El momento del gol de Peñarol. Para Leodán González, esto no fue expulsión.
Tarde de
clásico. Tarde extraña por ser sábado, cuando tradicionalmente estos encuentros
se disputan los domingos. Un clásico fundamental, que podía ser definitorio
para las dos tablas. Un clásico donde Peñarol, como pocas veces, debía apostar
a ganador. Porque ganando se quedaba con el clausura esta misma tarde y
recuperaba la punta de la tabla anual.
Para eso
López, en su primer clásico y como tal definitorio, debió armar el equipo y la
estrategia mirasol. Sin poder contar, otra vez desde el vamos, con el argentino
Viatri. Con la vuelta de Formiliano en la zaga, pero sin estar al 100% y
jugando con una protección por la fractura en un dedo de la mano.
Enfrente un
Nacional que, en líneas generales, tiene mejor equipo que un aurinegro que perdió
piezas claves del equipo campeón del año pasado. Un tricolor que futbolísticamente
ha sido más que Peñarol en este campeonato y que no hay que tener vergüenza para
decirlo. Que su mayor virtud ha sido el ataque por las bandas y las mañas de su
centro delantero.
Los
primeros minutos fueron entreverados, de mucho estudio como suele ser en este
tipo de partidos. La primera ocasión fue para Nacional a los 13´ con un centro
cruzado de izquierda a derecha y el cabezazo de Erramuspe que contiene bien
Dawson contra su palo izquierdo.
Peñarol
responde a los 19´ cuando se produce un entrevero en el área tricolor, la
defensa no alcanza a despejar y la pelota le queda al toro Fernández por
izquierda que mete el toque al medio y el cabezazo de Nuñez que le sale muy
débil y termina despejando la defensa sobre la línea cuando estaba vencido el
arquero Conde.
Otra más
para el aurinegro a los 21´, esta muy clara. Un centro desde la derecha de
Giovanni González y entra solo Canobbio que de frente al arco define
pésimamente y manda la pelota afuera contra el palo izquierdo. Goles errados…
De ahí en
más, el juego volvió a hacerse confuso, muy jugado en el medio de la cancha y
sin situaciones claras. Peñarol tuvo alguna intención por derecha, vía Giovanni
González, pero no culminó bien los centros.
Nacional
apenas si se acercó a los 35´ con un tiro débil desde fuera del área de Espino
que contuvo sin problemas Dawson.
Sobre los
41´un centro de derecha cruzado al área de Peñarol, Bergessio que empuja a
Formiliano sin que el árbitro cobre nada y queda solo de frente al arco para
sacar el remate que despeja al córner Dawson en notable atajada con una mano
sobre el palo izquierdo.
Se fue un
primer tiempo aburrido, donde no hubo un dominador claro y se jugó mucho en el
medio. Peñarol intentó el ataque casi siempre por derecha, pero no culminó bien
las jugadas. Por izquierda bajas producciones de Lucas Hernández y Canobbio.
Por su parte el tricolor, trató un poco mejor la pelota, pero no logró imponer
el ritmo.
Pero el
segundo tiempo empezó como una película de terror para el aurinegro. Porque al
minuto de juego, una pelota que teníamos controlada en salida, se complica
Carlos Rodríguez, recupera Nacional que presionó bien, la pelota viene para
Bergessio que gira y mete un notable pase para que entre solo Sebastián
Fernández por detrás de toda la defensa y coloque el remate bajo contra el palo
derecho ante la salida de Dawson que nada podía hacer y Nacional se ponía en
ventaja.
Y pudo ser
mucho peor, porque un minuto después otro centro desde la izquierda, el
cabezazo de Bergessio que rechaza Dawson y le queda el rebote al argentino que
saca el remate fuerte que pega en el travesaño y sale cuando estaba vencido el
arquero mirasol.
Y para
empeorar las cosas, a los 4´ una pelota desde la izquierda que va al área
tricolor y Erramuspe la despeja con la mano en un claro penal. El árbitro
Leodán González hace señas de que ve la mano, pero no cobra el penal que debía
sancionarse. Una vez más, en otro clásico más, Peñarol es claramente
perjudicado por el arbitraje.
Y de ahí en
adelante, dominó Nacional, que tuvo la pelota y administró la ventaja con
inteligencia. Peñarol equivocó el camino, mandó pelotazos largos permanentes
que fueron fácilmente controlados por la defensa y el arquero tricolor. Esto se
acentuó con los cambios, porque López mandó a la cancha a Viatri y la idea era
que saliera Nuñez, pero se lesionó Giovanni González en ese momento, por lo que
Peñarol quedaba con 3 centro delanteros.
A los 28´
tuvo la primera chance Viatri cuando Estoyanoff (que había ingresado por
Canobbio) mete un centro desde la derecha y el argentino logra cabecear de
pique al suelo y atrapa Conde abajo bien parado.
Un minuto
después el toque del toro Fernández para Estoyanoff que se mete al área por
izquierda y cuando le sale el arquero la mete al medio y despeja la defensa
cuando estaba el arco vacío.
A los 33´se
da un momento muy esperado por la hinchada aurinegra, el regreso de Walter
Gargano después de 7 meses de su lesión de ligamentos. Entró por Nuñez y se lo
notó falto de fútbol como era obvio, pero resulta importante para todo hincha
carbonero pensando en la recuperación de una pieza tan importante en el equipo.
Sobre los
34´ lo pudo liquidar Nacional, con una pelota larga en salida, cruzada de
izquierda a derecha para la entrada solo de Zunino en velocidad ante una
defensa desarmada y el jugador tricolor remata mal, muy de abajo y manda la
pelota muy lejos cuando tenía toda la chance para convertir. Goles errados…
Peñarol no
creaba nada, mandaba pelotazos permanentes que era bien resultos por la defensa
rival, se iba en busca del empate dejando espacios atrás que Nacional empezaba
a explotar bien. El medio tampoco funcionaba con un apagado trabajo del cebolla
Rodríguez y sin desborde por los costados, la pelota no le llegaba a los
delanteros. El gol aurinegro no se veía por ningún lado.
Minuto 36´,
Peñarol arranca otra vez al ataque. El cebolla Rodríguez manda un buen pase a
la derecha para el toro Fernández, que la cubre y manda al centro bien medido
para la cabeza de Viatri que ni tuvo que saltar. El cabezazo del argentino,
cruzado, que supera la estirada de Conde y se mete contra el palo izquierdo.
Gol de Peñarol.
Viatri
debió ser vendando después de convertir el tanto porque Fucile le puso el pie
en la cabeza en el momento que convierte. De no haber sido gol, era penal. Lo habría sancionado Leodán González? De todos modos debió ser expulsión para el lateral tricolor.
De ahí al
final, fue Nacional quien volvió a dominar el juego y la pelota, ante un
Peñarol muy cansado (el cebolla Rodríguez terminó en una pierna y no pudo salir
porque no había más cambios), que se limitó a dejar pasar los minutos.
Empate que
no era lo que necesitábamos. El triunfo nos daba el clausura y la punta de la
anual, pero visto el desarrollo del juego, resulta cuando menos un resultado aceptable.
Si Peñarol le gana a Progreso el sábado que viene, será campeón del clausura,
pero no será nada fácil (la última vez que jugamos con los gauchos, perdimos 4
a 3) y quedará al acecho de un posible traspié del tricolor que le permita
ganar la anual.
Había que
ganar para quedar primeros en todo, pero no se pudo y dice la máxima futbolera “cuando
no se puede ganar, es bueno no perder”.
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