Definir las metas acordes.

Peñarol es el campeón uruguayo 2013 y ha obtenido su 49º título en sus 121 años de historia, lo que lo coloca como indiscutible líder en campeonatos ganados.

Sería de necios no reconocer que estamos felices y encantados con esta consagración, pero esto no implica no dejar establecido que el campeonato uruguayo es una obligación para Peñarol. La grandeza histórica de nuestro club hace que ganar el uruguayo sea condición “sine qua non” para que una temporada sea exitosa, pero esa misma grandeza nos impone más.

Este año la directiva, el cuerpo técnico, los jugadores y lo que es peor, buena parte de la hinchada, priorizó este campeonato por sobre la actividad internacional. Pero además, la razón principal de la elección de esa prioridad no fue que Peñarol fuera campeón uruguayo sino la intención de cortar el trienio tricolor con vistas a un posible quinquenio.

Lejos de respetar nuestra historia, nos hemos convertido en los primos de enfrente. Los que han vivido toda la vida a nuestra sombra son ellos, los que viven pendientes de nosotros son ellos, los que viven añorando ser como nosotros son ellos.

Me resulta hondamente preocupante ver a nuestras nuevas generaciones de hinchas conformarse con la conquista de un campeonato doméstico y considerar como imposible un logro internacional. Pero aún más, me preocupa verlos más pendientes de lo que hacen los primos que de lo nuestro.

Ahora es tiempo de balance y aun estando muy contento por la reconquista del campeonato uruguayo se me hace imposible soslayar estos aspectos contra los que he bregado desde estas páginas a lo largo de toda esta temporada.

Ahora es tiempo de análisis, de ver que jugadores rindieron y cuáles no, de quien merece que se le mantenga en el plantel y a quienes es mejor dejar ir. Tiempo de determinar aquellos jugadores que dejarán el club por tener ofertas mejores y cuáles podrán llegar al futuro plantel. Tiempo de ver que hará el técnico y cuál será la planificación para la temporada venidera y cuáles serán los objetivos.

Esperamos que para la temporada venidera las metas sean más acordes a la grandeza y la historia del Club Atlético Peñarol.