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martes, 25 de mayo de 2021

Tanto nadar para morir en la orilla

 

Peñarol iniciaba su aventura en cuartos de final luego de eliminar a Goes enfrentando a Urunday Universitario. Y Peñarol debería mejorar muchísimo lo hecho en octavos para intentar pelear la serie.

Peñarol no empieza bien, permitiendo mucho tiro exterior a los jugadores de Urunday que estuvieron muy acertados desde el tiro exterior y abre una primera ventaja de 8 a 4 que luego se amplía a 13 puntos (22 a 9). Mal Peñarol, ofuscado Huertas y eso lo siente el equipo. Y Urunday sigue de largo y llega a sacar 14 de diferencia (28 a 14) y el cuarto termina con ventaja de 28 a 16.

Peñarol tenía que hacer todo diferente en el segundo cuarto e intentar acercarse en el marcador para tener alguna chance, no sería así. Porque el segundo cuarto tiene las mismas características que el primero. Y Urunday amplía la diferencia a 22 (38-16) ante un Peñarol que no oponía ninguna resistencia en defensa y no dañaba en ataque. Y pasó lo único que podía pasar: que la diferencia se hiciera cada vez más lejana, primero fue de 23 (47 a 24), luego de 25 (52 a 27) y fue con ese guarismo que terminó el primer tiempo 54 a 29. Peñarol fue una lágrima, cero juego colectivo, defensa inexistente, ataque inofensivo, un equipo que nunca fue tal porque no tiene juego, un equipo sin alma, sin inteligencia, sin variantes y lo peor de todo, sin rebeldía. Peñarol entregó el partido y ya lo había perdido antes de terminar el segundo cuarto.

Lo que restaba era solo relleno. Así el tercer cuarto se mantiene del mismo modo y Urunday logra llevar la máxima a 27 (56-29). La mantiene casi hasta el final del cuarto cuando afloja el ritmo, consciente de que el partido estaba ganado y Peñarol consigue descontar algo hasta terminar el cuarto perdiendo por 69 a 50. Lo mejor del cuarto para el aurinegro fueron 3 triples de Araujo y uno de García Morandi.

El último cuarto comienza con una reacción aurinegra con dos triples seguidos de García Morandi, mas un doble de Diego García que ponen e increíblemente Urunday no reacción y Peñarol (con todo el equipo suplente) consigue ponerse apenas a 1 punto (70 a 69) pero cuando tiene para pasar, en una infortunada jugada, se lesiona García Morandi, el partido se detiene por 5 minutos para atenderlo. Peñarol perdía a su mejor jugador y se le cortaba la reacción. Pero Urunday no mejora y Peñarol consigue pasar por primera vez 76 a 75 faltando 32´´. Finalmente, el cuarto termina empatado en 78 y era necesario un alargue, algo impensado en un partido donde Peñarol estuvo largo rato perdiendo por 27.

Pero todo lo que había hecho en los 20´ del segundo tiempo, Peñarol lo desperdicia en los 5´de alargue volviendo a jugar pésimo y rápidamente Urunday vuelve a sacar ventajas que llegan a ser de 7 (87 a 80) y termina ganando por 97 a 93. Un enorme esfuerzo desperdiciado en esos 5 minutos finales.

Hoy los héroes de Peñarol son los que no juegan nunca, los Diego García, los García Morandi que sacaron la cara por otros consagrados que hoy jugaron un partido desastroso como Huertas (que hizo apenas 4 puntos y todos de libres), como Famous. De los titulares solo se salva Araujo que hizo lo que pudo (metió tres triples) y falló en lo que falla siempre (errando goles debajo del aro), lo mismo para Borsellino y Barrera. Peñarol queda con un pie afuera de la liga y en dos días se jugará la escasa chance de forzar un tercer partido que también deberá ganar si no quiere despedirse de la actividad por esta liga.

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