Los
brasileros tienen un dicho que dice “time que bobeia, toma gol”, nuestro
técnico seguro lo conoce y hoy Peñarol fue un claro ejemplo de eso.
Peñarol
iba al Campus de Maldonado para enfrentar a Atenas, con la intención de
mantener la punta del Clausura y con un ojo puesto en Jardines. En una fecha
que es histórica para Peñarol porque un 19 de abril, pero de hace 99 años atrás,
se inauguró el estadio de Las Acacias y seguramente en este año estaremos
inaugurando nuestra nueva casa. También porque es aniversario de primer partido
de la Copa Libertadores donde Peñarol goleó al Wilstermann boliviano
Con
cambios por lesión (Leyes), sanción (Viera) y jugadores que no estaban en un 100 % (el
japo, Aguiar), Bengoechea optó de nuevo
por colocar a Aguiar como titular, cuando no entrenó bien en la semana y sacar
a Nandez de buen partido ante Danubio, más el regreso de Mac Eachen en la zaga.
El
encuentro arrancó con mucha dinámica como hace una semana ante los de la franja
y Peñarol debió ponerse en ventaja a los 2´ cuando Zalayeta le baja
magníficamente una pelota a Aguiar que baja de pecho y queda ante el arquero,
pero su toque de zurda se pierde al lado de la base del palo izquierdo de
Barlocco.
Respondió
Atenas un minuto después con un impresionante remate de Sosa dentro del área
que Migliore vuela para rechazar en gran atajada.
Sobre
los 6´ un toque de Pacheco para la entrada del japo por derecha y su remate
consigue rechazarlo el arquero Barlocco.
Tuvo
otra Peñarol a los 28´ con un remate cruzado de Zalayeta que se perdió cerca
del palo derecho.
Pero
después de los 30´ se quedó Peñarol, que había sido superior y merecía la
ventaja y el partido se hizo más entreverado. Atenas no llegaba con peligro
pero tampoco el aurinegro conseguía arrimarse al arco. El primer tiempo se fue
0 a 0 siendo avaro con el mirasol.
Y el
segundo tiempo empezó de la peor manera, porque, al igual que hace una semana,
Peñarol entró dormido. A los 6´ un saque de banda que no tenía ninguna
trascendencia, toma mal parada a la defensa aurinegra, sacan al medio y la
tocan a la izquierda por donde entraba Acosta que saca un remate bajo, ajustado
al palo, que se le cuela a Migliore a su derecha. Atenas, que pateó dos veces
al arco, estaba ganando el encuentro.
De ahí
en más, cuesta analizar coherentemente el partido porque Peñarol se enloquece
cuando le hacen un gol y Bengoechea tiene como único argumento meter delanteros
que no la tocan (Olivera) o juegan mal todas las que tocan (Facundo Rodríguez)
y sacar defensas, exponiendo al equipo a un golpe que lo termine de matar.
Empató
Peñarol a los 22´ después de una pifia impresentable del zaguero Castillo que
nos regaló un córner. Cabecea Zalayeta en el primer palo y entra por el segundo
Urretavizcaya y consigue meterla entre dos zagueros y el arquero fernandino. 1
a 1 que sería final.
Peñarol
solo tuvo una clara más para ganarlo. Fue a los 25´ con una pelota que Aguiar
baja de pecho en el área y la levanta para la entrada de Píriz que no consigue
cabecear por milímetros cuando el arco estaba vacío.
Peñarol
se volvió a dormir y dejó otros dos puntos por el camino. Mostró inoperancia a
la hora de convertir, fue mucho más que su rival pero falló en definición.
Atenas solo necesitó patear dos veces al arco para hacernos un gol y se llevó
un punto. Nuestro técnico volvió a mostrar falta de ideas porque parece que el único
argumento que tiene es ir colocando atacantes cuando vamos perdiendo y
defensores cuando vamos ganando, pero es incapaz de mostrar un cambio táctico.
Peñarol
se durmió y perdió dos puntos y perdió la chance de depender de sí mismo.
Empató con un equipo mediocre y ahora deberá no solo ganar todos sus partidos,
cosa que a esta altura parece poco probable, sino que deberá esperar que
Danubio (a quien le quedan rivales más fáciles) pierda alguno.
Tétrico
panorama para otro semestre lamentable y parece que a los únicos que nos
importa es a los hinchas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario