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sábado, 7 de marzo de 2020

Un desconcierto


Peñarol volvía al CDS empujado por la presión de ganar luego del despojo ante Defensor en el Franzini y la derrota, mostrando muy poca ambición ante Paranaense en Curitiba.

Forlán, otro que se equivocó en los cambios contra Defensor y en el planteamiento ante Paranaense, mandó al campo a Herrera que debutaba en lugar de Abascal. Mandó a Enzo Martínez en el lateral en lugar de Rojas. Otro debutante fue Lewis en el medio en lugar del lesionado De Los Santos y la vuelta a la titularidad de Pellistri.

Enfrente un equipo siempre peligroso como es Danubio, que además en esta ocasión necesitaba desesperadamente puntos porque está complicado para el descenso. En Danubio tres ex aurinegros, dos en el campo, Quintana y Piñeiro y otro en la dirección técnica, el “tato” Martín García.

Peñarol fue más en el primer tiempo y lo atestiguan las chances de creó y que, una vez más, no convirtió.

La primera fue a los 6´ luego de un córner de Terans desde la izquierda, cabezazo de Martínez en el área y segundo cabezazo de Xisco en el segundo palo y rechaza al córner el arquero Denis contra su palo izquierdo.

Otra a los 21´. Centro desde la izquierda, la baja Pellistri de cabeza en al área y toca Terans por encima del cuerpo del arquero que salía y la saca un zaguero sobre la línea cuando entraba.

En seguida, otra chance clara para el carbonero. Pelota mandada al área por Vadocz desde la derecha y notable cabezazo de Pellistri que rechaza Denis en notable atajada y en el rebote define mal Terans con el arco libre la manda afuera cuando estaba solo Xisco en el medio.

Una más a los 27´ con otro centro desde la derecha y buen cabezazo de Xisco que se pierde apenas afuera contra el palo derecho.

Pero luego se queda Peñarol y Danubio ya no sufre más, aunque tampoco atacó demasiado y solo cabe destacar un remate desde fuera del área de Lucas Rodríguez a los 31´ que rechaza muy bien Dawson al córner contra el palo izquierdo.

De nuevo Peñarol fue más que su rival, pero no lo supo plasmar en cifras donde sigue adoleciendo de una alarmante falta de definición. De nuevo preocupaba para el segundo tiempo porque goles errados son goles en contra y podía inspirarse Danubio o degenerarse el juez, como ya le pasó a Fedorzuck en el partido contra Defensor.

El segundo tiempo fue un suplicio. Ya al minuto pudo marcar Danubio cuando juega rápido un tiro libre con la defensa de Peñarol dormida y entra en velocidad Piñeiro que remata y contiene Dawson contra el palo izquierdo.

Danubio pudo marcar en dos oportunidades y quien lo impidió fue Giovanni González en ambas ocasiones. La primera a los 7´ con una jugada por derecha hasta la banda, el centro al medio y consigue cerrar Giovanni al córner cuando entraban dos jugadores danubianos para marcar el que era un gol seguro.

De nuevo a los 20´cuando sale Danubio en un contragolpe rápido por Piñeiro otra vez por derecha y mete la pelota al medio ante la salida de Dawson y de nuevo Giovanni consigue cerrar y mandarla al córner cuando entraba un jugador solo por detrás.

Tuvo otra el franjeado a los 32´ con un lateral desde la izquierda que se envía al área, la bajan atrás de cabeza y el remate de Lucas Rodríguez cruzado que se pierde apenas afuera contra la base del palo derecho.

Peñarol no atacaba y sufría en defensa y Forlán vuelve a equivocarse en los cambios como ante Defensor. Saca a los dos únicos jugadores que creaban peligro que eran Pellistri y Xisco para poner a Olivera y el cebolla Rodríguez. El primero es un jugador intrascendente, el segundo no está para jugar en el primero de Peñarol.

Pero a los 36´ un córner desde la derecha de Terans que peina en el primer palo Vadocz y pega en la mano de un zaguero. Penal que esta vez si cobraron. Lo remata el cebolla, mal, fuerte y al medio, por suerte el arquero se mueve para colaborar y dejar que entrara la pelota. Se ponía en ventaja el carbonero, merecido por lo que hizo en el primer tiempo, injusto por lo que mostró en el segundo tiempo.

Un párrafo aparte para la actitud del cebolla Rodríguez que se viene equivocando seguido en los últimos tiempos. Gritándole el gol a parte de la tribuna aurinegra, precisamente esa parte que nunca nos ha hecho perder puntos por comportarse mal dentro de un campo de juego. Diferente a la parte de la hinchada que el cebolla ha decidido defender.  Esa sí nos ha hecho perder infinidad de puntos por malos comportamientos (además de multas económicas) pero es del agrado del capitán porque siguen reverenciando a un jugador que ya da muestras que no está para jugar.

Parecía que el partido se lo llevaba el aurinegro a pesar de los errores de su técnico pero 3 minutos pasada la hora, nadie evita que se hagan un centro desde la derecha y cabecea solo Nequecaur para meter la pelota de pique abajo contra el palo derecho venciendo la estirada de Dawson y marcando el empate.

Peñarol vuelve a dejar dos puntos y comienza a hipotecar ya sus chances en el apertura. Se suma la derrota en Curitiba donde jugó como si fuera un equipo chico. El equipo sigue sin convertir goles, no tiene quien arme el juego (como se extrañan Viatri y Maximiliano Rodríguez) y nada en un mar de dudas adentro y fuera de la cancha con un técnico que está aprendiendo y una hinchada que ya no le tiene paciencia. De nuevo principales culpables los dirigentes que trajeron un técnico sin experiencia y se olvidaron que Peñarol no es para hacer experimentos. Culpable el técnico también que armó mal el plantel, dejo ir jugadores que podían aportar mucho, trajo jugadores que aún no han jugado, plantea mal los partidos y hace mal los cambios. Culpables los jugadores que son incapaces de marcar en el arco rival las oportunidades que tienen.

Ahora viene Wilstermann por la Libertadores y si Peñarol no gana la cosa se va a poner muy fea. Pero aun ganando, es preocupante el desconcierto de los jugadores y el cuerpo técnico y no vemos señales que nos permitan ser optimistas hacia el futuro.

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