Amistoso en Montevideo

Un nuevo amistoso en el Centenario, porque así hay que tomarlo y no tiene sentido hablar del partido en si.Porque Peñarol ya no tenía chances, porque colocaba un equipo de alternativa y porque no se puede tomar como medida de valor un encuentro donde, en definitiva, no nos jugábamos nada.

Toda la fiesta, una vez más para la hinchada más grande de este país y a esta altura de América.Porque un Peñarol eliminado prematuramente es una vez más el equipo que más entradas vendió en toda la fase de grupos.Una vez más 30.000 personas alentando al carbonero, casi como si estuviéramos peleando una clasificación (ahí iban 60.0000 y quedaban muchos afuera).

Pero empezó pintando muy mal la cosa, porque Peñarol jugó muy mal de nuevo en el primer tiempo.Porque Da Silva tuvo la infeliz idea de emplear un sistema táctico para el que no tiene los jugadores adecuados  y en cada ataque del equipo mendocino era una enorme sensación de peligro y una posibilidad de gol.

Nos hicieron dos en el primer tiempo.El primero con un jugador que cabecea solo dentro del área y el segundo en un intento de irse arriba y que genera un contragolpe con un jugador solo contra nuestro arco.

Apenas el consuelo de que en el único ataque más o menos coherente del carbonero llegó el descuento.Un desborde de Joao Pedro por derecha, el buen centro al medio y por fin un gol de Zambrana que tiene además el gusto único de ser el gol 500 de la historia de Peñarol en la libertadores y de haber sido marcado un 19 de abril igual que el primero (en 1960) y en el aniversario de inauguración de Las Acacias (el 19 de abril de 1916).

Pero el equipo fue una lágrima en ese primer tiempo.Sin armado de juego, con nulo peso ofensivo y con una defensa francamente mala.Se jugó al pelotazo, ese por el que tanto se criticaba a Gregorio Pérez y que es el mismo que hemos terminado viendo en los últimos partidos de Peñarol.No se tuvo balance, con un medio campo donde solo se destacó por momentos la lucha del pelado Novick, mal acompañado por un Amodio que cada vez que lo veo me parece peor jugador.Y eso nos dejaba expuestos en defensa, porque cada vez que intentamos ir arriba, nos pagaron con contragolpes peligrosos.

Perdimos 2 a 1 el primer tiempo y pudo ser peor.

Pero llegaron los cambios y esta vez si que cambiaron.Peñarol fue arrollador en el segundo tiempo sin ser un equipo que jugase vistosamente.

Empató rápidamente Mora después de una jugada por el medio y una muy buena devolución de Maxi Pérez y el globo de Mora por encima del arquero para empatar.

El tercero después de un desborde y centro de Rossano y posterior remate de Amodio y un blooper del arquero Torrico que la pierde gracias a una buena presión conjunta de Maxi Pérez y Mora.Le queda a Pérez con Torrico en el suelo y el arco libre y la metió mansa para marcar el tercero.

Pudo empatar Godoy Cruz en un centro frontal donde falló de nuevo la defensa aurinegra y obligó a la mejor atajada de Gelpi.

Y el cuarto vino por la vía del contragolpe que tanto padecimos en el primer tiempo.La salida rápida de Zambrana enganchando por derecha y haciendo pasar a dos marcadores para sacar el zurdazo que se clavó arriba contra el ángulo. Inatajable para el arquero.

Ganó Peñarol 4 a 2 y eso es todo, pero no nos debe hacer olvidar un balance deficitario de esta Libertadores.Mas allá de que estuvo lejos de ser la peor campaña como muchos periodistas en el error o en el manejo tendencioso de la información, estuvieron repitiendo desde hace muchos días.Porque se olvidaron u obviaron deliberadamente que la Libertadores para Peñarol empezó en el partido con el Caracas.

Fueron 8 partidos, dos victorias, dos empates y cuatro caídas.11 goles a favor y 14 en contra.Números que hablan claro de una mala Libertadores.

Es verdad que además de no jugar nada bien se hicieron menos puntos que los merecidos, porque se perdió bien con el Medellín los dos partidos, pero se mereció ganar en Mendoza y acá contra la U de Chile y en Santiago se estuvo cerca de un mejor resultado.Pero eso no puede justificar el bajo nivel de juego del equipo.

Sin creación de futbol, sin peso ofensivo, sin dinámica, sin sorpresa y con enormes deficiencias defensivas y por momentos, sin esa rebeldía que todos le reclamamos a cualquier equipo mirasol.

Mucho tiene que trabajar el Sr Da Silva, que hoy salió con un planteamiento inadecuado y que tuvo suerte de poder cambiar a tiempo.Tiene mucho que demostrar y le queda solo el Uruguayo para hacerlo.