Peñarol
jugaba su primer partido como local en la Libertadores con la necesidad
imperiosa de ganar luego de la derrota en Curitiba. Un partido con historia
porque hace 60 años Peñarol y Jorge Wilstermann disputaban el primer partido de
este certamen. Aquella noche en el Centenario, Peñarol goleó 7 a 1. Otros
hombres y otros tiempos.
Forlán
debía modificar el planteamiento cobarde que hizo en Brasil donde el equipo no
remató al arco en todo el juego. Volvió a darle ingreso a Abascal en la zaga
por Herrera y Rojas (no entendimos por qué no jugo ante Danubio) en el lateral
izquierdo. Colocó a Pellistri desde el vamos. Arriba hizo entrar a Acevedo por
Xisco, seguramente buscando velocidad y jugar por abajo.
Enfrente un
equipo boliviano que vino a hacer su negocio, considerando que había ganado su
primer partido como local.
La primera
para el aurinegro fue a los 2´ con un pase filtrado de Pellistri para Acevedo
que define con toque corto ante la salida del arquero y la sacan de la línea
cuando entraba. El línea cobra un offside inexistente porque Acevedo estaba
perfectamente habilitado.
Sobre los
9´ un remate frontal de Vadocz que consigue rechazar el arquero Jiménez, pero en el rebote no puede convertir
Acevedo.
Sobre los
21´ un entrevero en el área de Peñarol que marca mal y deja dos rivales solos
que no consiguen definir casi debajo del arco y finalmente es despejada la
pelota.
De ahí en
más, Peñarol tuvo algunas aproximaciones. La primera a los 23´ con un remate de
Terans desde el vértice izquierdo del área que se pierde por encima del
horizontal.
Nuevamente
a los 25´ con otro remate desde fuera del área de Terans que se pierde afuera
contra el palo izquierdo.
Un minuto
después un centro desde la derecha de Pellistri al corazón del área y Terans
cabecea mal y la pelota se va afuera contra el palo derecho.
Una cuarta
opción a los 28´ con un córner desde la izquierda, la pelota que cae en el área
y Abascal remata mal pegándole muy de abajo a la pelota y mandándola lejos por
encima del horizontal.
Recién
sobre el final el aurinegro volvería a tener un par de acciones más para
convertir. Faltando un minuto, un tiro libre de Terans desde la izquierda que rechaza
bien el arquero Jiménez yendo abajo contra su palo izquierdo.
La última
con el tiempo cumplido, por un centro desde la derecha y el cabezazo de Lewis
por encima del horizontal.
Peñarol
volvió a regalar el primer tiempo. Un equipo que definitivamente no juega bien
el futbol. Tiene enormes problemas para generar y aún más para convertir y eso
quedó en evidencia hoy ante un equipo mediocre que vino a defenderse. Con
delanteros bajos y rápidos como para jugar por bajo, el equipo equivocó el
procedimiento jugando permanentemente metiendo centros al área. Pero aún
faltaba el segundo tiempo.
Y empieza
de la peor manera porque a los 4´ se va expulsado Abascal en una decisión equivocada
del árbitro Argote de discreto arbitraje perjudicial para el aurinegro.
Y como
tantas veces ha sucedido cuando quedamos con uno menos, apareció el temple
aurinegro, que increíblemente jugó mejor con 10 que lo que lo estaba haciendo
con 11. Forlán pasó a Vadocz a la zaga, dejó solo a Trindade en el medio y
colocó a Xisco arriba en lugar de Lewis. Le terminó saliendo bien, pero ante un
equipo de mayor jerarquía que el boliviano, pudo costarle muy caro.
La apertura
pudo venir a los 10´ luego de un córner desde la derecha pasado y cuando un
defensa intenta despejar en el segundo palo, manda la pelota contra su arco y
termina pegando en el travesaño.
Un minuto
después, un remate cruzado desde afuera del área de Giovanni González (que
repitió el buen partido que había hecho ante Danubio) que se pierde afuera
contra la base del palo derecho.
Peñarol
pudo marcar a los 15´ cuando sale mal el equipo visitante del fondo, recupera
Acevedo, toca para Xisco que devuelve bien y Acevedo quiere definir de puntín
mandando la pelota afuera contra el palo derecho cuando tenía todo para
convertir.
La esperada
apertura llega a los 23´ de la forma menos esperada. Una pelota que roba en el
medio Xisco, abre a la derecha para Giovanni González que va hasta el fondo y
mete el centro por bajo atrás que supera al arquero, pega en el defensa Melean
que intenta cerrar a Xisco que entraba por el segundo palo para cerrar la
jugada y se mete en el arco decretando la apertura. Gol que se hicieron ellos,
pero que se nos anota a nosotros y Peñarol se ponía 1 a 0.
Como era
lógico, Peñarol se repliega luego de ponerse en ventaja y juega de una forma un
poco más conservadora teniendo en cuenta que tenía un futbolista menos.
Pudo
convertir un segundo tanto a los 30´ con otro remate cruzado desde fuera del
área de Giovanni González que otra vez se pierde ancho contra el palo derecho.
Las últimas
fueron para Wilstermann que tuvo dos situaciones muy claras para empatar. La
primera a los 35´ con una pelota filtrada al área y Dawson que se juega la ropa
para atorar el remate del delantero boliviano que entraba solo por el segundo
palo a espaldas de toda la defensa.
La segunda
a los 42´ con un tiro libre que fue bien cobrado por Argote pero que surge de
una falta de un boliviano que no cobra. Remate frontal de Chávez que supera la
barrera y revienta el ángulo superior izquierdo de Dawson que había regalado
ese palo y no llegaba a la pelota.
Peñarol
ganó y siempre eso es lo más importante, pero preocupa hondamente la falta de
juego colectivo de este equipo y sus dificultades para convertir. Hoy ganó,
pero no convirtió tomando en cuenta que el gol se lo hicieron los bolivianos en
contra. Pero además el equipo no juega bien, no está bien parado en la cancha y
hasta da la impresión de que el plantel no estuvo bien armado y tampoco está
bien dirigido.
Hoy le ganó
con mucho esfuerzo al peor equipo de esta serie. Recordado que en la
Libertadores pasada quedo afuera por saldo de goles habiendo goleado 4 a 0 en
el CDS al equipo que era más débil en aquella ocasión. Ahora habrá que jugar
ante Colo Colo en Chile (que hoy le ganó al modesto Paranamense que nos ganó
bien en Brasil) y en principio, si hay un partido para conseguir puntos afuera,
es ese.