Peñarol
cerraba su participación en la fase regular de este campeonato de relleno que
inventaron los dirigentes, jugando en el Campeón del Siglo ante Defensor, con
la importancia principal de descontar puntos para la tabla anual que es lo que
realmente importa.
Ya con
la suspicacia al principio que el partido de Peñarol fuera arbitrado por un
juez que nos ha perjudicado notoriamente en el pasado (Ferreyra) y al
tradicional adversario lo arbitre otro juez que ha tenido por costumbre
favorecerlo (Cunha) lo que demuestra que Peñarol se sigue manejando pesimamente
en el ámbito de la AUF
Peñarol pretendía ser el mismo equipo
que ha venido utilizando Ramos, pero ya en la salida a la cancha, se lesiona
solo Ramón Arias que tuvo que ser reemplazado por el paraguayo Villalba. Una
baja trascendente para un tipo de partido como este. Enfrente este Defensor
bien dirigido por Acevedo y que parece no haber sentido demasiado la salida de su
goleador del apertura.
Y
Peñarol arranco con todo, arrollando a su rival, llevándose lo por delante y metiéndolo
en su cancha.
As i la
primera es para el aurinegro a los 8´ cn un remate desde fuera del área del
cebolla Rodríguez que saca el ex arquero aurinegro Reyes yendo abajo contra su
palo izquierdo para mandar la pelota al córner.
A los
12´ llega la merecida puesta en ventaja mirasol. Un tiro libre frontal y la
pelota mandada al área en forma de centro, la baja atrás el cebolla Rodríguez
sobre el palo derecho y y Nandez saca el zapatazo que vence las manos de Reyes
y hace que la pelota se meta contra el palo derecho. Ganaba Peñarol y era justo
y lógico
Y parecía
simplificarse todo cuando a los 15´ se va expulsado Cardaccio por una segunda
amarilla perfectamente sacada por pegar una segunda vez en la mitad de la cancha
para un ex tricolor que salió acelerado a jugar el encuentro.
Nadie podía
imaginar lo que terminaría pasando en ese primer tiempo. A los 29´ avisa
Defensor con un tiro libre sobre la derecha que remata Carneiro y la pelota
pasa apenas arriba del angulo derecho de un Guruceaga que quedaba parado.
El
empate llega un minuto después en una jugada desafortunada donde falla Quintaba
que pretende despejar de cabeza y deja la pelota muerta en el área y luego de
una serie de rebotes deriva con fortuna para Bueno que, debajo del arco, no
tiene más que tocar para marcar con el arco vacío.
A los
34´ Nandez convierte un segundo tanto que es anulado por Ferreyra a instancias
del línea por una mano que luego de ver 5 veces la repetición sigue sin ser
clara.
Pero a
los 36´ se consuma la injusticia del resultado. Un córner dese la derecha, gana
Carneiro de cabeza por el medio y al segundo palo entraban solos 3 jugadores de
Defensor ante una defensa que marcó muy mal. No llega Correa de cabeza pero si
Lamas que saca el remate que vence las manos de Gurucueaga marcando un segundo
tanto que de ninguna manera merecía Defensor.
Todavía
sobre los 44´ un córner desde la derecha, despeje de la defensa violeta y la
toma Rossi de volea desde fuera del área y el impresionante remate lo saca
Reyes al córner volando sobre el parante.
Se fue
en desventaja Peñarol. Desventaja injusta, difícil de explicar para un equipo
que fue superior en todo el trámite del encuentro.
Pero el
segundo tiempo sería peor. Ya al minuto pudo empatar Peñarol cuando desborda
Nandez por derecha, mente el centro y cabecea Gastón Rodríguez obligando a que
Reyes vuele abajo contra el palo izquierdo para sacarla al córner.
A los
6´ un tanteo de Nandez desde la izquierda y otra vez Reyes vuela con una mano
para mandar la bola al tiro de esquina.
A los
14´ igual que en el primer tiempo, se va expulsado Correa por segunda amarilla
por hacer lo mismo que había hecho cuando le sacaron la primera, tirar una
pelota afuera con una falta ya cobrada. Peñarol se quedaba con 2 más, pero aca
hay que hacer el alto.
Porque
Peñarol y su técnico se equivocaron completamente. Con 30´ por jugar y dos
jugadores más, Peñarol se dedicó a meter centros en lugar de buscar las bandas.
Ramos metió a Affonso en lugar de buscar con delanteros más aptos para el juego
colectivo y comenzó a hipotecar la chance.
Para
peor toda la suerte estuvo en contra. Porque a los 26´ se equivoca Reyes, saca rápido
y la pelota termina en el pecho de Nandez que manda la bola por arriba para
superar al arquero con tan mala fortuna que pega en el angulo derecho de un
arco vacío.
A los
30´ se lesiona Angel Rodríguez por una patada de Bueno y se queda en la cancha
porque ya se habían hecho los tres cambios (Gastón Rodríguez, Affonso y Dibble)
pero en la práctica Peñarol queda con 10.
Sobre
los 33´ un tiro libre desde la derecha y cabecea Affonso (su único aporte, lo
otro fue erra un gol debajo del arco) y Reyes consigue contener en dos tiempos.
A los
39´ otra jugada de Nandez por derecha, de las pocas veces que abrimos la cancha
y el toque al medio para el remate de Dibble que provoca otra impresionante
atajada de Reyes.
Pero
faltaba lo peor. A los 43´ un tiro libre para Defensor sobre la izquierda. Peñarol
se para mal atrás (al punto que Ramos había mandado a Quintana al área rival) y
Cougo que toma la pelota, se le va al cebolla, engancha ante Villalba y a la
salida de Guruceaga la coloca pegada al palo derecho marcando un 3 a 1 tan
lapidario como injusto.
Apenas
dio para que Peñarol descontada sobre la hora con un córner desde la derecha,
el cabezazo de Lucas Hernández en el segundo palo y otra impresionante atajada
de Reyes que despeja con una mano pero el rebote lo toma Quintana de cabeza
para marcar el descuento que de nada servía.
Más que
perder, Peñarol no supo ganar un partido donde tuvo todo a favor, jugó mejor
que su rival, creó más chances para convertir y jugó siempre con jugadores de
más. Un saldo triste para un equipo que sigue sin colmar las expectativas que
tenemos los carboneros.
Se
terminó este campeonato para el aurinegro con saldo negativo, porque ahora ha
quedado más lejos en la anual de Defensor y seguramente también de Nacional y habrá
que remar para ganar el clausura y forzar finales como única chance de ser
campeones.
Un
Peñarol que será una incógnita porque no sabemos cuántos jugadores se nos van a
ir. Guruceaga y Nandez son números puestos para la salida y venga quien venga no
existe hoy un jugador que pueda reemplazar al capitán aurinegro.
Una vez
más este equipo queda en el debe y nos deja sin chances del más mínimo error para el
clausura.