Aguirre
no será el técnico de Peñarol. Esa es la conclusión y el hecho que importa.
Pero a veces también importan las formas y los por qué.
Lamentablemente
no es la primera vez que Aguirre toma un proceder que no nos parece adecuado ni
respetuoso con la institución. Porque tiene todo el derecho de tomar las
decisiones que le parezcan pertinentes y nadie tiene derecho a cuestionarlas,
pero no tiene derecho a dejar a Peñarol huérfano cuando ya había dado su
palabra.
Convenimos
que este caso no es tan grave como el anterior, cuando nos dejó sin previo
aviso, en medio de un campeonato y luego de habérsele otorgado todas las
condiciones que había pedido. Esta vez es más leve porque las circunstancias
cambiaron entre lo que Damiani acordó con el técnico antes de las elecciones,
pero aun así Aguirre tuvo una reunión posterior con parte de los nuevos
integrantes del consejo directivo y dio su conformidad para seguir adelante. Es
la segunda vez que el técnico dice una cosa y hace otra.
No cabe
duda de que Aguirre quería ser el director deportivo y que todo pasara por sus
manos y eso fue lo que acordó antes. Cuando luego de las elecciones, la mayoría
del consejo se opuso a esta posibilidad, Aguirre tenía todo el derecho de decir
que no, pero siguió adelante.
Aparentemente
(y lo decimos así porque no tenemos forma de saber si es o no la verdad) el
problema radica en el sueldo del técnico, que algunos consejeros consideraban
demasiado elevado para las posibilidades del club.
Lo que
si sabemos, porque lo escuchamos del propio Aguirre, es que la razón esgrimida
para rechazar la oferta es que no contaba con el apoyo unánime del consejo
directivo. Volvemos a repetir que Aguirre tiene todo el derecho del mundo a
pedir el sueldo que crea que se merece, pero no tiene derecho a tomar por
tontos a los hinchas aurinegros. No hay nadie que haya oído a algún integrante
del consejo directivo de Peñarol manifestarse en contra de la contratación de
Aguirre. Por el contrario, todos se manifestaron unánimemente a favor de
Aguirre cono pocas veces hemos visto en una directiva aurinegra.
La
razón real es que no se daban las condiciones que Aguirre pretendía en relación
a las dos cosas que más le importan: el poder y el dinero. Porque la directiva
votó en contra de entregarle todo el poder del área deportiva de la institución
a una sola persona. Y porque otra vez una oferta que el técnico supuestamente
había rechazado, ahora es aceptada. Ahora fue el Inter de Porto Alegre, antes
había sido el equipo catarí.
Aguirre
no será el técnico de Peñarol y eso es lo que importa. Pero también importan
las formas y procederes y así como otras veces hemos criticado el accionar de los
dirigentes con aquellos que le han dado mucho a Peñarol (caso puntual de Gregorio
Pérez por ej), en esta ocasión no podemos avalar el proceder de Aguirre para
con el club.
En este
caso aprobamos lo actuado por el consejo directivo. No estábamos de acuerdo con
entregarle todo el poder deportivo a una sola persona (se llamara como se
llamara) y si se ha cuestionado el sueldo (cuyo monto no conocemos ni nos
importa) seguramente será protegiendo los intereses económicos de Peñarol.
Ahora
lo importante es la designación de un nuevo técnico. Suena fuerte el nombre de
Pablo Bengoechea. Desde estas páginas pedimos que se piense muy bien cómo se va
a tratar a alguien que es un ídolo de la institución, que ha sido un Señor, que
se ha portado siempre como un profesional modélico y ha dado sobradas muestras
de respeto por el club del modo que lamentablemente no lo han hecho otros que también
fueron ídolos en su momento.
El
tiempo apremia y la prisa no suele ser buena consejera. Por otra parte hoy por
hoy el de Bengoechea es el único nombre que puede aplacar en parte la desilusión
que tendrán muchos hinchas porque Aguirre no venga.
No
queremos que se repita la experiencia de un Fernando Morena como técnico,
siendo cuestionado y hasta abucheado por parte de esta nueva hinchada que
tantos problemas nos ha traído y que en muchos casos no tiene idea de la
historia de Peñarol ni de la importancia de los hombres que la forjaron.
Pedimos
el máximo cuidado y respeto por las figuras que tanto nos han dado. Pedimos que
no se los exponga innecesariamente y que se les dé el apoyo total y se los
rodee adecuadamente.
Por el
bien de Peñarol, de su historia y de su futuro inmediato, esperemos que se
tomen las decisiones correctas.