Peñarol
jugaba en el Troccoli ante Cerro, con los retornos de Formiliano (al destino
gracias), Gargano y con Palacios en el banco, pero perdía a Varela en el
lateral por lesión, suplantado por Corujo. Una vez más se comprueba que el paro
de los jugadores que comprimió la disputa de los encuentros, terminó
perjudicando a los propios jugadores exponiéndolos a mayores posibilidades de
lesión.
Peñarol
necesitaba ganar para quedarse por el clausura para esperar la definición de la
anual donde luego de la derrota ante River, ha quedado reducido a la posición
de mero espectador. Si la gana Defensor habrá semifinal y ojalá final con el
violeta. De ganarla el tradicional adversario, Peñarol iría a una semifinal con
Defensor y de pasarla, final ante el tricolor.
Por
supuesto a Cerro no le iba a hacer ninguna gracia que Peñarol se consagrara
campeón en su estadio por lo que podíamos esperar un partido disputado con
total y absoluta intensidad.
Y
arrancó mejor Cerro, muy superior a un Peñarol que arrancó dormido y no se
mostró firme, sobre todo en defensa. Cerro manejó la pelota y jugó en campo
mirasol, tal es así que fue generando las primeras chances para anotar.
La
primera a los 2´ cuando entra al área por el medio Arismendi, no cierra nadie
en la defensa y permite que el delantero llegue cara a cara con el arquero y su
remate lo rechaza Dawson con el cuerpo.
Otra a
los 5´ con un notable pase del japo Rodríguez, ex jugador aurinegro, para López
que entra por izquierda, domina y saca el remate que contiene Dawson volando
hacia adelante.
Peñarol
responde tímidamente a los 11´ con un remate desde afuera del área de
Maximiliano Rodríguez que le sale muy débil y al medio del arco donde contiene
el arquero Irrazábal sin problemas.
Pero a
los 27´ cambia el juego cuando se va expulsado Klein por segunda amarilla al
bajar a Diego Rossi que entraba por izquierda. Cerro se queda con 10 y Peñarol
ya no se ve tan apremiado atrás y de a poco comienza a dominar un poco más el
juego.
Pero no
por eso generó muchas chances del gol. Apenas una a los 38´ y que para suerte
carbonera, se termina concretando. Una pelota que despeja larga Dawson ante la
entrada de Franco y que toma Maxi Rodríguez en el medio y juega para Rossi por
izquierda quien toca al medio donde termina recogiendo Lucas Viatri que domina,
se acomoda y desde fuera del área, saca el zapatazo que supera el vuelo de
Irrazábal y se mete arriba contra el palo izquierdo. Golazo de Peñarol en un
encuentro donde no lo merecía.
Desde
ahí hasta el final del primer tiempo, el aurinegro controló el juego y ya no
sufrió en defensa pero tampoco generó chances para aumentar. No jugó bien
Peñarol. Llamativamente flojo en defensa, entreverado para manejar la pelota y
sin explotar la clásica velocidad por las puntas (la única vez que lo hizo por
Rossi terminó con la expulsión del defensa albiceleste).
El
segundo tiempo fue diferente, porque Peñarol hizo notar el hombre demás, manejó
la pelota y fue contundente en la red.
Generó
la primera a los 7´ con un centro de Rossi desde la derecha y el cabezazo de
Viatri lo atrapa el arquero Irrazábal contra el palo derecho.
El
segundo gol llega a los 16´ cuando ya había entrado Palacios. Es a través de
una pelota mandada al área y cuando Palacios la quiere bajar lo derriban con
una pierna a la altura del pecho. Claro penal que sanciona bien Ostojich. Lo
remata el cebolla Rodríguez, colocado, abajo, contra el palo izquierdo. El
arquero va hacia el otro palo y se concreta el segundo tanto mirasol.
Tuvo
una muy clara para descontar Cerro a los 19´. Un toque largo de Franco para la
entrada de Arismendi por derecha que enfrenta al arquero y Dawson se juega la
ropa para despejar con el pie cuando parecía que estaba el descuento
albiceleste.
Peñarol
lo liquida a los 26´ cuando Estoyanoff mete el centro desde la izquierda,
Viatri la baja notable atrás para que Maximiliano Rodríguez la coloque abajo
contra la base del palo izquierdo haciendo inútil la estirada de Irrazábal
poniendo el 3 a 0.
Cerro
tuvo otra a los 34´ con un tiro libre de Franco desde el vértice derecho del
área que pasa apenas arriba contra el ángulo superior izquierdo de Dawson.
El
cuarto de Peñarol llega a los 36´ con una notable jugada donde la pelota pasó
por todo el frente de ataque. La jugada la inicia el cebolla por derecha, toca
al medio para el juvenil Franco Martínez que le mete al área para Viatri. De
espaldas al arco, el argentino la abre a la derecha para su compatriota
Maximiliano Rodríguez que toca atrás para el cebolla Rodríguez que de frente al
arco saca el remate para colocarla abajo contra el palo derecho de Irrazábal que
no pudo ensayar defensa alguna.
Todavía
pudo convertir algún tanto más el carbonero. A los 39´ un centro frontal que
despeja la defensa de Cerro y el remate de Maxi Rodríguez que rechaza el
arquero Irrazábal.
Y otra
aun más clara a los 44´ cuando entra Palacios por izquierda, hace salir al
arquero y toca atrás donde otra vez Maxi Rodríguez remata e Irrazábal hace una
notable atajada volviendo sobre sus pasos para evitar la lotería mirasol.
Peñarol
ganó y terminó goleando un partido que comenzó muy mal, claramente superado por
su rival y que logró enderezar cuando Cerro se quedó con 10 y encontró un
golazo de Viatri. En el segundo tiempo si arrolló a su rival sin apelativos
posibles.
Cumplió
el primer objetivo que tenía al comenzar el campeonato: ganar el clausura y
meterse en la definición del uruguayo. Claro que nos queda el sabor amargo de
haber resignado la anual. Es cierto que al empezar el clausura era un objetivo
prácticamente imposible, pero este equipo, con su andar caso perfecto, lo había
hecho posible. Lamentablemente ese sueño murió en el Prado, cuando Peñarol cayó
ante River aun jugando mejor que su rival.
Ahora el
aurinegro jugará para cumplir con Racing y esperará la definición de la tabla
anual para saber quién será el rival a vencer en la semifinal para meterse en
la gran final del campeonato. No contará para ese encuentro con Racing ni con
Lucas Hernández ni con Palacios quienes se hicieron sacar la quinta amarilla
para quedar limpios para la semifinal.