Peñarol cerraba su participación en el Apertura sin chances de ganarlo, pero con la obligación de ganar los 3 puntos para sumar en la tabla anual para pelear el campeonato. El cierra era en el Capurro ante Fénix dirigido por Carrasco (ídolo tricolor, pero también ex jugador aurinegro, donde incluso llegó a jugar con Saralegui).
Saralegui mandó a la cancha a los mismos once que entraron en el juego anterior ante Progreso. Con Estoyanoff como titular en el lugar que era de Pellistri antes de ser transferido. En el once inicial del albivioleta solo un ex aurinegro; Ángel Rodríguez.
En los primeros minutos intentó atacar el aurinegro, pero como le ha pasado casi siempre a este equipo, erraba mucho en el último pase y quedaba mal parado atrás, dejando chances para el contra ataque local.
Las primeras fueron para Fénix. Una a los 16´ con un remate desde afuera del área de Argachá que pasa apenas afuera contra el palo derecho.
Una muy clara a los 19´ con un centro al área desde la izquierda, salta desacomodado Carlos Fernández que igual consigue tocar atrás de cabeza y el remate cruzado de Roberto Fernández supera al arquero y pega en el travesaño cuando era gol para Fénix.
La primera aproximación del aurinegro fue a los 21´ con un tímido remate de Torres desde afuera del área que contiene sin problema el arquero De Amores contra su palo izquierdo.
La más clara para el aurinegro fue a los 35´ cuando una pelota frontal enviada al área supera el salto de Estoyanoff y por detrás entra el canario Agustín Álvarez que saca el remate cruzado, supera al arquero y la saca Coelho sobre la línea cuando entraba.
De nuevo a los 42´ con un córner de Estoyanoff desde la derecha y cabecea Álvarez por detrás de Formiliano y la pelota se va afuera contra el palo derecho.
La última fue pasada la hora con un pase al área de Estoyanoff para Álvarez que entra por el medio, domina y saca el remate cruzado que se va rozando la base del palo derecho cuando nada podía hacer el arquero.
Se fue el primer tiempo con un 0 a 0 donde Peñarol tuvo las más claras, pero no jugó bien, erró mucho en la elaboración de las jugadas y se expuso al contra golpe de Fénix que afortunadamente no aprovechó el local.
Para la entrada al segundo tiempo Saralegui manda a Urretaviscaya en lugar de Estoyanoff, pero las cosa no mejoraría mucho.
A los 3´ un tiro libre frontal de Terans que pasa por encima del horizontal.
Sobre los 12´ una pelota que trae Gargano, no le salen a tapar y saca el remate desde afuera del área que pasa apenas afuera contra el palo derecho.
Para complicarla más a los 27 Torres para mal una pelota, se le va muy larga, se tira hacia adelante y comerte una grosera falta que le gana la roja directa bien sacada. Peñarol, que a esa altura ya se mostraba notoriamente cansado, se quedaba con 10.
Como era de esperar, de ahí en más fue todo de Fénix que sobre los 30´ tiene un remate de Alaniz desde el vértice izquierdo del área que se va por encima del horizontal.
Tiene otra muy clara a los 34´ cuando luego de un envío al área desde la izquierda, remata Silva dentro del área y Dawson hace una notable atajada, volviendo sobre sus pasos y arrojándose abajo contra el palo derecho para rechazar la pelota que termina despejando Kagelmacher.
La última para Fénix fue pasada la hora y también fue muy clara. Otra pelota al área desde la izquierda que no consigue despejar la defensa carbonera y le queda a Scorza en el área chica quien le pega muy de abajo a la pelota y la manda muy por encima del horizontal.
Peñarol termina el apertura en un tristísimo quinto puesto y poniendo ya en riesgo la tabla anual e incluso la clasificación a la Libertadores 2022. En 15 partidos el equipo cosechó apenas 24 puntos. Una campaña para el olvido de un equipo mediocre que estuvo mal conformado desde el inicio. Responsabilidad absoluta de una directiva que ha mostrado su incapacidad desde el final de semestre pasado con decisiones completamente perjudiciales para la institución. Desarmaron el equipo, no trajeron reemplazos a la altura de los jugadores que dejaron ir, perdieron un campeonato que estaba ganado, contrataron un técnico sin experiencia para esta temporada, armaron pésimamente un plantel que muestra carencias de todo tipo, demoraron en cambiar un técnico que demostró que no estaba a la altura y para reemplazarlo trajeron otro que ya había fracasado en el pasado.
Imposible esperar mejores resultados después de tal cúmulo de desaciertos. Ya la semana entrante comienza el intermedio, un campeonato sin el mínimo interés que la necedad de los dirigentes de la Auf se empeña en mantener cuando está probado que no sirve para nada y complica todos los calendarios. En el medio habrá un ridículo período de pases de 3 días, una verdadera tomadura de pelo. Peñarol deberá afinar muy bien su puntería para lograr el concurso de algún jugador que permita cambiar radicalmente este panorama nefasto del primer semestre.
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