Peñarol ante El Tanque, repitiendo formación a pesar de las críticas de la gran mayoría de los hinchas aurinegros que entendemos que con esta formación que adolece de tantos problemas en marca en el medio campo, no podemos jugar ante rivales con mayor peso ofensivo como Defensor, Liverpool y Nacional.
Pero Da Silva ha entendido que para estos partidos basta con Novick como único mediocampista con oficio de marca, pese a que rivales tan débiles como Central y Cerro Largo nos mostraron las carencias de esta formación.
En los últimos partidos había empezado jugando mejor el carbonero pero no lo había podido mantener más allá de los 20 minutos iniciales. Esta vez le costó un poco más asumir el protagonismo del partido. Empezó entreverado, muy cortado, con muchas faltas y choques entre los jugadores. El Tanque cortó mucho el juego, muchas veces con falta en las pelotas aéreas (casi siempre sobre Olivera) que generalmente el árbitro no sancionó.
Y la primera fue para El Tanque. De la salida de un tiro libre, se desprendió solo un volante que definió contra el palo y la metió en el arco de la Colombes pero el línea anuló por offside, que nobleza obliga, no fue.
Respondió
Peñarol a los 4 con un remate potente de Olivera desde fuera del área que pasó
rozando el vertical del arco del equipo fusionado. Se animó a patear Olivera
mostrando que está con toda la confianza.
A los
12 minutos le hacen un penal enorme a Olivera a quien lo toman de la camiseta
en un centro llovido al área, pero el juez no marca la falta evidente.
A los
14 tuvo la más clara el aurinegro antes de la llegada de la apertura. Una
pelota que recibió Grossmüller de frente al arco y la abrió muy bien a la punta
izquierda por donde entraba Olivera que mete el pase por bajo al medio donde estaba Zalayeta que no la pudo calzar
bien y su remate débil fue a parar a las manos del arquero.
A los
31 llegó la apertura en una jugada que empezó muy parecida a la del segundo gol
del sábado pasado en el Ubilla. Un lateral por derecha de Alejando González que
recibe Zalayeta en el área y mete el taco atrás y al medio donde estaba Grossmüller
quien mete el pase por bajo al corazón del área y Estoyanoff consigue desviar
justo para cambiarla de palo y meterla en el arco de la Amsterdam.
De ahí
hasta el final del primer tiempo, no hubo jugadas de real peligro para ninguno
de los dos lados. Lo dominó Peñarol que contó hoy con el mejor partido de Grossmüller
desde que llegó a Peñarol.
Para el
segundo tiempo Moller intentó cambiar las cosas sacando a Mello y colocando al
colombiano Murillo, aquél que se decía que venía a Peñarol, consciente de que
ese tipo de jugadores, rápidos y encaradores son los que más complican a la
defensa aurinegra.
Salió a
presionar más arriba El Tanque, pero le dio resultado solo durante los primeros
15 minutos del segundo tiempo.
Tuvo su
posibilidad de empate a los 8 luego que un centro desde la izquierda que pasó a
toda la defensa carbonera y permitió que un jugador de El Tanque entrara completamente
solo por el segundo palo y remató fuerte a bocajarro sobre el arco de la
Amsterdam y la pelota reventó el travesaño.
A
partir de los 15 fue Peñarol el que tomó el completo control del juego y fue
generando una tras otra oportunidades claras de gol.
A los
17 se mandó Raguso por izquierda la tocó al medio para Zambrana quien vió a
Zalayeta en el corazón del área quien magistralmente abrió la piernas y dejó
pasar la pelota para el lolo Estoyanoff que entraba solo por atrás. Éste tuvo
tiempo de pararla y colocar el remate buscando el segundo palo, pero no la
abrió lo suficiente y permitió que el arquero rechazara con el pie.
A los
20 pudo ser de nuevo. Un pase de Torres (que había entrado por Zambrana) para
Olivera que recibe de espaldas al arco, engancha y gira sacándose tres
jugadores de encima y remata al arco obligando al arquero Pérez a mandarla al
córner.
A los
22 un córner desde la derecha tirado por Estoyanoff le queda picando a Zalayeta
en el área que saca la bolea y un defensa la saca de la línea cuando el arquero
ya estaba vencido.
Y diez
minutos después llegó el esperado segundo tanto aurinegro. Un pase-despeje de
Torres lo recibe Olivera en el centro del área, gira y remata poniéndola abajo,
contra el palo izquierdo del arquero Pérez.
Y dos
minutos después, a los 34, llegó el tercero de Peñarol. Zalayeta se va como
puntero por izquierda bien pegado a la raya. Va hasta el fondo y la mete al
medio para Olivera que abre para la entrada de Estoyanoff, que hace una pisada
magistral para sacarse al marcador y cruza el remate contra el palo izquierdo
dejando sin asunto a Pérez. Golazo y partido liquidado.
A los
36 pudo llegar el cuarto gracias a una jugada donde Estoyanoff mete un centro y
Zalayeta es enganchado por Techera dentro del área sancionándose el penal que
correspondía. Lo remató Olivera y la quiso colocar tanto que reventó la pelota
contra el palo izquierdo. Lo dijimos el otro día en el partido contra Cerro
Largo. Es entendible que se ayude a que Olivera sea el goleador de este
campeonato, pero teniendo un especialista dentro de la cancha en remates
penales como es Torres, debe ser él quien los remate. Hoy no importó, se ganó
igual , pero es algo a tener en cuenta.
Pero el
gol que no llego a los 36 vino a los 40. El mejor gol de la tarde. Tiro libre a
unos 30 metros del arco inclinado a la izquierda y el remate del lolo
Estoyanoff con la cara interna del pie derecho para colgarla del ángulo
superior derecho donde era imposible que la sacara el arquero. Golazo
impresionante y cierre del partido. Primer gol de tiro libre desde que se fue
Pacheco (el último fue hace más de un año contra Danubio).
Ganó
Peñarol, goleó Peñarol, mejoró Peñarol, al influjo de un muy buen primer tiempo
de Grossmüller, buen partido de Raguso subiendo permanentemente, más ordenado
Novick, bastante firmes en defensa Darío y Valdez, mejorando mucho Estoyanoff y
con otro buen partido de la dupla Olivera-Zalayeta. El que no repitió fue
Zambrana, bien excluido.
Nos fuimos
contentos del Centenario. Fuimos contundentes en ofensiva, pero teniendo claro contra quién jugamos. Muy
meritorio lo de El Tanque hasta ahora, que venía primero e invicto pero que
tiene un plantel muy modesto. A Peñarol le faltan los rivales directos,
Defensor y Nacional y algunos de los equipos que suelen complicarnos siempre
como Liverpool y Wanderers.
Ahora
viene Racing el domingo, el último de los partidos presuntamente accesibles y después
vendrá una semana decisiva para nuestra suerte en el campeonato.
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