Hipotecamos el campeonato

Peñarol volviendo a la disputa del campeonato Uruguayo (léase desde ahora, por los puntos que duelen) con el presunto equipo titular con la ausencia de Zalayeta y la presencia de Gelpi que parecía perfilado para quedarse con el arco aurinegro.

Ante un Fénix plagado de excarboneros.Tres en cancha (Mezquida, Guevguezian y Gunino) y tres más que no jugaron por suspensión o lesión (Píriz, el pelo Ortiz y Bajter).

Pero de nuevo no tuvo un buen primer tiempo Peñarol.Un vez más careció de elaboración en el medio, de un jugador que sea capaz de hacer la pausa y crear juego.Agravado porque a los pocos minutos Aguiar sufrió un golpe que lo dejó visiblemente sentido , mermó notoriamente su rendimiento posterior y provocó su salida para el inicio del segundo tiempo.

A eso se sumó que una vez más se notó la falta de un hombre de peso en el área porque Peñarol coloca tres delanteros rápidos, hábiles pero que carecen de la presencia física necesaria para un delantero de área.

Fue más Peñarol pero se enredó en sus problemas de elaboración ante un Fénix que apostó al único argumento de intentar hilvanar algún contragolpe, pero no fue peligroso en ningún momento de ese primer tiempo.

Y el partido se hizo aburrido, lento, sin sorpresa.Tanto así que prácticamente la única jugada de real peligro del encuentro fue la que acabó con el gol aurinegro.

Un enorme cambio de frente de Mora de izquierda a derecha para Estoyanoff, éste, que de primera la mete al área cruzada y ganando en velocidad por detrás de la zaga Maximiliano Pérez define también de primera para meter la pelota en el arco y decretar la puesta en ventaja del carbonero.

Había tenido una antes Fénix que Guevguezian definió muy suave y Gelpi mandó al córner y tuvo otra después con un remate de Novick (el hermano del nuevo jugado de Peñarol) que desde la media luna la mandó por arriba.

Pero hubo poco más, por ahí un tiro libre de Estoyanoff por arriba y nada más.Otra vez un primer tiempo para el olvido.

Para el segundo tiempo el ingreso de Viega por Aguiar que no debió jugar buena parte del primer tiempo.

Y rápido empató Fénix con un gol que se inicia de una jugada de un lateral y que más allá del excelente recurso de Guevguezian, Peñarol no se puede comer.

Y ahí nos entró la desesperación a todos.A nosotros desde afuera y a los jugadores adentro, porque este equipo no genera ninguna sensación de seguridad y muchos temíamos lo que finalmente terminó pasando.

Se pudo poner arriba Fénix enseguida del empate en una pelota que pierde Freitas en el medio y es enviada para Mezquida que con un enganche se saca de encima a Darío y la define apenas contra el palo ante la salida de Gelpi.

Los cambios en Peñarol con la entrada de Zalayeta y Zambrana buscando ese peso que no habíamos tenido.Pero se equivocó el equipo en los procedimientos, jugando permanentemente por arriba cuando salvo Zalayeta no tenemos delanteros grandes.

Así y todo le alcanzó al moreno para demostrar que es el único delantero de peso del plantel.Tuvo un pase de taco para dejar solo a Estoyanoff dentro del área y su remate lo saco el arquero.Y además hizo el segundo en una pelota que Mora juega larga para la entrada de Zambrana que mete el centro al medio y Zalayeta que la baja y define entre el arquero y el zaguero poniendo el 2 a 1.

Y en cualquier otro momento hubiera bastado con eso para llevarse los tres puntos, pero este Peñarol parece empecinado en complicarse la vida.Tres minutos pasada la hora un centro frontal (igual que en la cancha de Danubio y que le costó el puesto a Carini) y Gelpi salió muy mal, se quedó con las manos vacías y dejo la bola en el área nuestra para que la metieran en el arco.

2 a 2 y un panorama más que preocupante, para un equipo que no tiene volumen de juego, no genera nada en medio campo, carece de peso ofensivo, defiende rematadamente mal y no ha encontrado un arquero que nos brinde seguridad.

Panorama sombrío para un Peñarol al que parece no alcanzarle la forma en que regaló el apertura y con un técnico que heredó un plantel que no armó, que no tiene los jugadores para el planteo que pretende y que parece no dar con la forma de hacer rendir mejor a los que tiene.

Hoy hipotecamos el campeonato y no tenemos saldo en el banco como para quedarnos tranquilos.