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lunes, 12 de abril de 2021

Apareció cuando debía. Peñarol 78 Olimpia 77

 

Peñarol jugaba ante Olimpia que venía derrumbando rivales sin piedad y el aurinegro a esta altura, buscando encontrar juego colectivo para enfrentar los play offs con alguna chance de continuar.

En los primeros momentos se vieron las diferencias abismales entre un equipo que tiene juego, estructura y costumbre de jugar juntos con otro que se está formando y carece de juego colectivo. En apenas 2´ Olimpia puso un claro 10 a 0 y luego fue aumentando la ventaja. Primero 14 a 3, después 17 a 5 y finalmente 20 a 7, para terminar ganando el primer cuarto 22 a 12. Peñarol fue endeble en defensa e inefectivo en ataque.

El segundo cuarto arrancó diferente porque Peñarol sin ser un dechado de virtudes, mejoró en defensa y consiguió bajar el goleo de Olimpia que había sido demoledor en los primeros minutos. Así el aurinegro se puso en partido y consiguió al menos pelearlo de otra manera. Consiguió ponerse a 5 puntos (31 a 26) y si bien luego de un tiempo pedido por su técnico, Olimpia recuperó ventajas, Peñarol emparejó sobre el final (más con ganas que con juego y haciendo un par de dobles “de pesado” como se dice), se puso a 4 (39 a 35) y terminó perdiendo el primer tiempo apenas por un doble (39 a 37), una distancia mucho mas corta de la que cabía esperar en el primer cuarto.

Ese primer tiempo fueron los mejores minutos de Araujo que hasta ahora no había aparecido en los encuentros anteriores, pero no repitieron ni Huertas ni Famous y Peñarol lo sintió. Por momentos aparecieron Mazzarino, Borsellino y Barrera que le dieron otra agresividad al equipo.

Al inicio del tercer cuarto consigue empatar Peñarol en 39, pero todo lo que había remado hasta ahí lo pierde rápidamente porque se queda en ofensiva, comienza a errar mucho, sigue sin aparecer Huertas y Olimpia lo aprovecha, encuentra dos triples seguidos y abre nuevamente ventaja, primero de 5 (44 a 39) y después de 10 (58 a 48). Peñarol consigue emparejar algo sobre el final y vuelve a ponerse a 5, perdiendo el cuarto por 61 a 56.

Peñarol arranca bien el último cuarto y consigue ponerse a 1 (61 a 60) pero como ha pasado casi siempre en este campeonato, cada vez que Peñarol se pone en partido se vuelve a quedar y el rival aprovecha. Esta vez lo hizo Olimpia que vuelve a abrir 6 puntos (66 a 60), luego 7 (68-61) y después 8 (70 a 62). Parecía que otra vez se nos escapaba el juego, pero entonces apareció Huertas que no había estado en el juego, se puso el equipo al hombro, hizo una carrera de 13 puntos seguidos para que Peñarol primero pasara por primera vez en el juego (73-72) y consiguiera abrir una ventaja de 6 (78 a 72). Pero Olimpia no estaba vencido ni mucho menos. Consiguió poner un 5 a 0 (con un doble y un triple) y erra cuando tenía para pasar. Araujo toma el rebote y le hacen falta antideportiva. Peñarol tenía todo para ganar, faltando 3´´ tenía dos tiros y la pelota. Pero Peñarol se complicó, Araujo erra los dos libres. Como aún tenía la pelota, Olimpia hace una falta para obligar a tirar y Espíndola también erra los dos libres. Por suerte Olimpia no convierte cuando recupera la bola y Peñarol termina ganando por la mínima, 78 a 77.

Peñarol peleó el partido, hizo pesar su enjundia como nos gusta a los manyas en cualquier deporte. No jugó mejor que Olimpia, pero lo sacó de las casillas, lo hizo pelear el partido en lugar de jugarlo y en esa lid, Peñarol es rey.

Mejoró Araujo (aunque falló en el momento de asegurar el partido), Famous aportó menos que lo que puede. Fueron útiles Mazzarino, Borsellino (otro de los que luchó el partido) y Barrera. Aportó algún triple García. Pero Peñarol ganó porque al final apareció Huertas cuando el encuentro parecía perdido. Debió aparecer antes, es verdad y Peñarol podría haber ganado más tranquilo, pero apareció justo cuando debía aparecer.

Peñarol gana su segundo partido en cancha, nada menos que ante el líder de la Liga y el equipo que hasta ahora ha jugado mejor y se ha mostrado más sólido y abre la esperanza de que este triunfo, alcanzado de esta manera, le permita al equipo afianzarse, ganar en confianza y estar más cerca de lo que todos esperamos de un equipo de Peñarol.

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