De nuevo
gracias a los ineptos que manejan el futbol uruguayo hoy no podemos ofrecer un
comentario acabado del partido como nos gusta hacer, puesto que seguimos
disputando los encuentros en días entre semana y en horario laboral acentuando
el mamarracho en que se ha transformado este campeonato desde el punto de vista
organizativo.
Así Peñarol
jugaba en el Paladino ante Progreso. Y así como hemos dicho que este Peñarol es
un equipo mediocre luego del desguace que permitieron nuestros dirigentes en el
período de pases, hoy se sumaban aún más bajas. A Gargano no lo tendremos más,
hoy se supo que a Dawson tampoco porque no llega a las finales, seguramente
tampoco llegará el cebolla Rodríguez, que este año pasó más afuera que adentro
y hoy tampoco tuvo a Xisco que había sido la cuota de gol en los últimos
partidos y hoy el equipo lo sintió.
En el
primer tiempo fue mejor Progreso, que llegó más al arco, sobre todo con remates
desde afuera del área, el primero de Sosa a los 3´ que controló bien Cardozo,
de buena actuación hoy, contra el palo izquierdo.
Otro remate
de Sosa desde fuera del área a los 10´ que vuelve a contener Cardozo parado en
medio de su arco.
Una sobre
los 15´ con un entrevero en el área y la pelota le queda a Alles que remata
fuerte y Cardozo manda al córner contra el palo izquierdo.
De nuevo a
los 19´ con jugada por derecha, el pase al área y el toque de Alles que
consigue despejar de nuevo Cardozo al córner contra el palo izquierdo.
Otra sobre
los 38´ con un córner desde la derecha, el cabezazo de Alles en el medio y por
el segundo palo cabecea Cevallos y la pelota se va afuera contra el palo
derecho.
A los 41´
tiro libre desde el vértice izquierdo del área y contiene bien Cardozo contra
su palo derecho.
Hasta ahí había
sido todo de Progreso que merecía la apertura. Peñarol ni siquiera se había
acercado al arco gaucho.
Peñarol
tuvo una sola recién a los 44´ con un centro desde la derecha de Giovanni
González y el cabezazo de Viatri que obliga a una notable atajada de Pérez
abajo contra su palo derecho para mandarla al córner.
En el
segundo tiempo arrancó mejor el carbonero y en los primeros minutos un toque de
Viatri pone en carrea a Pellistri contra el arquero y el toque del juvenil por
encima de Pérez se le va afuera.
Sobre los
14´ una pelota desde la derecha y el cabezazo de Guzmán Pereira y la pelota se
va apenas afuera picando contra la base del palo derecho.
A los 24´
un remate desde afuera del ex aurinegro Viega que se pierde apenas afuera
contra la base del palo izquierdo.
Sobre los
27´ un tiro libre desde la derecha mandando como centro llovido al área y el
cabezazo de Formiliano en el segundo palo, cruzado, a contrapié del arquero y
Nicola Pérez hace una impresionante atajada tirándose hacia atrás para sacarla
con una mano cuando se metía después del pique.
A los 30´
un remate de Alles de media vuelta afuera del área y es Cardozo el que hace una
notable atajada arrojándose abajo contra el palo derecho para mandarla al
córner.
Un minuto
después pudo marcar Peñarol con una pelota larga que se lleva Acevedo por el
medio y saca el remate, pero muy atorado por el arquero que consigue despejar
con el cuerpo.
A los 35´
se le queman los papeles al árbitro Ferryera, que ya nos perjudico en un clásico validando un gol con la mano de Sebastián Fernández y cobrando una falta inexistente de Valdéz para el segundo gol,
hoy se solidarizó con el llanto tricolor de los últimos días y expulsa a
Giovanni González con roja directa en una jugada que difícilmente merecía una
amarilla.
La última
fue para Progreso a los 41´ con una jugada dentro del área que culmina con un
remate de González que otra vez rechaza Cardozo contra su palo derecho en
notable atajada.
Peñarol
empató su tercer partido del año ante Progreso y le dejó el campeonato servido
a Nacional, porque ahora es el tricolor el que depende de sí mismo para ganar
la anual. Juega ante dos de los equipos descendidos y se hace difícil pensar
que no gane ambos juegos.
Lo
preocupante es que de cara a las finales Peñarol no contará con Gargano, el
cebolla Rodríguez, ni Dawson. Demasiada ventaja.