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sábado, 30 de abril de 2016

Presionando arriba. Peñarol 1 Liverpool 0



Peñarol se volvía a presentar en el Campeón del Siglo y Da Silva se la jugó con cambios importantes. En la zaga el regreso de Guillermo Rodríguez, pasando Olivera a lateral y saliendo Diogo, pensando en la formación del clásico. Y el cambio más pesado desde que es el técnico de Peñarol (incluyendo su pasaje anterior por el carbonero) dejando en el banco a Forlán para darle ingreso desde el vamos al juvenil Diego Rossi de tan buenos minutos ante Rentistas.

Arrancó mejor el carbonero que al minuto tuvo un tiro libre de Valverde desde la izquierda tirado en forma de centro y dentro de área toman de la camiseta a Aguiregaray en un penal tan claro como evidente. Apenas comenzaba el juego y una vez más el árbitro, esta vez Rojas, no sancionaba un claro penal para el aurinegro.

Peñarol movía bien la pelota y jugaba permanentemente en campo rival ante un Liverpool que pegó muchísimo en esos primeros minutos con la complacencia de Rojas.

Sobre los 15´ una pelota en largo para Rossi por izquierda que ataca al zaguero Mallo quien se cae sobre la pelota que queda retenida por su brazo. Un penal menos claro que el anterior pero que, usando el mismo criterio que en el Franzini para los penales cobrados al tradicional adversario, debió haberse sancionado.

Hoy Peñarol genero un penal claro y uno al menos razonable. Eso para aquellos que niegan la influencia tendenciosa de los árbitros en el campeonato.

Peñarol jugaba bien, pero le costaba generar jugadas claras dentro de área y se fue quedando cada vez más. Apenas si a los 26´ un remate de Nandez desde afuera que pasa cerca del palo izquierdo del arquero Bava.

Otro tiro desde afuera sobre los 35´ esta vez de Palacios que contiene el arquero.

Se fue el primer tiempo 0 a 0 con la sensación de que Peñarol jugó mejor pero no fue contundente y con los errores claros de los árbitros. En ese primer tiempo, Peñarol equivocó el camino, mandando demasiadas pelotas por arriba para dos delanteros de baja estatura y no utilizó las bandas adecuadamente.

La primera del segundo tiempo fue para el negriazul a los 5´ con un córner desde la derecha  y el remate de Arias dentro del área que se pierde afuera contra el palo izquierdo.

Pero llega el gol aurinegro a los 13´ En la primer pelota que toca Hernán Novick cobra un tiro libre desde la izquierda en forma de centro y entran en malón varios jugadores carboneros y es Valdez quien consigue tocar corto de pierna derecha para ponerla lejos del alcance de Bava marcando la apertura y a la postre, el gol de la victoria.

Jugó más tranquilo el aurinegro después de ese tanto y tuvo los mejores momentos dentro del partido.

Sobre los 16´ un remate de Valverde que contiene Bava.

A los 23´ una salida rápida de Peñarol por izquierda, Albarracín para Rossi que devuelve y Albarracín remata débil y permite que contenga Bava, cuando entraba solo Hernán por derecha.

Ingresa Forlán y en la primera que tiene, a los 29´ saca el remate desde afuera del área que se va por encima del horizontal.

En los últimos minutos tuvo más la pelota Liverpool pero tampoco consiguió generar jugadas claras. Quizás lo más cercano fue a los 37´ con un remate de De la Cruz que se fue por encima del travesaño.

Ganó Peñarol su segundo juego oficial en el Campeón del Siglo que, sumado a la victoria con Cristal, constituyen tres victorias en tantos partidos jugados en nuestra nueva casa. Pero lo más importante es que Peñarol le impone presión a Plaza y al tradicional adversario en sus partidos de mañana y duerme como líder de ambas tablas.

Ganó Peñarol y ganó bien, pero hay que dejar muy claro que OTRA VEZ FUE NOTORIAMENTE PERJUDICADO POR EL ARBITRAJE en una situación que se reitera de forma cuando menos llamativa.

domingo, 24 de abril de 2016

Sin merecerlo. Peñarol 3 Rentistas 1



Peñarol volvía al Centenario para jugar ante Rentistas con el equipo que todo el mundo le pedía a Da Silva, con Diogo. Marcel Novick, Valverde, Albarracín, Palacios, todos los que pedía la tribuna, pero Peñarol fue un equipo inexpresivo. Durante todo el primer tiempo jugó entreverado, impreciso, errando pases fáciles y sin generar situaciones de gol.

Es verdad que tampoco las sufría, porque Rentistas lo esperaba en su campo, favorecido por la nula presión ejercida por el equipo mirasol. Todo redundó en un primer tiempo aburridísimo y difícil de tolerar para el espectador.

Tanto es así que cada equipo tuvo una sola chance de gol cada uno. La diferencia es que Rentistas aprovechó la suya y Peñarol no.

La de Peñarol fue a los 21´ con un córner desde la izquierda de Forlán que se cerró y un defensor pudo sacar la pelota contra el palo derecho.

La de Rentistas fue a los 37´ cuando Burgueño recibe una pelota fuera del área, la para, se da vuelta, se acomoda (todo sin que lo moleste nadie) y saca el remate cruzado que tampoco pareció tan fuerte y la pelota supera a Guruceaga y se mete contra el palo derecho marcando la apertura. 100% de efectividad del bicho colorado.

Y acá termina el resumen del primer tiempo (probablemente el más corto que hayamos escrito nunca) con un Peñarol que no mostró nada. Ni siquiera podemos decir que jugó mal, simplemente no jugó.

El segundo tiempo empezó igual con Peñarol adoleciendo de los mismos defectos y con ausencia casi absoluta de virtudes.

Incluso la complico todavía más marrando un penal a los 19´. Penal que para nosotros estuvo bien sancionado. La jugada arranca con un pase de Valverde para Aguiregaray por derecha, engancha, se mete en el área y lo bajan para nosotros claramente. Lo remata Palacios con poca confianza (fue un mal partido del delantero mirasol) y lo contiene el ex aurinegro Reyes (adelantándose bastante) arrojándose contra el palo izquierdo.

A los 22´ un remate desde afuera de Mier que pasa lamiendo el palo derecho de Guruceaga.

Las cosas no podían venir peor para el aurinegro hasta que a los 26´ (luego de que Guruceaga contiene bien un remate de afuera de Terans) viene una pelota larga que rechaza la defensa roja y recoge Rossi, matándola en el pecho, se le va a dos defensas y en la puerta del área saca el remate justo para colocar la pelota contra el palo izquierdo. Una definición exquisita de quien ha sido el goleador de las divisiones formativas en los últimos años.

Un minuto después lo da vuelta Peñarol cuando Marcel se la deja a Maximiliano Rodríguez que ve adelantado a Reyes y manda la bola desde 40 metros para que supere al arquero y caiga dentro del arco de la vacía Colombes. Peñarol se ponía 2 a 1 sin merecerlo.

Sintió el golpe Rentistas que ya no volvió a ser el mismo y las mejores chances de aumentar fueron para el carbonero.

A los 33´ un tiro libre desde la derecha de Maxi Rodríguez que se va apenas afuera contra el palo izquierdo.

Sobre los 43´ una falla de la defensa de Rentistas le deja la pelota a Palacios dentro del área, pero el delantero define mal, al bulto y permite que rechace el arquero.

Pasada la hora llega el tercero. Una pelota que trae Hernán Novick desde la derecha y abre para Maxi Rodriguez que desde fuera del área, saca el remate cruzado, fuerte para que la pelota se meta contra el palo izquierdo para cerrar el marcador.

Peñarol ganó un partido que no mereció y hay que decirlo claramente. Jugó sin claridad durante 70 minutos, sin generar chances, sin mostrar alguna idea de cómo hacerle daño al rival. Rentistas fue muy poco y aun así nos estaba ganando bien, lo que marca el pobre nivel expuesto esta noche por el carbonero.

Ahora vendrá Liverpool en el Campeón del Siglo. Un equipo que desesperadamente necesita los puntos para la tabla del descenso. Peñarol no podrá darse el lujo de volver a jugar como hoy.

martes, 19 de abril de 2016

Debió servir para algo más. Peñarol 4 Sporting Cristal 3



Peñarol inauguraba internacionalmente el “Campeón del siglo” de forma lamentable. Porque estaba ya eliminado de la Libertadores y porque lo inauguraba un 19 de abril justo en el Centenario de la inauguración de Las Acacias. Porque también hoy era el aniversario del primer partido de la historia de la Libertadores que abrió el mismo Peñarol goleando al Jorge Wilstermann boliviano por 7 a 1 en el inicio del camino por ser campeón de América por primera vez.

Con el único objetivo de no salir último,  el técnico Da Silva mandó al campo un equipo con mayoría de jugadores que no son titulares habitualmente. Tanto es así que es más rápido anunciar la formación aurinegra que detallar los cambios. Ante tribunas desoladas, Peñarol salió con Frascarelli al arco, Rodales, Buschiazzo, Mac Eachen y Gianni Rodríguez, Valverde, Costa, Freitas y Aguiar en el medio y adelante Rossi y Murillo (que jugó por estar suspendido en el ámbito local).

Los primeros minutos del carbonero no fueron malos, presionando en campo rival, intentando jugar con velocidad pero sin llevar peligro.

Pero rápidamente el equipo peruano tomó la iniciativa y lastimó a un novel equipo carbonero. Así llegó el primer gol a los 17´ desde un córner mal sancionado por tirón de la camiseta del ex aurinegro Santiago Silva a Mac Eachen que el árbitro brasileño no vio. Lo tira Lobatón desde la derecha y cabecea solo el zaguero Alberto Rodríguez, una pelota llovida que supera a Frascarelli y se mete contra el ángulo superior izquierdo del arco de la Cataldi.

Sobre los 22´ se va Cossio por izquierda y saca el remate que Frascarelli despeja al córner yendo abajo contra el palo derecho. Pero de ese córner, la peina en el primer palo el otro ex aurinegro Cazulo, a Frascarelli se le escapa la pelota entre sus manos y le queda otra vez al zaguero Rodríguez que con toque corto, la manda al fondo del arco. 2 a 0 Cristal y la poca gente en la tribuna pidiendo que Peñarol pusiera “más huevos”.

A los 25´ pudo venir el tercero cuando otra falla de la defensa mirasol deja la pelota en el área y el remate de Calcaterra se pierde apenas ancho contra el palo izquierdo.

Peñarol descuenta a los 29´ cuando Rossi manda un centro desde la izquierda, pelea Murillo en el segundo palo y la pelota le queda a Valverde que la mete al medio para que Aguiar la pare y saque el remate que le vence las manos a Penny y la pelota se mete arriba contra el palo derecho.

Un minuto después pudo empatar el carbonero con un remate de Rossi que rechaza Penny pero nadie puede tomar el rebote y despeja la defensa.

Pero a los 37´ queda mal parado otra vez el fondo y Santiago Silva mete el pase filtrado para que entre solo Ávila que elude la salida de Frascarelli y toca con el arco vacío. 3 a 1 el Cristal y así se fue el primer tiempo con un Peñarol claramente superado por su rival.

Pero el segundo tiempo iba a cambiar sustancialmente la tónica. Desde el ingreso de Palacios y posteriormente de Novick y Albarracín.

Ya al minuto tuvo la primera el carbonero con un tiro libre de Valverde desde el vértice derecho del área y vuela Penny para descolgarla del ángulo superior izquierdo y evitar el tanto.

Para ser justos, a los 3´ Palacios se pudo haber ido expulsado por una patada al lateral Cossio del Cristal.

A los 6´ se va Palacios por derecha, enfila hacia el área en velocidad y saca el remate que se pierde apenas afuera contra la base del palo izquierdo.

Sobre los 17´ un pase de Costa para la entrada de Valverde por izquierda que entra al área, engancha y saca el remate que pega en un defensor y el segundo remate se le va afuera contra el palo derecho.

Había mejorado ostensiblemente Peñarol ayudado por el retroceso del Cristal que lo esperaba en su campo.

El descuento llega a los 26´ con un toque de Novick para Palacios que se va por derecha, saca el remate cruzado que rechaza Penny y el rebote lo toma Novick que define suave, cruzado al palo derecho. Peñarol se ponía 2-3.

A los 29´ un remate de Albarracín desde afuera se pierde ancho contra el palo izquierdo.

Un minuto después una entrada por derecha del peruano Sandoval que saca el remate cruzado y rechaza Frascarelli.

El empate llega a los 35´ con otro toque profundo para Palacios por derecha, que encara y toca atrás para Novick que con toda sangre fría, la para en el área, espera que el arquero se juegue y la pone lejos contra el palo derecho. Peñarol empataba un partido que dos veces había estado perdiendo por dos goles.

Sobre los 39´ un remate desde afuera de Albarracín hace que vuele el arquero Penny para mandar al córner contra el palo izquierdo en impresionante atajada.

Y desde ese córner llega el gol de la victoria. Lo despeja la defensa en forma deficiente y la pelota vuelve al área para Novick que la mete al medio y después de una serie de rebotes, le queda a Albarracín que debajo del arco y con el arquero en el suelo, la manda al fondo para marcar el cuarto.

El encuentro termina con un remate cruzado de un delantero peruano que se pierde contra el palo izquierdo de Frascarelli que volaba pero no llegaba.

Peñarol ganó un partido increíble, digno de haber servido para algo más. Porque no oculta una decepcionante copa del equipo carbonero que vuelve a quedar eliminado en la fase de grupos. Apenas si había podido convertir un gol antes de esta noche y recibió 11 en contra. Perdió dos encuentros de local, que lo terminan relegando en un grupo que era pasable, donde prácticamente el único rival era el Nacional de Medellín.

Para muchos viene la alegría de que ahora podrán dedicarse exclusivamente a ese campeonato doméstico que tanto les apasiona. Para nosotros, que vimos a Peñarol campeón de América y el Mundo, nos queda el sabor amargo de ser indignos de nuestra historia, la que nos hace campeón del siglo.

Pero habrá otra copa y este ingenuo escriba, volverá a encararla en sus comentarios, convencido  de que Peñarol será campeón y no habrá fuerza en el mundo que pueda evitarlo.

Centenario de Las Acacias



En el día de hoy se cumplen 100 años de la inauguración de Las Acacias, el que fuera el segundo campo de juego de la institución después de la cancha de Casavalle, antes de ser reemplazado por el estadio de Pocitos como cancha oficial en 1921.

El predio de Las Acacias era propiedad de la compañía de tranvías “La Transatlántica” quien en 1912 realizó un acuerdo con las autoridades del CURCC para la venta del terreno. El hecho de que ese campo fuera inaugurado cuatro años después por el Club Atlético Peñarol sin que mediara ningún otro acuerdo, es otra de las razones que demuestran que se trata de la misma institución que nació en 1891 como CURCC.

El predio de 38.000 metros cuadrados, se ubicaba en el barrio Marconi con frente a la Avenida de Las Acacias (hoy José Possolo) y  las autoridades de la institución se comprometieron a pagar por él, cuotas mensuales de 150 pesos de la época hasta llegar al precio convenido (20.207 pesos). Cuotas que comenzó pagando el CURCC y terminó abonando Peñarol, propietario del predio hasta el día de hoy.

La cercanía con la avenida General Flores (uno de los ejes de movimiento de la ciudad en la época) favorecía el acceso de los aficionados y promovía la venta de boletos de tranvía, negocio para La Transatlántica y Peñarol.

El estadio se inauguró en fecha patria el 19 de abril de 1916 hace exactamente hoy un siglo, bajo la presidencia del Dr. Francisco Simón. Se inauguró con un enfrentamiento ante el tradicional adversario que, como no podía ser de otra manera, ganó Peñarol.

El resultado fue 3 a 1 para el conjunto carbonero con goles de A. Bartolazzo y J. Piendibene en dos oportunidades (la segunda de penal). Le correspondió a Bartolazzo el honor de conquistar el primer tanto en el nuevo estadio.

En aquella tarde Peñarol formó con E. Cornú, A. Granja, M. Varela, J. Pacheco, J. Harley, B. Savio, J. Pérez, A. Bartolazzo, J. Piendibene, I. Gradín y A, Artigas.

En la actualidad lo consideraríamos un escenario modesto, con pequeñas tribunas de tablones, como era habitual en aquel entonces, pero era un paso enorme comparado con la vieja cancha de Casavalle de los primeros años y era nuestra primera casa propia. Peñarol jugó sus partidos oficiales en esa cancha hasta que en 1921 se inauguró el estadio de Pocitos. La gran cantidad de aficionados que asistían a los encuentros del decano había provocado que Las Acacias quedara chica.

Desde ese entonces el estadio de Las Acacias ha sido utilizado como campo para las divisiones formativas aurinegras, aunque en la década del 90 volvió a ser sede de partidos oficiales del primer equipo carbonero durante la campaña que lo llevó a conquistar el segundo quinquenio de su historia.

Hoy rebautizado como Estadio Contador José Pedro Damiani (pese a que para todos los manyas será siempre Las Acacias) ha sido remodelado en los últimos años. En la estructura actual se conserva el palco oficial y el portón de acceso que perteneció al estadio de Pocitos y su aforo actual es de 12.000 espectadores. Tanto las divisiones formativas como el equipo AUFI de Peñarol, entrenan y son locatarios en este Estadio.

Se hace difícil pararse ante el hecho de que un siglo atrás una generación de carboneros disfrutó de la inauguración del nuevo estadio del club como hace pocos días pudimos vivir nosotros mismos. Para ellos seguramente tuvo el mismo significado que para nosotros. Aunque la historia de Las Acacias como field oficial fue efímera, su significado puede apreciarse en su justa medida 100 años después.