En la
tarde de hoy en Montevideo, a los 88
años de edad falleció el autor del gol más importante en la historia del fútbol
uruguayo: Alcides Edgardo Ghiggia. Hace exactamente 65 años su gol enmudeció
Maracaná y se trajo la Copa del Mundo para el Uruguay.
Para
nosotros los peñarolenses fue además integrante de la “escuadrilla de la muerte”
como se denominó al quinteto ofensivo de la máquina del 49 que provocó la fuga
de nuestro tradicional adversario. Junto al “pepe" Schiaffino, el “cotorra”
Miguez, el “cordobés” Hohgberg y el “patrullero” Vidal, el “ñato” (como le puso
la parcialidad aurinegra) estuvo presente aquel 9 de octubre de 1949 cuando
nació el mote de gallinas de los rivales de siempre. Ese día, Ghiggia convirtió
el primer gol carbonero en el encuentro.
Ghiggia
había llegado a Peñarol en 1948 procedente de Sudamérica y fue campeón con el
aurinegro en 1949 y 1951. Luego emigró a Italia donde fue campeón de ese país con
la Roma en 1952 y campeón de la Liga de Campeones con el Milan en 1963, para
retirarse en Danubio al regresar al país. Por si fuera poco, jugó también para
la selección italiana entre 1957 y 1959. Luego de su retiro, llegó a ser
entrenador de Peñarol a principios de 1980.
El ñato
fue de los clásicos punteros uruguayos, rápido, encarador, dribleador, capaz
tanto de asistir al delantero centro como de culminar las jugadas por sí mismo
con precisos remates como en la final de Maracaná.
Nuestro
homenaje para otro de los hombres que hizo grande a nuestra institución y que
en el día del aniversario de su momento más glorioso, decidió pedir pase al
Peñarol inmortal.
Desde
hoy, la escuadrilla de la muerte en pleno, defiende al aurinegro en el campo
imperecedero de la eternidad.
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