Peñarol
volvía al Centenario para enfrentar a Rentistas luego de su victoria en Jardines
y aun con el amargo recuerdo del partido de Apertura ante los bichos colorados.
Fossati modificó la ofensiva dándole ingreso desde el vamos a Zalayeta y
Jonathan Rodríguez en lugar de Toledo y saliendo Lima del lateral izquierdo que
fue ocupado por el japo Rodríguez . En el medio el debut como titular del
juvenil Nandez que ingreso el otro día ante Danubio en lugar de Hurtado.
Mucho
nos preocupaba cómo se desenvolvería el equipo aurinegro cuando tuviera que
proponer en lugar de dedicarse a esperar como hizo en el encuentro anterior y este
temor quedó refrendado después de ver lo poco que propuso el equipo esta noche.
Si bien
intentó avanzar por los laterales (más por derecha con Baltazar Silva que por
izquierda con el japo Rodríguez) no se culminó bien y se terminó generalmente
en el centro fácil de neutralizar para la defensa o el arquero rivales.
Por su
parte Rentistas jugó ordenado, apostando a explotar con velocidad los espacios
dejados por la retaguardia mirasol.
La
primera fue para Rentistas a los 4´ con un centro desde la derecha, pasado al
segundo palo que recibe Marquez quien remata cruzado y la pelota, rebotando en
un zaguero, se va apenas afuera contra la base de palo derecho de Castillo.
Peñarol
respondió recién a los 18´ con un tiro libre desde la derecha que pasó delante
del arco rojo sin que nadie la pudiera empujar al arco.
A los
35´ debió ser gol de Rentistas cuando Peñarol queda mal parado a en un
contragolpe (mismo pecado que se pagó carísimo contra Racing) y la pelota le
queda a Rivero que se va solo hacia el arco pero demora la definición, hace una
de más y termina rematando mal por encima del travesaño.
Peñarol
tuvo la más clara sobre los 41´ con un centro desde la izquierda del japo
Rodríguez que cabecea forzado Zalayeta pero la pelota le sale en caída dirigida
al ángulo y Reyes tiene que volar para sacarla con una mano al córner.
Pero si
el primer tiempo fue malo, para el segundo nos esperaba lo peor. Desde el
primer momento salió mejor parado Rentistas y no solo para defenderse sino para
buscar sus posibilidades de ataque.
Antes
que se produjera el corte de luz que tuvo el partido parado por 15 minutos ya
Rentistas había insinuado sus pretensiones con algún remate peligroso que pasó
cerca.
Después
que volvió la luz, las cosas fueron más oscuras para Peñarol como si el equipo
no hubiera logrado salir de la oscuridad del corte de energía.
Sobre
los 34´ (en tiempo corrido) llegó el tanto que termino de sepultar las
ambiciones aurinegras. Una pelota que traen por el sector derecho del ataque,
termina con un toque al medio y el remate de afuera de Vázquez (si, el mismo
que durante un año cobró sueldo en Peñarol sin hacer absolutamente nada) que se
metió pegado al palo derecho de Castillo que se estiró sin conseguir sacarla.
Y
Peñarol volvió a ser el mismo del apertura. El que no puede con los fantasmas,
el que recibe un gol y se muere, el que no consigue sobreponerse a la
adversidad. Peñarol se enloqueció en la tribuna y en la cancha y los cambios tampoco
ayudaron a mejorar el panorama, tan solo sumando gente adelante sin un orden
táctico.
Fue así
que fue Rentistas el que llegó al segundo tanto, con otra jugada generada por
el sector derecho de su ataque, izquierdo de nuestra defensa, que termina con
un toque al centro del área por donde Rivero se filtra entre nuestros zagueros
para tocar la pelota contra la base del palo derecho de Castillo y marcar el
segundo.
Apenas
si alcanzo para el gol de la honra en los descuentos del tiempo agregado por el
apagón. Pelota larga para Baltazar por derecha como toda la noche y por una vez
hizo el desborde adecuado con el centro atrás al corazón del área para que
Zalayeta venciera al arquero marcando el 2 a 1.
Una
derrota que nos aleja de todo y que hace que pensemos que vamos a tener 6 meses
donde vegetaremos sin chance de nada. Este equipo de mediocres jugadores, aun
dirigidos por el mejor técnico del mundo de ser posible, no puede aspirar a
nada.
Peñarol
no tiene nada que hacer en la Copa y tampoco en el campeonato doméstico. Hemos
dejado pasar una temporada de la forma más vergonzosa y estúpida que recuerde
en más de 30 de años de seguir a Peñarol.
Todos
sabemos quiénes son los grandes responsables de esto y de los últimos 15 años
de pésima gestión. Pero claro, ahora están construyendo un estadio que Peñarol
nunca ha necesitado y eso seguramente les asegurará unos cuantos años más en
los cargos. Así nos va.
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