Mañana
arranca el Peñarol de 2015. El Peñarol del profesor. El Peñarol de todos.
Lamentablemente las perspectivas no son buenas, pero tampoco tan malas como
muchos piensan o nos quieren hacer creer. Peñarol no tendrá actividad internacional en este semestre por
lo que estará enfocado exclusivamente en el torneo local. Lo único que debe
hacer es ganar este torneo Clausura y las finales del Uruguayo.
Claro
que no es una tarea fácil. Porque este equipo terminó lejos de la punta en el apertura
y prácticamente no tendrá ninguna incorporación y en cambio perderá alguna
figura clave como es el caso de Jonathan Rodríguez, transferido al Benfica portugués.
Pero tampoco es una situación desesperada ni mucho menos.
El
clásico rival ganó el primer torneo de año y está mucho mejor armado que nosotros,
es verdad. Pero tampoco fue un dechado de virtudes. Ganó los partidos que debía
ganar, muchas veces con lo justo y se llevó el clásico siendo su mayor figura
el árbitro Ferreyra que dio vuelta un partido que ganaba el aurinegro. A ese
Nacional que el periodismo considera tan superior, nuestro equipo (tan malo
según esos mismos periodistas) le hubiera ganado, de no ser por el robo
descarado del árbitro.
Pero aun
así Peñarol debe mejorar muchísimo. Debe haber un repunte importante en los
principales jugadores del equipo y habrá que ver como se suple la ausencia de
un jugador desequilibrante en este medio como Jonathan.
Desde
el banco tendremos la figura monumental del profesor Pablo Bengoechea, ultimo
ídolo y ejemplo aurinegro y representante de la última generación ganadora del
club. Es verdad que su experiencia como DT no es tan vasta como nos hubiera
gustado, pero también es cierto que una vez más nos muestra su amor peñarolense
(como si hiciera falta) al tomar la conducción del equipo en un momento tan
complejo y donde personalmente tiene más para perder que para ganar. A
diferencia de otros “consagrados” que por segunda vez nos dejan en la estacada,
Bengoechea asume el desafío de conducir a un club necesitado de victorias.
En lo
que me es personal, Bengoechea no es mi mayor ídolo porque tuve la suerte de
ver jugar a Fernando Morena, pero el profesor fue el último jugador que me
hacía ir a una cancha no solo a ver a Peñarol sino a verlo jugar a él. En esa relación
especial hincha-jugador que se da cuando cada domingo se va a una cancha a ver
al ídolo, a disfrutar de cada jugada en que participa y gritar de una manera
especial cada gol que convierte porque es un gol suyo, de ese jugador que nos
gusta, con el que nos identificamos en su sentir y sabemos que lo vive igual
que nosotros desde la tribuna.
Imposible
olvidar los momentos que nos hizo vivir, siempre con respeto hacia el rival
pero alzando la mano con el puño cerrado y el dedo índice extendido para
señalar a la hinchada y dejarnos claro que ese gol también era nuestro. Desde
estas páginas vamos a ser subjetivos para juzgar su desempeño, le tendremos más
paciencia que otros, le perdonaremos más cosas y soportaremos mejor algún mal
resultado, es verdad, lo reconocemos, pero tenemos el derecho y él también se
lo ha ganado.
Desde
estas páginas volvemos a pedir respeto por la figura del ex capitán y hoy
técnico del club. Pedimos memoria por parte de los dirigentes y sobre todos de
los hinchas de lo que la figura de este SEÑOR representa en la historia
reciente del club.
No es
momento de hablar de planteamientos tácticos, de formaciones ni de conceptos
futbolísticos porque lo que veremos mañana es un equipo improvisado, con 5 días
de trabajo y mostrando a los jugadores que el profesor ha visto mejor en los primeros
entrenamientos.
No se
conoce el equipo pero hay una idea de quienes son los once que nos representarán
mañana en el Centenario. Será una buena oportunidad para ver algunos jugadores
que en su momento parecieron interesantes y que por diversos motivos no han
podido destacar. Son los casos por ej de Hernán Novick, Gabriel Leyes y
Santiago Silva.
Tendremos
enfrente con un equipo que llega igual que nosotros en cuanto a la preparación,
pero que está mucho más armado, que conserva los mismos jugadores y ha agregado
alguno más y conducido por un técnico con tiempo ya de trabajo.
Somos
hinchas de Peñarol, queremos ganar siempre y más aún contra el rival de todas
las horas, lo único que nos complace es la victoria, pero de no lograrse, a
dejar trabajar al profesor y confiar en que sabrá sacar lo mejor que este
plantel pueda dar.
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