Dimos lástima

El clásico llegaba en el peor momento para Peñarol, porque llegaba con un equipo diezmado por irresponsabilidad de los dirigentes que no repusieron las salidas del equipo como era imprescindible. Desde el último clásico por puntos, Peñarol ya no cuenta con Lema. Hernández, Brian Rodríguez, Núñez y el toro Fernández. Y eso se ha visto muy claramente expresado en la pronunciada baja del rendimiento del equipo que se tradujo también en la pérdida de puntos (y de ventaja en la tabla anual).

Eso se vio reflejado en las tribunas donde la hinchada de Peñarol, que suele agotar las entradas muchos días antes, esta vez no compareció como nos tiene acostumbrados. A esto se suma la absurda reglamentación de la AUF que en un clásico que debe ser considerado neutral, coloca como local a Nacional y le entrega toda la recaudación. Por si ya no fuera suficiente mantener un mamarracho de campeonato como el intermedio que ha demostrado que a la gente no le interesa, aumenta ese error otorgando a uno de los grandes los beneficios del partido clásico, en medida no solo injusta, sino que obviamente oficia como desmotivadora para la concurrencia de la hinchada del equipo que no resulta beneficiado por esa arbitrariedad.

A esto se suman los precios que colocó Nacional, absolutamente desproporcionales y bien diferentes a los que colocó Peñarol para la parcialidad visitante cuando fue locatario en el CDS. El resultado obvio de todo este cóctel fue la notoria baja de concurrencia de la hinchada aurinegra esta jornada.

En lo deportivo, Peñarol tenía la necesidad de ganar por triplicado. Por la historia que manda siempre ganar estos partidos. Por la tabla anual, donde ya Cerro Largo ganó ayer y quedó primero. Por la ventaja deportiva que podría haberse agrandado a 9 puntos hace dos semanas y por la defección del aurinegro le permitía a Nacional si ganaba el partido, superar por primera vez en el año al aurinegro justo antes del comienzo del clausura.

López mandó a la cancha un equipo con lo poco que nos queda en el plantel. Dejó afuera a Acevedo del plantel y optó por Gastón Rodríguez como acompañante de Viatri. Mando a Trindade al lateral y puso a Giovanni González como volante. Contaba con el retorno de Guzmán Pereira en el medio y de Abascal en la zaga. El cebolla Rodríguez iba al banco después de mucho tiempo sin jugar y sin minutos de futbol.

Nacional también optó por un esquema más defensivo colocando a Rafael García como volante y dejando en el banco al argentino Barrientos, pero con el aporte ofensivo de Bergessio y Castro en ataque.

Un clásico donde se podía prever mucha lucha en el medio y que podría estar para el que cometiera menos errores atrás y fuera capaz de aprovechar mejor las equivocaciones del rival.

Hasta que arrancó mejor Peñarol, con un poco más de trato de pelota, pero sin ofender ni crear peligro. Hasta los 20´ fue un partido anodino, muy luchado en el medio, sin pisar las áreas y sin remates al arco.

Pero Nacional acertó en la primera. Fue a los 23´ con una jugada por el medio y una pelota que le queda a Zunino que mete bien el pase para que entre solo Castro por izquierda y saque el remate cruzado que supera a Dawson, pega en el palo izquierdo y se mete en el arco. 1 a 0 Nacional en el primer remate al arco.

Y Peñarol sintió el impacto mientras Nacional creció en sus fuerzas. Peñarol apenas si tiene un tibio intento a los 32´ con un tiro libre desde la izquierda de Canobbio que levanta mucho el remate y la manda por encima del horizontal.

El segundo llega a los 34´ luego de un tiro libre desde la derecha en forma de centro. Dawson sale lejos a despejar con los puños y desde afuera Castro, de volea, sin dejarla caer, manda un preciso remate que supera a Dawson quien obviamente quedó adelantado y la clava en el ángulo izquierdo. Golazo de Nacional, 2 a 0 y partido liquidado en poco menos de media hora.

Y durante unos minutos rondó el tercero del tricolor. Pudo ser a los 37´ con un córner desde la derecha y salta solo Corujo en el área y el cabezazo en pique al suelo se eleva demasiado y se va por encima del horizontal cuando estaba el tercero.

Un minuto después, jugada por izquierda, pase por bajo de Zunino y la pelota supera a Dawson y la saca Rojas en la línea cuando se metía.

En los últimos minutos intentó algo el aurinegro con más ganas que futbol.  A los 40´ pase al área, falla Carvalho al despejar y le queda a Gastón Rodríguez que se apura a definir y la manda afuera contra el palo derecho de Rochet.

Sobre el cierre, un centro al área desde la derecha y el cabezazo de Gastón Rodríguez que atrapa Rochet sin problemas.

Se fue 0 a 2 el primer tiempo y la sensación que quedó fue que Peñarol pudo perder por más, claramente superado por Nacional que sin ser nada del otro mundo, ganó y muy bien ese primer tiempo.

Y el segundo tiempo fue igual y de arranque Nacional tuvo dos chances claras de poner el tercero. La primera fue al minuto con una jugada por izquierda donde gana en velocidad Viña y mete el centro al primer palo para que anticipe Vecino y lo traba Rojas para mandar al córner cuando estaba el tercero.

La segunda fue a los 3´ con una pelota que juega mal Gargano atrás y permite la entrada solo de Carballo que al dominarla adelanta un poco la pelota y permite que Dawson se juegue la ropa para despejar con el cuerpo cuando tenía todo para marcar el tanto.

Una respuesta carbonera a los 7´ con un centro desde la derecha y el buen cabezazo de Gastón Rodríguez que intenta cruzarla, pero realiza una notable atajada el arquero Rochet apretando la pelota contra el suelo sin dar rebote.

El tercero llega a los 20´ con otro centro al área desde la izquierda, despeja la defensa y remata desde afuera Cotugno, rebota en el cuerpo de Carballo y descoloca a Dawson haciendo que la pelota se meta abajo contra el palo derecho. 3 a 0 Nacional y era justo, pero logra el tercer tanto no por mérito sino por suerte en esa jugada, demostrando que hoy hasta la suerte estaba en contra de Peñarol.

Y pudieron ser más. A los 24´ una pelota que roba Neves cuando salía Peñarol y saca el remate de afuera del área que Dawson consigue mandar al córner contra el palo izquierdo. De ese córner salta solo Vecino y manda la pelota por encima del horizontal.

Otra igualita a los 32´ con córner desde la izquierda y otra vez salta solo Vecino que vuelve a sacar el cabezazo por encima del horizontal.

De ahí en más se floreó el tricolor ante un aurinegro que dio lástima. Se perdió el clásico de la peor manera, pero se le puede achacar al equipo? Se le puede cobrar al técnico? Mas allá de rendimientos muy bajos de los referentes como Gargano, que fue un desastre hoy, de Viatri, de Formiliano, el equipo no tiene más que lo que mostró hoy. Es un equipo mediocre, que carece de variantes futbolísticas y que difícilmente pase de mitad de tabla en un campeonato pobre como el nuestro.

Hoy Peñarol perdió el liderazgo de la tabla anual quedando tres puntos debajo de Cerro Largo, pero además es superado por primera vez por Nacional quien llegó a estar 9 puntos abajo. Este equipo perdió 10 de los últimos 12 puntos que disputó y hace 3 partidos que no convierte un gol. Un panorama negro para el inicio del clausura y hoy quedaron en evidencia las enormes diferencias con el tradicional rival pensando en una posible final. Nacional no tiene un super equipo, pero hoy nos ganó en todo. Nos ganó en futbol, nos ganó en orden, nos ganó en velocidad y lo más preocupante, nos ganó en actitud. Todos los mano a mano, en cualquier sector del campo, fueron para jugadores tricolores.

En mas de 40 años que seguimos a Peñarol pocas veces lo hemos visto tan superado en un clásico como fue esta tarde.

Con este panorama, Peñarol está lejos de competir en el clausura por obra y gracia exclusiva de los dirigentes que han permitido que se desmantelara el plantel de una forma pocas veces vista. Hoy Peñarol tiene un equipo mediocre, que no está a la altura de la tarea que debe desarrollar y la responsabilidad exclusiva es de nuestros dirigentes.