Buscar este blog

sábado, 30 de enero de 2016

Preocupación a una semana del debut.



Era el único partido de preparación que iba  tener Da Silva, luego de la salida de Bengoechea y una preparación acelerada de apenas unos días. El equipo titular fue con Guruceaga en el arco, Valdez, Guillermo, Aguirregaray y Diogo en defensa, Marcel Novick. Nandez y Costa en el medio, Forlán como enganche, Palacios e Ifrán en ataque.

Empezó mejor el local, con mejor trato de pelota ante un aurinegro desordenado y entreverado con el balón.

Los primeros minutos transcurrieron sin peligro hasta que a los 12´ un remate desde fuera del argentino Rivero obliga a una notable atajada de Guruceaga volando contra su palo derecho.

Respondió Peñarol a los 14´ con un toque de Costa para Palacios entrando por izquierda, le gana en velocidad a su marcador y saca el remate que rechaza el arquero Dawson. El rebote le queda a Forlán y su remate lo contiene el arquero.

En esos minutos mejoró Peñarol que llegó en base a remates desde fuera del área. El primero a los 19´ con un toque de Forlán para Palacios que descarga atrás y el remate de Ifrán lo contiene el arquero.

El segundo a los 24´ con un remate desde fuera de Forlán que se pierde cerca contra el palo derecho.

A los 26´ roba la pelota Novick, encara y toca para palacios entrando por derecha que se saca el arquero de encima pero se queda sin ángulo y remata Nandez que venía por detrás y la pelota pega en el mismo Palacios alejando el peligro.

Plaza se animó a los 41´ cunado Rivero le mete un gran pase a Dibble que entra en velocidad por derecha y saca el remate fuerte que se pierde cerca de la base del palo izquierdo.

En seguida responde Forlán con otro remate desde afuera que pasa cerca del ángulo derecho.

El primer tiempo se fue 0 a 0 con Peñarol que no terminó de tomarle las riendas al partido.

En el segundo tiempo mejoró algo Peñarol que tuvo más la pelota y atacó con mayor asiduidad pero volvió a adolecer de falta de definición.

A los 7´ un toque de Aguirregaray para Nandez que se va como puntero derecho y mete el centro atrás par Forlán que remata y la pelota se pierde afuera contra el palo derecho.

Sobre los 23´ un gran toque de Hernán para Palacios que desborda por izquierda y la mete al medio y consigue despejar la defensa antes que la tocar Forlán.

A los 27´ un remate de Villoldo fuerte desde afuera lo contiene bien Guruceaga.

Cuando se cerraba el partido a los 42´ un tiro libre desde la derecha, el centro al área consigue peinarla Fernando y la pelota se mete al arco ante los deficientes esfuerzos defensivos de Diogo y Guruceaga. Ganaba Plaza 1 a 0

Y a los 44´ otro tiro libre en la zona defensiva de Plza lo sacan rápido con pelota larga que baja en el área el ex aurinegro Furia y saca el zurdazo cruzado que supera a Guruceaga marcando el 2 a 0 final.

Peñarol cayó en un partido que dominó pero no supo rematar. No fue firme en defensa y quedó más que nunca en evidencia la falta de un definidor que este equipo no tiene. Se ha sostenido que Forlán debería jugar como número 9, desde estas páginas hemos dicho que Forlán no es 9, que este Peñarol necesita un jugador de peso en esa posición.   Da Silva ha manifestado que quiere a Forlán cerca del arco, hoy por momento terminó jugando como lateral bis jugando a 70 metros del arco contrario.

Oímos con beneplácito que el técnico manifestó que aún nos falta mucho. Es una lástima que se haya perdido tanto tiempo con el técnico anterior por no haber tenido la valentía de cambiarlo en diciembre, cuando era el momento.

Ahora queda una semana para el debut ante Cerro y hay mucho que trabajar y puestos que cubrir.

lunes, 25 de enero de 2016

Por la vuelta

Jorge Da Silva fue confirmado como nuevo técnico de Peñarol. Se trata del regreso del último técnico campeón con nuestra institución en 2013. Un técnico que ya conoce el club, que conoce a muchos de estos jugadores y que sabe cuales son las exigencias que le quedan por delante.

En lo personal, hubiéramos preferido a Almada pero entendemos que ante la urgencia, Da Silva representaba la opción más lógica. Está en Montevideo y no tiene equipo a diferencia de Almada que debía rescindir con Barcelona de Guayaquil. Cada día cuenta, por lo que Da Silva nos daba la oportunidad de comenzar a trabajar hoy mismo.

Como en esta página no borramos con el codo lo que escribimos con la mano, reconocemos que criticamos a Da Silva en diversas ocasiones en su pasaje anterior. Cuando mantenía en el equipo jugadores que no lo estaban mereciendo (los casos de Aureliano Torres y Grossmüller por ej), cuando perdió algunos encuentros de forma clara (el recordado encuentro ante Defensor en el Franzini), cuando reservo jugadores para la actividad local no colocándoles en la Libertadores (reservó jugadores ante Vélez, para jugar contra Bella Vista que peleaba el descenso) y finalmente terminó perdiendo la clasificación por un solo punto.

Lo criticamos también cuando decidió no renovar su contrato a pesar de haber ganado el campeonato aduciendo que la presión era demasiado grande y que había sido destratado por la hinchada.

También reconocimos sus méritos en estas páginas. Dijimos que nos había ganado a quienes pensábamos que no tenía los pergaminos para ser el técnico de Peñarol. Nos ganó y de la mejor manera, dándonos el campeonato. Fuimos los primeros en estar felices por habernos equivocado.

Sus méritos incluyen también una estadística favorable ante Nacional y haberle ganado con mucha luz en el último clásico que disputó y haberle pasado por encima a Defensor en la final.

Da Silva nos demostró su capacidad y se ganó nuestro respeto. Esperamos que en este tiempo transcurrido haya adquirido el temple necesario para soportar la presión aplastante que implica ser el técnico de Peñarol.

Ahora habrá que ver cuál es su propuesta, con que jugadores decidirá contar, si requiere nuevas incorporaciones. Lo cierto es que su llegada intenta descomprimir un ambiente muy cargado desde la salida de Bengoechea.

Si primera tarea y primordial, será restaurar el ánimo de un equipo que seguramente está golpeado por la salida del anterior DT y el retiro de su capitán. En poco más de 10 días comienza el campeonato y luego la Libertadores con lo que el tiempo no es demasiado.

La mejor de las suertes al nuevo técnico, el deseo que haya adquirido esa conciencia del mundo Peñarol que en algún momento le faltó y que este regreso sea coronado con al menos, el mismo éxito de su último pasaje.

domingo, 24 de enero de 2016

Peñarol está enfermo.



Peñarol está enfermo. Y está enfermo de lo peor que pueda pasarle a una institución deportiva. Está enfermo de ego, de soberbia, de arrogancia que están afectando a todos los estamentos del club.

Esta semana hemos asistido a una resolución vergonzosa de una situación muy sencilla. Bengoechea no debió ser el técnico de Peñarol, pero lo fue. Debió ser cesado después de perder la final del Uruguayo, siguió en el cargo. Debió ser cesado después del paupérrimo apertura, continuó en el puesto. Debió renunciar después del bochornoso clásico de miércoles, no lo hizo. Obligo a que la directiva lo cesara y el presidente lo hizo de la manera más burda y menos elegante posible. El capitán del club debió entender que no es prerrogativa suya mantener al técnico y se fue pegando un portazo.

Tal cúmulo de absurdos encadenados, más propios de una comedia que del proceder de una institución profesional, se explican a la luz de un solo factor: el ego que nos tiene enfermos.

El ego del presidente que le hace pensar que puede hacer y deshacer a su antojo y mentirle descaradamente a la gente pensando que los socios e hinchas somos estúpidos. Que el farol de construir un estadio que objetivamente no precisábamos, le otorga carta blanca para seguir equivocándose en lo deportivo.

El ego del ex técnico de no reconocer que su equipo no jugaba a nada desde hace más de un año y que había jugadores que no estaban para entrar de titulares y que ha marginado sistemáticamente a otros que han hecho méritos más que suficientes para ser tenidos en cuenta. Un técnico que reconoció que nunca le encontró la mano al equipo y aun así pretendió seguir en el cargo.

El ego del capitán que parece no entender que por mucho que nos haya dado y que le reconocemos y agradecemos como corresponde, su primera lealtad debía ser con el club y no con sus amigos. Un hombre que siempre hemos considerado sensato, inteligente, equilibrado, debió entender que esta actitud no le hace ningún favor a su amigo y si perjudica enormemente a Peñarol.

Cada uno de ellos debió dar el ejemplo en virtud de los cargos que ocupan. Son nada menos que el presidente, el técnico y el capitán del club y esto acrecienta su responsabilidad de pensar primero en Peñarol, dejando de lado sus egos personales.

Seguramente muchos que nos puedan leer, no compartirán estos conceptos y están en su derecho. En nuestro caso sucede que no somos hinchas de Damiani, ni de Bengoechea, ni de Zalayeta, somos hinchas de Peñarol que es más grande que todos nosotros juntos.

Estamos cansados de los egos que perjudican a Peñarol. Es hora que TODOS entiendan que PEÑAROL ESTÁ POR ENCIMA DE TODAS LAS COSAS y empiecen a actuar en consecuencia.

sábado, 23 de enero de 2016

El partido de la espera. Peñarol 1 Libertad 1



El bola Lima dirigía esta noche a Peñarol después de la salida de Bengoechea, tan acertada en el fondo como equivocada en la forma y el retiro intempestivo de Zalayeta de la concentración de Los Aromos.

El equipo fue con Frascarelli, Valdez, Buschiazzo, Rodales y Diogo, Costa, Marcel y Hernán Novick, Luque, Ifrán y Palacios.

Debemos confesar que desde que movió la pelota vimos a Peñarol más suelto, como si el equipo hubiera conseguido aliviar una gran presión que lo estaba aplastando. Cierto es que fue un equipo de alternativa pero también es verdad que con la salida del técnico, a la mayoría de estos jugadores se les abre otra oportunidad de ser parte del Peñarol 2016.

Desde el comienzo manejó mejor la pelota el equipo paraguayo, pero le costó ofender con criterio. Se diluyó al acercarse al área y generalmente terminó mandando centros que fueron bien controlados por la defensa y por Frascarelli.

Peñarol tuvo la primera al minuto, cuando Rodales avanza por derecha, mete el centro que no despeja bien la defensa de Libertad y la pelota le queda a Ifrán que saca el remate que se va por encima del horizontal.

Un minuto después respondió Libertad con un centro desde la izquierda que no puede despejar Frascarelli, rebota en un atacante paraguayo y Buschiazzo despeja cuando la pelota estaba suelta en el área chica.

Sobre los 4´ pudo venir la apertura con una subida de Diogo por izquierda, cuando intenta tocar al medio, rebota en un marcador y se la lleva el brasileño que se mete al área y saca el remate cruzado que pega en el horizontal, cuando nada podía hacer el arquero Muñoz.

A los 12´ se va Palacios por derecha, engancha hacia el medio para sacarse a su marcador y saca el zurdazo que se pierde a media altura contra el palo derecho.

El gol llega a los 25´con una pelota que pelea Ifrán y se lleva Palacios que toca para Hernán. El menor de los Novick la aguanta ante 3 marcadores y devuelve justo para Palacios que de puntín la coloca contra el palo derecho de Muñoz para marcar el 1 a 0.

Y se sintió cómodo el aurinegro con la ventaja ante un equipo que tenía más la pelota, que tocaba bien pero se desdibujaba en la zona ofensiva.

A los 41´ un toque a la izquierda para Baez que remata cruzado y la pelota supera a Frascarelli y se va apenas ancha contra el palo derecho.

El primer tiempo se fue 1 a 0 con un Peñarol que tuvo menos la pelota pero creó más peligro y fue más efectivo.

El segundo tiempo se pareció mucho al primero. Libertad tuvo más la pelota, toco más, pero le constó generar situaciones claras hasta el punto que el gol vino de una falla aurinegra y no por mérito del rival.

Igual que en el primer tiempo, Peñarol pudo marcar al minuto de juego, con una pelota que Costa mete para Palacios que entra en carrera ganándole a su marcador y saca el remate cruzando que consigue despejar Muñoz yendo abajo.

A los 11´ un tiro libre de Salcedo desde la derecha que se pierde ancho contra el palo izquierdo.

El empate llega a los 20´ con un tiro libre desde la izquierda que viene en forma de centro y falla Frascarelli que ensaya una defensa defectuosa con el pie y deja la pelota alta en el área que Benitez de cabeza logra meter en el arco para marcar el empate.

Sobre los 35´ una pelota que se lleva Valverde por el medio y toca para Albarracín que saca el remate de media vuelta débil que contiene Muñoz sin problemas.

Respondió de inmediato Libertad con una pelota que bajan atrás y Salcedo, desde fuera del área, saca el remate que supera a Frascarelli y revienta el travesaño.

Fue empate en un partido raro por todo lo que Peñarol ha vivido en las últimas horas y donde todos estábamos pensando más en quien será el nuevo técnico que en el propio partido en sí. De todos modos interesante oportunidad para que jugaran los que menos lo han hecho y agarraran algo de futbol algunos de los nuevos.

Por último es destacable nuevamente la efectividad aurinegra en penales (y eso que estamos desacostumbrados porque hace rato que no nos cobran ninguno). En un rubro en el que tradicionalmente Peñarol ha defeccionado, no es mala cosa comprobar que andamos claros.

Ahora será esperar en estos días que se resuelva quien será el nuevo encargado de la dirección técnica y que se ponga a trabajar contrarreloj para la actividad oficial.

viernes, 22 de enero de 2016

Hasta siempre Profesor

Pablo Javier Bengoechea fue cesado como técnico del Club Atlético Peñarol. Una decisión con la que no podemos estar más de acuerdo. Lamentablemente demostró que no tenía la capacidad para ser el orientador técnico, cometió innumerables errores de conducción, insistió en la titularidad de jugadores que nunca demostraron merecerla y postergó a otros que mostraron méritos para, al menos pelear un puesto.

Está muy claro que ningún técnico, por muy ídolo que sea, puede mantenerse en el cargo luego de 7 encuentros sin ganarle a su rival tradicional, haber perdido una final y mucho menos después de haber perdido el último de la forma lamentable que vimos hace apenas unas horas.

Para peor el técnico no fue inteligente en sus declaraciones, manifestando cosas como que no le había encontrado la vuelta al equipo y no sabia que más probar o diciendo que había pensando en renunciar cuando la directiva decidió no renovar el contrato de Antonio Pacheco.

No queríamos que Pablo fuera el técnico, porque nos parecía que no tenía la capacidad y queríamos evitarle un final doloroso como este. Le pedimos desde estas páginas que no aceptara el cargo porque pensábamos que la cosa no iba a terminar bien. Lamentablemente no nos equivocamos.

Siempre reconoceremos el enorme jugador y gran peñarolense que ha sido Pablo siempre, pero como técnico no dio la talla. Preferimos que el tiempo borre esta fea imagen para volver a restaurar la del ídolo que es y será siempre. La estatua en Los Aromos dá suficiente testimonio de quien ha sido Pablo Javier Bengoechea en la historia de Peñarol y quien es y será siempre para todos nosotros.

Una vez dicho esto y dejando en claro que estamos de acuerdo con esta decisión, debemos condenar enfáticamente, una vez más, la forma. Es recurrente en directivas presididas por Damiani la pésima forma de resolver estas cuestiones.  Tanto a la hora de contratar como de despedir técnicos y jugadores que han sido importantes en la historia del club, sobran los ejemplos de tratamientos inadecuados de estas situaciones.

Esta directiva presidida por Damiani, escogió a Bengoechea para tapar el enorme agujero que dejó Aguirre al irse al Inter de Porto Alegre. Se trajo a un técnico sin capacidad pero que es ídolo del club para que el golpe fuera menos fuerte y la hinchada se mantuviera tranquila. Bengoechea no fue designado por capacidad, ni por haber presentado un proyecto ni porque encajara en el perfil escogido por la gerencia deportiva, vino por la sola y exclusiva razón de contar con el respeto de la tribuna.

Pero cuando Bengoechea fue demostrando que no tenía esa capacidad, cuando aun a pesar de ganar el clausura anterior y el último apertura,  su equipo no tenía un juego definido y no convencía a nadie, la directiva no lo cesó. Se lo tiró a los leones del circo. Lo mandó a disputar los clásicos de verano, convencidos de que le iría mal y entonces sería más fácil despedirlo.

Esta directiva obro con mala fe y demostró una cobardía inadmisible porque no fue capaz de tomar las decisiones que debía tomar en el momento que debía hacerlo. Esperó a que Pablo fuera despedazado por los resultados y ni siquiera entonces, tuvo la valentía de asumir la decisión y la dejo eufemísticamente en manos de la gerencia deportiva.

Este presidente que una vez despidió nada menos que al SEÑOR Gregorio Pérez con una llamada telefónica, hoy mando al gerente deportivo a dar la cara y no fue capaz de comunicarle la decisión personalmente a Bengoechea. Nos parece que Pablo merecía por lo menos ese gesto como consideración a quien es.

También es verdad que el técnico contribuyó a este triste desenlace al no haber renunciado después de la debacle del clásico anterior. Con una soberbia poco creíble, se mantuvo firme en su cargo cuando la situación era insostenible y él era el único que pareció no darse cuenta. Dando un paso al costado se hubiera evitado esta resolución que tanto daño nos deja a todos los peñarolenses. Pero eso no excusa el tratamiento indignante del que fue objeto.

Repetimos, la decisión es correcta y la celebramos pero la forma es detestable y no puede ser compartida de ninguna manera. Esperemos, por el bien de Peñarol que la elección del próximo técnico sea la acertada porque ya no pueden tolerarse más errores.

miércoles, 20 de enero de 2016

Por favor Pablo, andate!



Finalmente Bengochea salió a disputar el clásico de la copa No-Antel con apenas un cambio con respecto a la formación inicial del primero de la temporada. Forlán por Palacios fue la única modificación ensayada por el entrenador.

Peñarol arranco mejor ,igual que el clásico de la Bandes, presionando en campo albo, pero esta supremacía duró apenas 10 minutos.

La primera fue para Nacional a los 7´ luego de un córner desde la derecha, la pelota pasada que bajan atrás de cabeza y remata de frente Ramírez provocando la primer gran atajada de Guruceaga .

Peñarol respondió a los 10´ con una corrida de Forlán como puntero derecho, el centro pasado y por el segundo palo llega Aguiar que remata fuerte pero desviado afuera.

A partir de esos primeros 10´fue mejor Nacional. Tuvo siempre la pelota, tuvo dinámica, la tocó en corto y ofendió con criterio. En cambio Peñarol apareció desordenado en defensa, perdiendo el medio campo y salteándose la zona media con permanentes pelotazos que terminaron, casi siempre en los pies de los defensas tricolores.

A los 26´un contragolpe rápido de Nacional que toma a todo Peñarol mal parado, se la lleva Fernández, toca a la derecha para la entrada de Barcia que saca el remate cruzado y Guruceaga en enorme atajada consigue despejar abajo. El rebote le queda a Ramírez que saca un nuevo remate fuerte y otra vez Guruceaga responde mandándola al córner.

Sobre los 30´una falta de atrás de Mac Eachen (de esas sin sentido que hace en cada partido) le ganaron una amarilla y el tiro libre sobre el vértice derecho del área lo remata Fernández y la pelota pasa cerca del palo derecho de Guruceaga.

Pero a los 39´ otra falta sin sentido (esta vez de Guillermo levantando excesivamente la pierna) le da un tiro libre indirecto a Nacional. Tocan la pelota y Fernández remata con tiro rasante que pasa por el medio de la barrera que se desarmó mal y se le cuela a  Guruceaga contra la base del palo derecho sin que el arquero, que estaba tapado, pudiera ensayar alguna defensa.

Ganaba Nacional y era justo con el trámite del encuentro. Había sido mucho más el tricolor ante un aurinegro decepcionante.

Pero sobre el fin del primer tiempo, Viega roba una pelota en ataque, la juega para Aguiar que mete un buen pase para la entrada de Albarracín como puntero derecho, quien mete el pase al medio. La pelota supera a Conde y Fucile se la lleva puesta y la mete en su propio arco.

El primer tiempo fue empate y fue demasiado premio para el equipo de Bengoechea que fue claramente superado por su rival.

Y el segundo tiempo fue la debacle que nos temíamos, porque no mejoró Peñarol con los ingresos de Zalayeta por Ifran y Maxi Rodríguez por Albarracín y Nacional fue netamente superior.  Vimos a Nacional tocar la pelota mientras Peñarol corría atrás de ella.

Para empeorar las cosas a los 8´ Mac Eachen vuelve a cometer la misma estupidez de pegar de atrás, en el medio de la cancha en una falta que repite partido tras partido y que demuestra la poca inteligencia del zaguero mirasol. Es segunda amarilla bien sacada y la crónica de una muerte anunciada porque todos sabíamos que de ahí en más habría partido hasta que la embocara Nacional.

Pudo ser a los 15´ con una pelota que la defensa aurinegra no termina de sacar y Ramírez toca atrás para que Espino remate desde fuera del área y el zapatazo pasa cerca del palo derecho de Guruceaga que volaba.

Sobre los 20´ Cabaco le pega una patada en los genitales a Aguiar contra la tribuna América y el juez, que echo bien a Mac Eachen, no le saca ni amarilla cuando era roja directa.

Un minuto después llega el gol de Nacional en una pelota que remata Romero de sobre pique de afuera del área  y que supera a Guruceaga y se mete arriba en el arco de la Ámsterdam sentenciando el partido.

Porque se terminó allí puesto que de ahí en más Nacional pizarreó moviendo la bola y Peñarol corrió detrás sin ningún criterio. Lo mejor que podía pasar era que terminara el partido así.

El tercero llega a los 30´ con una pelota que juega mal atrás Maxi Rodriguez y le queda al recién ingresado Nicolás López, que se le va a Nandez, después a Valdez (que entro cuando se fue Mac Eachen) y remata antes que lo cierre Guillermo, cruzado para que la pelota supere el intento de achique de Guruceaga y se meta en el arco. 3 a 1 tan doloroso como justo.

De ahí al final solo mencionar que para ser justos, el juez debió expulsar a Aguirregaray por una patada asesina en la mitad de la cancha que era roja directa y arregló con amarilla.

Hoy perdió Peñarol y perdió Bengoechea, una vez más, superado tácticamente por su rival y que no encontró nunca la forma de contrarrestar el juego tricolor.

No queríamos a Bengoechea como técnico de Peñarol. Nos parecía que no tenía las credenciales y no queríamos que una gloria del club se tuviera que ir bajo los insultos de los hinchas. El Peñarol de Bengoechea no ha jugado a nada en más de un año que lleva al frente del club. Ganó dos torneos de mediocre calidad no por ser el mejor sino por ser el menos malo y debió ser cesado después del apertura.

Este es un año trascendental para Peñarol como institución y no se puede dar el lujo de ser orientado técnicamente por alguien que lamentablemente ha demostrado que carece de las condiciones técnicas para hacerlo. Con todo el dolor del alma es que debemos pedírselo hoy y que no demore un minuto más. Por favor Pablo, andate!