Hoy no tiene sentido analizar el encuentro jugada a jugada como hacemos habitualmente en los partidos del aurinegro, ya que además de tratarse del primer partido amistoso de la pretemporada, jugaron dos elencos aurinegros distintos y además se sumaron muchas ausencias. Por eso, hoy parece más adecuado analizar a nivel de conclusiones.
En
primer lugar no estábamos de acuerdo con jugar contra Velez en este momento. No
nos preocupaba jugar con rival de fuste, de hecho el proyectado partido con Sao
Paulo nos parecía una buena oportunidad, más allá de que era imposible no
apoyar algo que iba en beneficio de uno de nuestros grandes defensores
históricos como Rocha. Pero pensábamos que no era Velez el rival adecuado porque
es rival de copa en pocos días.
Hoy se
enfrentaron dos equipos que estaban al mismo nivel de pretemporada. Para los
dos era el primer partido y ambos vienen de apenas un par de semanas de
entrenamiento. Sin embargo en el primer tiempo se dieron diferencias
sustanciales.
Velez
fue el típico equipo argentino, con toque de pelota, rotación, pase de primera,
dinámica y buen futbol. La diferencia estuvo en que mientras Velez apeló a una
memoria futbolística, a un estilo de juego, Peñarol pareció olvidarse de todo lo hecho en el apertura. Velez siempre supo a lo que jugaba,
Peñarol no.
Peñarol
se mostró desordenado, sin ideas futbolísticas, sin volumen de futbol. Extrañó
muchísimo la ausencia de Zalayeta; fue un equipo con escasísima contención en
mediocampo, mal parado atrás y falto de agresividad que dejó jugar muy cómodo a
Velez.
Ya a
los 5 minutos perdía Peñarol producto de una falta innecesaria de Macaluso en la
medialuna contra un jugador que estaba de espaldas al arco. La remató Domínguez
por encima de la barrera, Bologna se quedó parado y quedamos en desventaja.
De ahí
en más fue siempre Velez el que tuvo las más claras antes de marcar el segundo.
Un entrada por derecha de Ferreyra después de una falla de Valdez, con remate
que se fue afuera. Otro ingreso por el medio de un delantero del Fortín que
Bologna atoró y obligó a definir por arriba del travesaño.
A eso
Peñarol opuso apenas un par de tiros. Uno de Gallegos (el mejor de Peñarol en
esos minutos) y otro de Novick, por encima del travesaño.
A los
41 llegó el segundo de Velez, con otro ingreso de Ferreyra solo por derecha
donde no estaba Valdez y esta vez el delantero definió por encima de Bologna
para marcar el 2 a 0.
Así se
fue el primer tiempo y para el segundo fue otro partido porque Peñarol ingresó
con 10 cambios pensando en el clásico del miércoles, quedando únicamente Macaluso de los de la oncena inicial,.
Y ese
equipo aurinegro conformado en su mayoría por los más jóvenes, fue todo lo que
no había sido el equipo titular. Mostró dinámica, futbol, fuerza, ganas y por
momentos se lo llevó por delante a Velez.
A los 5
descontó con un golazo de Siles. Un córner de Baràn muy abierto, Macaluso la
baja atrás y Siles, después del pique, desde fuera del área saca la bolea
impresionante que hizo inútil la estirada del ex aurinegro Sosa y la clavó en
el arco de la Colombes.
Y
estuvo a punto de empatar el aurinegro en un par de jugadas. Otra de Siles que
remata de emboquillada y obliga a una atajada impresionante de Sosa que la
manda al córner por encima del travesaño.
Tuvo también
un tiro libre de Nicolini que Sosa vuela y saca contra el palo izquierdo. Mostrando
todas las condiciones del antiguo arquero mirasol.
Pero no
pudo empatar el carbonero y luego de los 30 minutos volvió a tomar el control
del juego Velez, lo que terminó mismo sobre el cierre del partido con un tercer
gol del equipo argentino.
Una
definición de Cáceres sobre el primer palo que se come Lerda en defectuosa
acción.
Como
conclusiones, en su mayoría preocupantes. Mal juego, sin dinámica, sin ideas,
sin variantes. Muy mal parado en el fondo empezando con los arqueros ya que
ninguno de los dos convenció. Mal partido de Valdez, que jugó muy desordenado y
de Macaluso, con errores permanentes. Nada de Torres, una figura nominal y con
un Novick que hoy no recuperó tanto y fue impreciso como siempre. Mal Olivera
arriba que no gravitó, justo es decir que nunca le hicieron el juego y nulo
aporte de Estoyanoff.
De los
titulares, lo mejor estuvo por el lado de Gallegos, muy poquito de Zambrana
(tuvo una donde eludía al arquero y el pésimo estado del campo del Centenario,
le frenó la pelota), alguna subida interesante de Raguso y algo de Alejandro
González.
En el
equipo del segundo tiempo, muy buen partido de Siles (esperemos que ahora no se
les ocurra darlo a préstamo), interesante lo de Pastorini, auspicioso lo de
Barán, aportes de Nicolini y López y en lo personal no me desagradó lo de
Píriz, aunque parece algo lento. Darío jugó apenas 22 minutos (y en
declaraciones de hoy dejó abierta la puerta para irse a Cerro Porteño) y Lerda
no se mostró para nada seguro.
En lo
personal lo que más me preocupa es la poca confianza que nos generan los
arqueros. Ninguno de los se muestra seguro y es imposible aspirar a un
campeonato si desde el arco no se tiene un arquero seguro.
Por
otra parte creo que quedó demostrado que, al menos en el nivel internacional,
es suicida salir a jugar con un solo volante de marca, esperemos que en ese
sentido Amado muestre el nivel demostrado en Defensor.
Como
auspicioso, lo de algunos de los que entraron en el segundo tiempo, que nos
faltó el mejor jugador del campeonato apertura y que se sumaran el vasquito, Amado y
Grossmüller (que hoy también se extrañó).
Primer
ensayo no aprobado, ahora viene el clásico de la Bimbo y hay mucho que
trabajar. Con Velez la revancha ya será por la Libertadores.
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