Estaba
todo planteado para el festejo carbonero en la víspera del 124 aniversario.
Camiseta conmemorativa con alusión a los símbolos ferroviarios, origen de la
institución. Realmente preciosa. Empate del tradicional rival que nos permitía
alcanzarlo en la tabla si nos hacíamos con los tres puntos.
Solo
dos cosas no se asociaron a la fiesta. La poca gente en las tribunas producto
de los precios absolutamente desmedidos de las entradas que de nuevo (no es la
primera vez) coloca la delirante directiva de River Plate. Con esos precios
pensaban vender diez mil entradas, pensamiento que demuestra a las claras que
esta gente vive completamente fuera de la realidad.
Lamentablemente
lo otro que no se asoció fue el técnico de Peñarol que arma mal el equipo en
los primeros tiempos y para el segundo hizo una variante que nos sumió en una
verdadera debacle futbolística.
La
primera fue de River a los 5´ cuando Piriz la pasa mal atrás (sigue cometiendo
este tipo de errores) y falla Nandez en la marca, se la lleva Alaniz y cuando
enfrenta al arquero, define mal, demasiado ancho y la pelota se pierde contra
la base del palo izquierdo.
Responde
Peñarol a los 8´ con un centro de Zalayeta y el cabezazo de Ifrán que contiene bien
el arquero Nicola Pérez, arriba y seguro de manos.
Tiene
otra Peñarol a los 9´ con un remate de Forlán desde afuera que nuevamente
contiene el arquero Pérez yendo abajo contra el palo derecho.
El gol
de River llega a los 12´ con una pelota que se lleva García por el medio y la
mete al área. Muy mal parada la defensa de Peñarol deja el medio libre por
donde entra Montelongo sin que nadie lo estorbe. El ex aurinegro tiene toda la comodidad
para eludir la salida de Guruceaga y tocar con el arco libre para marcar la
apertura.
Peñarol
no jugaba mal en ofensiva, pero se paraba muy mal en defensa y los rápidos
darseneros tenían libertad no solo para atacar por las puntas sino para meterse
por el medio donde la defensa aurinegra dejaba unos huecos increíbles.
A los
22´ pudo aumentar River con una pelota que mete al medio del área García, Mac
Eachen intenta cerrar y su despeje supera a Guruceaga y pega en el travesaño.
Otra a
los 24´ con un toque de Montelongo para la entrada de Santos por derecha que
remata cruzado y la pelota se pierde lamiendo la base del palo derecho de Guruceaga.
Decíamos
que Peñarol no jugaba mal en ataque y lo demuestran las llegadas donde pudo
empatar. Como a los 26´ con un notable remate desde afuera de Aguiar que el
arquero Pérez consigue sacar con una mano en impresionante atajada.
También
a los 37´ con un centro de Diogo desde la izquierda, pivotea Ifrán dentro del
área bajándola atrás y el remate de Forlán, pegándole demasiado lejos del
travesaño.
Tuvo
otra a los 38´ con un pase de Zalayeta desde la izquierda, deja pasar Aguiar y
por detrás la toma Ifrán que saca el remate que vuelve a contener el arquero.
Lo
dicho, Peñarol creó situaciones en el primer tiempo, pero se paró muy mal tras.
Pudo convertir, pero recibió un gol y pudo conceder algún otro.
Para el
segundo tiempo Bengoechea saca a Piriz y pone a Luque. Piriz ha sido duramente
criticado en los últimos tiempos y creemos que con razón, pero de la forma que
arma el equipo el técnico es al único que marca en medio campo. Quedo
demostrado que cuando salió, Peñarol termino de perder el partido, porque no
paró a nadie con un Nandez que no es marcador y expuso mucho más a la defensa,
que es mala, a los embates de los rápidos de River. Y a River le bastó correr
para pasarnos por arriba.
La
primera aurinegra se dio a los 2´ con una pelota que trae Luque por izquierda,
descarga para Forlán que abre al medio para Aguiar quien saca el zapatazo a la
carrera que pega en un zaguero y se pierde lamiendo la base del palo izquierdo
de Pérez.
A los
16´ llega el segundo gol de River en una pelota que lleva Peñarol en ataque,
pero pierde Nandez, no acierta de despejar Diogo y queda a medio camino Valdez.
Se la llevan rápido por derecha, cruzan el balón a la otra banda donde recibe
Alaniz, Guruceaga sale despavorido a intentar achicar y la pelota le da en el
cuerpo y sigue su camino hacia el medio donde la toma Santos que la mete arriba
en el arco haciendo inútil el esfuerzo de Valdez y Mac Eachen para despejar. 2
a 0 y se terminó el partido.
Porque
Peñarol fue un desastre táctico, incluso peor que lo ya muy malo que habíamos visto
ante Defensor. River le paso por arriba corriendo ante un Peñarol que no paro a
nadie y no tuvo una idea de cómo conquistar un tanto.
Apenas
hubo una a los 20´ cuando sube Luque por izquierda, la mete al medio donde
Forlán recibe de espaldas al arco, gira y descarga a la izquierda por donde
entraba Ifrán que remata cruzado y Pérez consigue despejar con el pie.
La
última a los 22´ con un córner desde la derecha que cabecea Palacios (que entro
por Ifrán) y la pelota se va por encima del horizontal.
A los
24´ llega el tercero. Se va Santos por derecha ganándole la espalda a Diogo, la
mete al medio y la pelota supera la estirada de Guruceaga y la toma Alaniz por
el segundo palo y no tiene más que tocarla para que se meta contra la base del
palo derecho.
Pero
todavía faltaba el aporte de Cunha siempre preocupado en matar a Peñarol aunque
hoy el rival no lo necesitara y marca penal a los 29´ cuando Alaniz se deja
caer dentro del área. Lo remata el morro García, algo hacia la derecha pero
lejos del palo y la pelota se mete igual porque Guruceaga no se tiró bien. 4 a
0.
Y pudo
haber un quinto a los 38´ cuando Santos mete el centro y Ciganda cabecea solo
en el segundo palo y la pelota se va apenas afuera contra el parante derecho.
Desde
el segundo gol ya River jugaba a voluntad y nos hizo 4 porque no quiso hacer más
ante un Peñarol que volvió a mostrarse pésimo en defensa, inútil en la generación
de futbol y sin el más rudimentario orden táctico como si estuviera dirigido
por un amateur.
Lo
dijimos luego de la derrota ante Defensor, Bengoechea no puede dirigir este
equipo. No tiene la capacidad para hacerlo. Hemos visto un equipo que no juega
a nada y al que lo venían salvando las individualidades, pero no tiene una idea
ni un orden táctico y el técnico no tiene mejor idea que dejar a los mejores
delanteros en el banco para ponerlos cuando vamos perdiendo. Pero además hace
mal los cambios porque no tiene otra idea que sumar delanteros cuando el equipo
está en desventaja y lo deja completamente desbalanceado.
Peñarol
aun depende de sí mismo en este campeonato, pero ahora viene Danubio en
Jardines y esta semana será dura después de esta derrota. Mal inicio del festejo
de cumpleaños y muy lejano de nuestro deseo y de lo que nuestra historia
merece.
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