Peñarol
en su primer salida del estadio, nada menos que a Jardines con la necesidad
imperiosa de ganarle a Danubio si quería conservar alguna pretensión mínima de
tener alguna chance de defender el campeonato conseguido en la temporada
anterior.
Con la
vuelta de Valdez por Darío, con la vuelta de Lima al lateral y la entrada de
Pacheco por Zalayeta.
El
juego se hizo entretenido, con los dos equipos intercambiando ataques, dada la
poca contención de ambos en el medio campo. Sin embargo impresionó mejor
Danubio, con un juego más organizado mientras que Peñarol careció una vez más de
un generador de futbol, al punto tal que muchas veces se repitió en el pelotazo
buscando a Pacheco (que era quien debía generar) y a Toledo.
A los
2´ el árbitro Fedorczuck (el mismo que nos dejó matar a patadas el día que fracturaron
a Pacheco) le saca amarilla a Novick haciendo gala de una rigurosidad que
después no mantuvo para con los jugadores franjeados.
La
primera fue a los 12´ y fue para el local. Una pelota que pierde Novick (sigue
pésimo en ese rubro) la gana Formiliano y mete un pase profundo para la entrada
de Mayada quien saca el remate que contiene bien Castillo.
A los
16´ debió irse expulsado Martiñones que ya tenía amarilla y va muy mal contra
Castillo cuando el arquero ya tenía segura la pelota. Pero Fedorczuck no mostró
el mismo criterio riguroso y lo dejó pasar.
Sobre
los 20´ la primera del aurinegro. Un centro de Pacheco al segundo palo por
donde entraba Baltazar Silva y su cabezazo débil lo contiene Ichazo sin
problemas.
Dos
minutos después un remate de Toledo rebota en la defensa y la pelota le queda
al japo Rodríguez que saca el remate por encima del horizontal.
A los
26´ una media vuelta de Formiliano dentro del área mirasol es bien contenida
por Castillo.
Un
minuto después responde Peñarol con una pelota que Toledo baja atrás y Hurtado
remata fuerte de sobre pique pero le sale a las manos del arquero que contiene
bien.
Sobre
los 30´ otro remate de afuera del área de Martiñones fuerza otra buena contención
de Castillo.
A los
41´ se da la jugada más polémica de todas. Una pelota jugada en largo para la
entrada al área por derecha de Baltazar Silva que le gana la espalda a su
marcador y cuando éste se arroja para despejar, Silva se enreda en las piernas
del marcador y cae en el área. Fedorczuck marca un penal que para nosotros no
fue y justo es decirlo.
Lo
remata Pacheco contra el palo derecho, Ichazo a la izquierda y Peñarol que se
va ganancioso de un primer tiempo muy parejo y complicado.
Para el
segundo tiempo, Peñarol se paró peligrosamente metido en su campo. Le dejó la
pelota y el terreno a Danubio que se nos vino encima aunque sin generar grandes
chances de convertir al principio. Por su parte Peñarol esperó por algún
contragolpe pero carecía de los hombres adecuados para explotar en velocidad
los espacios que dejaba Danubio en su afán de empatar.
Danubio
fue generando de todos modos alguna chance peligrosa. La primera a los 13´ con
un remate desde afuera del área de González que pasa cerca del palo derecho del
arco mirasol.
Sobre
los 19´ otro remate desde afuera, esta vez de Mayada provoca otra buena atajada
de Castillo.
A los
23´ Peñarol convierte el gol de la tranquilidad. Una pelota que recupera en el
medio Zalayeta (que había ingresado por Hurtado), avanza con la pelota
dominada, no le sale nadie, lo dejan acomodarse y el alquimista saca un
exquisito remate impecablemente colocado para hacer pasar la pelota por encima
del arquero y meterla en el arco de la franja. Un golazo impresionante del 17
para poner el 2 a 0.
Si
Peñarol hasta ese momento se había mantenido en su campo con el 1 a 0 a favor,
esa tendencia se reforzó después del segundo tanto y permitió que Danubio
dominara el juego y creara alguna situación complicada.
Sobre
los 34´ un córner desde la derecha para Danubio, un cabezazo dentro del área y
Castillo se juega la ropa ante un delantero de la curva para trabarlo y la
pelota la termina reventando Viera.
A los
40´ la más clara para Danubio. Martiñones queda cara a cara con Castillo que
sale a achicarle el arco, define cruzado abajo y el arquero consigue sacar la
pelota con el pie en una impresionante atajada que vale casi tanto como un gol.
En los últimos
minutos, Peñarol controló la pelota, la hizo correr y le quitó ritmo al partido
para llevarlo tranquilamente hacia el final.
Peñarol
ganó un partido muy importante y lo hizo básicamente desde el punto de vista
psicológico. No jugó un gran partido ni mucho menos, contó con la ayuda de un
penal inexistente que le permitió ponerse en ventaja y jugó tácticamente
abroquelado en su campo y apostando a la necesidad de Danubio para matarlo de
contragolpe.
En lo
individual un gran partido de Castillo, con atajadas fundamentales y sobre todo
mostrándose sólido y seguro en todo momento. Gran partido de Viera que marcó y
ganó, pero además no la bartoleó tanto como nos tiene acostumbrados. Buen
partido de Valdez y acompaño Bizera. Lima y Baltazar lo más flojo junto con
Novick. Me gustaron Hurtado y Toledo con sana intención de jugar la pelota.
Hasta el japo Rodríguez mejoró. Pacheco fue muy desaprovechado en el tiempo que
estuvo. Buen ingreso del chico Nandez, corrió, metió y la quiso siempre, cuando
tuvo que poner la pierna no le tembló el pulso y no se achicó. Zalayeta
importante por el tanto convertido mostrando toda la clase de la definición de
un jugador clase A. Leyes nos privó de un tercer gol por querer hacerlo él en
lugar de tocar para Zalayeta que estaba solo.
Importante
victoria que nos hace lamentar aún más el empate con Racing en un partido que
debimos ganar. Cuando miramos que le ganamos a River y Danubio y empatamos con
Defensor, duele todavía más ese empate con Racing.
Entre
semana viene Rentistas por la fecha atrasada y el fin de semana ante Wanderers,
mucho camino por recorrer aún y mucho que mejorar, sobre todo cuando tengamos
que ser nosotros los que llevemos el peso del partido y necesitemos ser quienes
generemos el futbol.
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