Después de la sabida decisión del consejo directivo de Peñarol en el sentido de cesar a Gregorio Pérez como técnico de club, por lo menos de mi parte, se imponen algunas consideraciones.
Estas consideraciones tienen que ver sobre todo con los procedimientos y los tiempos.No es mi intención en este caso cuestionar la decisión en si, la cual puede ser compartida o no, pero es en todos los casos, absolutamente respetable.
Existen tantos argumentos a favor como en contra de Gregorio y no es mi intención dar una opinión en ese sentido.El club tiene todo del derecho de decidir si un profesional continua o no en su tarea, independientemente del acierto o del error, lo que me resulta cuestionable en lo personal es la forma y el momento.
En cuanto al procedimiento una vez mas no fué feliz el manejo hecho por los dirigentes y parece difícil de entender que se trata de la misma institución que un dia manejó un Guelfi, un Cataldi o hasta el contador Damiani, que fueron escuela de procedimiento y forma.
Una vez mas, no se manejó adecuadamente la salida de alguien que es un referente de Peñarol, que le ha dado muchisimo a esta institución y que además es un Señor con todas las letras.Alguien que tuvo la grandeza de perdonar faltas pasadas en amor a nuestra enseña y dejar de lado cualquier resabio personal para ponerse como siempre al servicio de la causa aurinegra.
No está bien ese manoseo, esa falsa ratificación de confianza, ese llamado para dejarlo tranquilo de que "todo esta bien", cuando unas horas despues se toma la decisión de cesarlo.
Se recurrió a Gregorio cuando la decisión de Aguirre nos dejó a medio camino en un campeonato ya empezado y con un plantel formado, porque se sabia que el Señor Gregorio Pérez era el único que tenía la espalda suficientemente ancha como para aguantar el cimbronazo y capear el temporal.Y este Señor con todas las letras, este incondicional hincha de Peñarol, dejó de lado justos resabios para tomar otra vez el timón.
Una vez mas se erra en el procedimiento y se atenta contra la dignidad de una persona y un profesional que ha dado sobradas muestras de su amor por la institución.
Pero ademas, a mi modesto entender, se erra en los tiempos.Al igual que ha pasado en ocasiones pasadas (Matosas, Ribas) se cambia un entrenador en medio de un campeonato, en este caso de dos.Se cesa al entrenador cuando el miercoles el equipo debe estar jugando por el campeonato local y donde todavía está en medio de la fase de grupos de la libertadores.El momento es, cuando mínimo, inconveniente.
Pero además el técnico que llegue, sin importar quien sea, se encuentra con un plantel ya formado y teniendo que imponer su idea táctica en plena competencia.Si luego no consigue los resultados que todos esperamos hasta donde es responsable de eso?.
Una vez mas aclaro, que no es mi intención cuestionar la decisión.Hay argumentos válidos para sostener que debia cambiarse al entrenador y se podran compartir o no, pero son entendibles.Sin embargo el procedimiento y el momento son absolutamente equivocados.
Al Señor Gregorio Pérez, gracias es poco para todo lo que nos ha dado y para el amor que ha demostrado por nuestra enseña.El deseo del mayor exito y de quizas algún dia volverlo a tener en nuestras filas.
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