Después de
la primer caída ante Unión Atlética, Peñarol recibió el golpe de la situación bochornosa
que vivió Agustín Zuvich y que nos privó del concurso de una de las principales
incorporaciones que se habían hecho para el metro y que no lo tendremos en el
resto del campeonato. Sin embargo, Peñarol se recuperó rápidamente venciendo
dos juegos consecutivos, ante Stockolmo (90 a 68) y Verdirrojo (81 a 62). Hoy se
enfrentaba de local en el Palacio ante uno de los dos grandes rivales de la
temporada: Cordón.
En una
fecha muy especial para el deporte carbonero, porque el 16 de julio de 1978, Morena
conquistaba 7 goles en la victoria ante Huracán Buceo, que es el récord vigente
de tantos convertidos por un mismo jugador en un partido. Pero además muy
importante para el básquet aurinegro, porque el 16 de julio de 1983, Peñarol le
ganaba a Monte Líbano paulista en este mismo Palacio Peñarol y se consagraba
campeón sudamericano de basquetbol.
En una fecha así, Peñarol debía hacer honor a su historia y vencer el partido más difícil de este semestre.
El primer
cuarto arranco con todo para el aurinegro, porque en la primera pelota Zanotta
conquista un triple. Pero el partido se hizo parejo porque Cordón tiene un muy
buen equipo. Recien promediando el cuarto Peñarol pudo abrir una ventaja de 6 (15
a 9) y la mantuvo durante algunos minutos hasta conseguir ampliarla a 11 (21 a
10) y el cuarto se termina cerrando con un 22-14.
El segundo
cuarto arranca bien para el local que consigue abrir la mayor ventaja en 12
(26 a 14) pero todo el buen trabajo defensivo que había hecho el equipo hasta
entonces, se viene abajo y Cordón recupera rápidamente hasta ponerse a 3 (26 a
23) con un 9 a 0 lapidario. Aparece entonces la figura de Álvarez para meter
dos triples consecutivos y lograr que Cordón no pase (32 a 25), pero el cuarto
termina con una ventaja escueta para el carbonero por 32 a 29, con todo un
segundo tiempo para jugar. Cordón fue muy superior en este segundo cuarto ante
un aurinegro que se vino abajo sobre todo en defensa.
El tercer
cuarto empieza de la peor manera para el carbonero, con un triple para
Cordón para empatar el partido. Sin embargo, ahí apareció el equipo y con un
doble de Alston y gol y doble y falta de Blazina (pese a que marró el libre)
marcaron la reacción aurinegra que llegó a abrir 11 de ventaja (50 a 39) pero
no pudo mantenerla y terminó ganando por cortos 8 puntos (56 a 48). Buen goleo
aurinegro en el cuarto sobre todo por parte de Alston, Blazina y pepusa Pérez.
El último
cuarto generalmente favorece al que viene de atrás y así fue esta vez. Peñarol
pierde dos pelotas consecutivas y Cordón consigue ponerse a 3 (56 a 53) y
finalmente empatarlo en 59. Dos conversiones de Alston abren 4 puntos (63 a 59)
pero la visita vuelve a recuperar hasta conseguir otro empate en 65 y finalmente
conseguir pasar por primera vez en el juego 69 a 68 faltando apenas 25
segundos. Un solo ataque y obligación de convertir para no perder. Y ahí
apareció Peñarol y fundamentalmente la ficha extranjera que tiene el equipo.
Porque sobre el filo de los 24 segundos para el tiro, una mala decisión con un
tiro corto y era rebote y partido para Cordón. Pero salta Alston por una pelota
imposible, entre 3 defensores albicelestes y se queda con la pelota, pone el
doble y recibe una falta. Tenía un libre el norteamericano, pero a propósito tira
a marrar porque faltaban 2 segundos y el rebote lo toma Blazina para poner dos
puntos más y cerrar el partido en cifras de 72 a 69.
Una
victoria importantísima, porque es ante un rival directo por el ascenso y el
campeonato. Porque permite que Peñarol recupere la ventaja que perdió en la
derrota contra Unión. Porque se dio de una forma épica, como siempre nos
acostumbraron los equipos aurinegros (en cualquier disciplina). Porque fue en
una fecha especialísima por el aniversario de aquel campeonato sudamericano.
Y una victoria
que tiene un nombre propio: Khapri Alston. Porque el norteamericano hoy nos
ganó el partido, no solo por lo que jugó, no solo porque haya sido el goleador
del encuentro con 26 tantos, no solo por todos los rebotes que ganó (14), sino
porque fue el diferente, el que fue con una fuerza impresionante por una pelota
perdida y el que mostró inteligencia para dejar a Cordón sin la chance de esa
última pelota.
Ahora viene
otro partido muy complicado. Ante Larreborges de visitante. El otro equipo que
con Cordón y el aurinegro, tiene aspiraciones al ascenso directo. El sábado
tendremos la oportunidad de verlo y ojalá podamos contar otra victoria
aurinegra que nos acerque un poco más al objetivo de la temporada.
El sábado será de doble función. Buscando ganarle a Progreso en fútbol y a Larreborges en básquetbol, para que Peñarol siga primero en ambos campeonatos.
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