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sábado, 8 de julio de 2017

No lo supo ganar



Peñarol cerraba su participación en la fase regular de este campeonato de relleno que inventaron los dirigentes, jugando en el Campeón del Siglo ante Defensor, con la importancia principal de descontar puntos para la tabla anual que es lo que realmente importa.

Ya con la suspicacia al principio que el partido de Peñarol fuera arbitrado por un juez que nos ha perjudicado notoriamente en el pasado (Ferreyra) y al tradicional adversario lo arbitre otro juez que ha tenido por costumbre favorecerlo (Cunha) lo que demuestra que Peñarol se sigue manejando pesimamente en el ámbito de la AUF

Peñarol pretendía ser el mismo equipo que ha venido utilizando Ramos, pero ya en la salida a la cancha, se lesiona solo Ramón Arias que tuvo que ser reemplazado por el paraguayo Villalba. Una baja trascendente para un tipo de partido como este. Enfrente este Defensor bien dirigido por Acevedo y que parece no haber sentido demasiado la salida de su goleador del apertura.

Y Peñarol arranco con todo, arrollando a su rival, llevándose lo por delante y metiéndolo en su cancha.

As i la primera es para el aurinegro a los 8´ cn un remate desde fuera del área del cebolla Rodríguez que saca el ex arquero aurinegro Reyes yendo abajo contra su palo izquierdo para mandar la pelota al córner.

A los 12´ llega la merecida puesta en ventaja mirasol. Un tiro libre frontal y la pelota mandada al área en forma de centro, la baja atrás el cebolla Rodríguez sobre el palo derecho y y Nandez saca el zapatazo que vence las manos de Reyes y hace que la pelota se meta contra el palo derecho. Ganaba Peñarol y era justo y lógico

Y parecía simplificarse todo cuando a los 15´ se va expulsado Cardaccio por una segunda amarilla perfectamente sacada por pegar una segunda vez en la mitad de la cancha para un ex tricolor que salió acelerado a jugar el encuentro.

Nadie podía imaginar lo que terminaría pasando en ese primer tiempo. A los 29´ avisa Defensor con un tiro libre sobre la derecha que remata Carneiro y la pelota pasa apenas arriba del angulo derecho de un Guruceaga que quedaba parado.

El empate llega un minuto después en una jugada desafortunada donde falla Quintaba que pretende despejar de cabeza y deja la pelota muerta en el área y luego de una serie de rebotes deriva con fortuna para Bueno que, debajo del arco, no tiene más que tocar para marcar con el arco vacío.

A los 34´ Nandez convierte un segundo tanto que es anulado por Ferreyra a instancias del línea por una mano que luego de ver 5 veces la repetición sigue sin ser clara.

Pero a los 36´ se consuma la injusticia del resultado. Un córner dese la derecha, gana Carneiro de cabeza por el medio y al segundo palo entraban solos 3 jugadores de Defensor ante una defensa que marcó muy mal. No llega Correa de cabeza pero si Lamas que saca el remate que vence las manos de Gurucueaga marcando un segundo tanto que de ninguna manera merecía Defensor.

Todavía sobre los 44´ un córner desde la derecha, despeje de la defensa violeta y la toma Rossi de volea desde fuera del área y el impresionante remate lo saca Reyes al córner volando sobre el parante.

Se fue en desventaja Peñarol. Desventaja injusta, difícil de explicar para un equipo que fue superior en todo el trámite del encuentro.

Pero el segundo tiempo sería peor. Ya al minuto pudo empatar Peñarol cuando desborda Nandez por derecha, mente el centro y cabecea Gastón Rodríguez obligando a que Reyes vuele abajo contra el palo izquierdo para sacarla al córner.

A los 6´ un tanteo de Nandez desde la izquierda y otra vez Reyes vuela con una mano para mandar la bola al tiro de esquina.

A los 14´ igual que en el primer tiempo, se va expulsado Correa por segunda amarilla por hacer lo mismo que había hecho cuando le sacaron la primera, tirar una pelota afuera con una falta ya cobrada. Peñarol se quedaba con 2 más, pero aca hay que hacer el alto.

Porque Peñarol y su técnico se equivocaron completamente. Con 30´ por jugar y dos jugadores más, Peñarol se dedicó a meter centros en lugar de buscar las bandas. Ramos metió a Affonso en lugar de buscar con delanteros más aptos para el juego colectivo y comenzó a hipotecar la chance.

Para peor toda la suerte estuvo en contra. Porque a los 26´ se equivoca Reyes, saca rápido y la pelota termina en el pecho de Nandez que manda la bola por arriba para superar al arquero con tan mala fortuna que pega en el angulo derecho de un arco vacío.

A los 30´ se lesiona Angel Rodríguez por una patada de Bueno y se queda en la cancha porque ya se habían hecho los tres cambios (Gastón Rodríguez, Affonso y Dibble) pero en la práctica Peñarol queda con 10.

Sobre los 33´ un tiro libre desde la derecha y cabecea Affonso (su único aporte, lo otro fue erra un gol debajo del arco) y Reyes consigue contener en dos tiempos.

A los 39´ otra jugada de Nandez por derecha, de las pocas veces que abrimos la cancha y el toque al medio para el remate de Dibble que provoca otra impresionante atajada de Reyes.

Pero faltaba lo peor. A los 43´ un tiro libre para Defensor sobre la izquierda. Peñarol se para mal atrás (al punto que Ramos había mandado a Quintana al área rival) y Cougo que toma la pelota, se le va al cebolla, engancha ante Villalba y a la salida de Guruceaga la coloca pegada al palo derecho marcando un 3 a 1 tan lapidario como injusto.

Apenas dio para que Peñarol descontada sobre la hora con un córner desde la derecha, el cabezazo de Lucas Hernández en el segundo palo y otra impresionante atajada de Reyes que despeja con una mano pero el rebote lo toma Quintana de cabeza para marcar el descuento que de nada servía.

Más que perder, Peñarol no supo ganar un partido donde tuvo todo a favor, jugó mejor que su rival, creó más chances para convertir y jugó siempre con jugadores de más. Un saldo triste para un equipo que sigue sin colmar las expectativas que tenemos los carboneros.

Se terminó este campeonato para el aurinegro con saldo negativo, porque ahora ha quedado más lejos en la anual de Defensor y seguramente también de Nacional y habrá que remar para ganar el clausura y forzar finales como única chance de ser campeones.

Un Peñarol que será una incógnita porque no sabemos cuántos jugadores se nos van a ir. Guruceaga y Nandez son números puestos para la salida y venga quien venga no existe hoy un jugador que pueda reemplazar al capitán aurinegro.

Una vez más este equipo queda en el debe y nos deja sin chances del más mínimo error para el clausura.

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