Peñarol iba
por segunda vez en la temporada a Rio de Janeiro y a Maracaná con la misión
imposible de ganarle por dos goles a Fluminense. Con las bajas que ya hemos
marcado en los últimos comentarios más la de Darwin Núñez (que ayer convirtió
un tanto para la selección en un campeonato sin ninguna importancia), la de Guzmán
Pereira que se lesionó ante Progreso y no debió jugar los minutos que tuvo ante
Fluminense en el CDS y la de Gastón Rodríguez lesionado ante Danubio. En el
último partido de Brian Rodríguez vendido a la MLS.
Y la verdad
es que vimos el partido sin ninguna ilusión, pero no por responsabilidad del
equipo ni del técnico como pudiera parecer, sino por culpa de los dirigentes,
que durante todo este año mostraron una falta de ambición imposible de tolerar
para un equipo gigante como es el aurinegro. Se trajo poco al inicio de la
temporada y no se trajo nada para esta segunda parte y se perdieron jugadores
importantes.
López mandó
a la cancha a Trindade por Guzmán Pereira y al cebolla Rodríguez en lugar de
Gastón pero obviamente más atrasado, dejando como único delantero a Viatri.
Y bastó un
minuto para demostrar en que situación nos dejaron nuestros propios dirigentes.
Porque fue eso lo que necesito Fluminense para abrir el marcador. Centro desde
la derecha de Igor Juliao y salta Marcos Paulo entre Formiliano y Enzo Martínez
para meter el cabezazo y mandar la pelota contra el palo izquierdo de Dawson
que queda parado. Gol y llave cerrada.
Pudo venir
el segundo a los 11´ cuando se mete Pedro por derecha (donde Rojo no paró a
nadie), enfila hacia el arco y saca el remate cruzado que despeja Dawson.
Una
respuesta del aurinegro a los 13´ con un remate de volea desde fuera del área
de Giovanni González que se pierde afuera contra el palo derecho.
Pero a los
25´ otra vez por derecha un notable pase de taco de Pedro para dejar solo al
colombiano Yony González que ingresa al área y saca el remate cruzado para
vencer a Dawson y clavarla contra el palo derecho. 2 a 0.
Sobre los
31´ un tiro libre desde la izquierda de Brian Rodríguez en forma de centro y el
cabezazo de Formiliano encima del horizontal.
A los 35´
enésimo centro desde la derecha y toma Marcos Paulo dentro del área y hace un
tanteo al arco que contiene Dawson.
Una más a
los 38´ para el tricolor carioca. Centro esta vez desde la izquierda de Caio
Henrique y entra solo por el medio Marcos Paulo para definir y Dawson consigue
ahogarlo para salvar el arco mandando la pelota al córner.
Las más clara
de Peñarol fue a los 40´ cuando sale en contragolpe por el medio con Brian y
mete el pase a la izquierda para Lores que no contiene bien, adelanta la pelota
y cuando saca el remate ya lo hace forzado y permite el rechazo del arquero
Muriel.
Un primer
tiempo que dejó claras la diferencia entre un equipo y otro. Peñarol nunca tuvo
la más mínima chance de estar en juego. Se durmió al minuto y ya iba perdiendo.
Las pocas veces que tuvo la pelota con posibilidades de hacer daño, fue evidente
la falta de velocidad de nuestros jugadores rápidamente superados por los
defensas brasileños. En cambio, Peñarol fue un horror en defensa. Nos
desbordaron permanentemente por derecha donde Rojo fue un poste y la zaga no
mostró firmeza nunca. En el medio perdido Gargano, el cebolla un espectador y
Viatri jugando lejos del área. Así era muy difícil y lo fue.
Para el
segundo tiempo solo cabía esperar más goles de Fluminense. Y si en el primer
tiempo le llevó un minuto, en el segundo precisó solo dos. Porque otra vez
Peñarol entra dormido y Ganso mete un notable pase filtrado para Caio Henrique
que le gana la espalda a Giovanni Gonzaléz y saca el remate cruzado dentro el
área que Dawson no consigue contener y entra solo Marcos Paulo para tomar la
pelota suelta y tocar con el arco vacío. 3 a 0 y goleada.
De ahí en
más, Fluminense le dejó la pelota y el campo a Peñarol, seguro de su triunfo y apostó
al contragolpe que, para fortuna aurinegra, no consiguió concretar.
Así las cosas,
el carbonero consiguió generar algunas chances para convertir y logró el gol
del honor a los 24´. Tiro libre frontal de Canobbio (que ingresó por el
cebolla) mal tirado que pega en la barrera pero toma el rebote el mismo
Canobbio y saca una volea impresionante desde afuera del área que supera el
vuelo del arquero Muriel, pega en el ángulo superior izquierdo, baja y sale
hacia el medio y Viatri asegura de cabeza en paloma para el descuento mirasol.
Tuvo
algunas otras ocasiones como a los 38´ con un remate de Lores desde afuera del
área que rechaza Muriel, abajo contra el palo derecho en buena atajada.
A los 40´
un centro de Canobbio desde la derecha, el anticipo en el primer palo de
Acevedo y su remate se va afuera contra el palo izquierdo.
Una más a
los 44´ con un remate desde fuera del área de De Los Santos que contiene Muriel
sin problemas.
La última
fue pasada la hora, con un centro de Giovanni desde la derecha y el cabezazo de
Viatri que se pierde afuera contra el palo izquierdo.
Peñarol
cayó 3 a 1 y se despide de la actividad internacional de la forma que se viene
repitiendo en los últimos 30 años, con honrosa excepción del 2011. Algo que se
empezó a gestar a principio de año cuando nuestros dirigentes no apostaron por
la Libertadores (y aun así se peleó el pasaje) pero que se agudizó ahora, donde
se perdieron titulares importantes sin incorporar a nadie que los pudiera
suplir con algo de chance de conseguir otra cosa que no fuera esta eliminación.
Responsabilidad
tiene también López por aceptar esta situación y no exigir otra cosa. Sumada a
que hoy, a nuestro entender, planteó mal el partido al colocar al cebolla
Rodríguez.
También la
AUF nos dio una manito para quedar afuera, quitándonos al único delantero de
área que nos quedaba para obligarlo a jugar un campeonato que no tiene ninguna
importancia y no agrega nada. Pero está claro que ya la AUF no defiende a los
clubes (que fueron quienes la fundaron en 1900, entre ellos Peñarol) sino que
ahora atiende a otros intereses y poco le importa la defensa de los clubes
uruguayos.
Un panorama
triste y lo peor es no ver ninguna luz al final del túnel sino más bien lo
contrario, lo que nos hace pensar que el futuro será aún más sombrío.
Habrá que ver quien más deja el club, se habla de Giovanni, de Formiliano, hay que ver que pasa con Gargano. Lo mejor, es que ahora por 10 días Peñarol no jugará antes de enfrentar a Defensor en el Franzini.
Esta noche vimos con tristeza los restos del Campeón Sudamericano del Siglo XX tranformados en una institución sin chance alguna en el ámbito internacional.