Peñarol
disputaba su segundo encuentro en el Metro, esta vez de local en el Palacio
Peñarol ante Danubio que fuera rival ya en la temporada pasada en la DTA y
quien lograra el segundo ascenso, detrás del aurinegro campeón.
Indudablemente
el equipo carbonero debía mejorar con respecto a su actuación de hace una
semana en Paysandú ante Lagomar, porque por momentos se notó falta de
entendimiento en el equipo (seguramente también producto de la alta rotación
que impuso el técnico Castrillón) y vio como se le complicaba un partido que
llegó a ir ganando por 24 puntos.
Empezó muy
parejo el encuentro, con Peñarol intentando y fallando por muy poco en el tiro
exterior (dos pelotas seguidas de esas que se dice que “salieron de adentro”) y
que se mantuvo en juego fundamentalmente por conversiones de libres por parte
del extranjero Alston. Sin embargo, promediando el cuarto, ajustó y con un
triple de Zuvich y una jugada de doble y falta para Zanotta sacó la mayor
ventaja hasta ese momento (14 a 5). Danubio recompuso y llego a descontar, pero
el primer tiempo terminó con diferencia de 11 (24 a
13). Peñarol perdió algunas buenas chances de aumentar algo más, sobre el
final del cuarto.
El segundo
cuarto empezó con una enorme imprecisión de ambos equipos que defendían mal,
pero tiraban peor, hasta que Peñarol con dos triples de Álvarez abrió la mayor
ventaja en el partido hasta ese momento de 17 puntos (30 a 13). Pero cuando parecía que el
aurinegro seguía de largo, el técnico de la franja pidió un tiempo estratégico
y el partido no volvió a ser el mismo. Porque de ese tiempo muerto volvió mucho
mejor Danubio, que además encontró el tiro de afuera que le había faltado hasta
entonces. Por su parte Peñarol perdió un par de pelotas increíbles mas algunas más
que salieron del aro y la ventaja se vio reducida apenas a 6 puntos (36 a 30). Finalmente,
Peñarol se fue al descanso ganando por 41 a 33, una ventaja exigua considerando
que llegó a ganar por 17.
Toda la
primera parte del tercer cuarto mantuvo la paridad, cambiando doble por doble
de forma que la ventaja de 8 se mantuvo hasta bien entrado el cuarto. Pero en
un momento Peñarol perdió tres pelotas seguidas y Danubio aprovechó para
ponerse apenas a 4 (45 a 41) comprometiendo el juego. Castrillón pide tiempo y
el aurinegro vuelve con dos triples consecutivos, el primero de Zanotta y el
segundo de Álvarez para volver a abrir 10 de ventaja (51 a 41). Sin embargo no
lo pudo mantener y Danubio volvió a ponerse a 6 (58 a 52) y finalmente el
cuarto termino con la misma ventaja de 8 para el aurinegro que parecía eterna
(60 a 52).
El tercer
cuarto arranca con un triple de Zanotta que lleva la ventaja a 11, pero que
Peñarol no aprovecha para despegarse hasta que mediando el cuarto Danubio
comete dos faltas antideportivas seguidas que permiten que el local finalmente
abra una ventaja más cómoda de 70 a 57 que ya no volvió a perder y que fue
ampliando hasta el final del encuentro llegando a ser de 25 (91 a 66). El score
final fue 91 a 68 marcando el segundo triunfo aurinegro en igual cantidad de
partidos.
Algunos
puntos altos en Peñarol. Notable actuación de Asaravicius que unió calidad con
ese temple que le conocemos para ser, a nuestro entender, la figura del
partido. Otro gran aporte de la ficha extranjera porque Alston volvió a ser,
igual que ante Lagomar, el goleador del partido con 22 puntos y el líder en
rebotes con 14. Muy buenos aportes de Zanotta y Álvarez, fundamentalmente desde
la conversión desde afuera. Peñarol tuvo la virtud de repartir mucho el goleo
(además de los 22 de Alston, Asaravicius hizo 18 y Zanotta y Álvarez 14 cada uno, por ejemplo).
Peñarol
ganó bien porque fue más que su rival, pero resulta preocupante que nuevamente,
luego de haber sacado una ventaja apreciable, haya permitido que el rival
llegara a pelear el partido. Ahora será Tabaré de visitante a quien enfrentamos
en amistoso para presentar el plantel antes de la temporada y ganamos apenas
por un doble, por lo que podemos esperar otro encuentro difícil para el
aurinegro.
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