pueda pretender superar una semi-final mastranto tanta mediocridad y falta de jerarquía.
A los 40´ un remate de Torres desde afuera que se va por encima del horizontal.
Ya pasada la hora otra pelota que le roba Bissolli a Kagelmacher y saca el remate que otra vez debe rechazar Dawson en notable atajada.
El segundo tiempo se pareció mucho al de Montevideo de hace una semana. Peñarol no pasó la mitad de la cancha y Paranense disfrutó de 45´ sin pasar zozobras.
Sobre los 22´un cruce a la izquierda para la entrada de Abner y su remate se va afuera contra el palo derecho.
El partido se termina de liquidar a los 26´ cuando un ataque por el medio termina con una apertura a la izquierda para Rocha que saca el remate que se mete entre Dawson y el palo derecho. 2 a 0 y Peñarol tenía que hacer 4 goles.
De ahí en más solo pudo aumentar el equipo brasileño. A los 38´ un remate de media vuelta de Kayzer que se pierde afuera contra el palo derecho.
A los 40´ un remate de Alonso que se va por encima del horizontal.
Un minuto después, quien remata desde fuera del área es Lucas Fasson y la pelota se va afuera contra el palo izquierdo.
Faltando un minuto para el final es otra vez Alonso quien remata y contiene sin problemas el arquero Santos.
Peñarol fue un equipo mediocre en ambos partidos de esta semifinal. Mostró que no suplió con jerarquía las salidas de Terans, Piquerez y Formiliano y sus reemplazantes estuvieron muy por debajo del nivel de los titulares. El equipo no jugó ni parecido a lo que venía jugando hasta este momento.
Pero aún así era una final pasable de no haber mediado los horrores que cometió el equipo. Regalar un gol al minuto de juego en el partido de ida. Regalar otro hoy de contragolpe. Errar un penal rematando sin ninguna categoría, con miedo. Y además errar las chances que tuvo para convertir en ambos encuentros. El peor rival de Peñarol en esta serie fue Peñarol.
Es triste. 10 años sin llegar a instancias definitorias de una copa internacional para que la ilusión nos durara apenas 1´.
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